Capítulo 5

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Jude POV'S

                  

Con el paso de los años, y debido a una buena cantidad de situaciones y momentos desagradables, he aprendido que el transcurso de unos instantes, segundos o incluso milésimas pueden tener un efecto fatídico en el desenlace. A veces lo que es relativamente incierto se convierte en probable para acabar ocurriendo irremediablemente. Solo bastan un par de parpadeos para salvar la vida o arrebatársela a alguien. En mi negocio, en mi vida, eso lo sé muy bien. Él no hacer nada significa todo y viceversa.

Por ello, cuando veo desde el parking, sentado en mi Nissan junto al resto de chicos como el plan de Ash se descompone por momentos y los acontecimientos se precipitan, siento que es crucial que hagamos nuestra aparición aunque sea antes de lo esperado. No me importa haber aceptado las condiciones y términos que Ash me hizo prometer antes de dar luz verde al plan anoche. Puede ponerse toda enojada y ofendida cuando estemos de vuelta en Dragon's, despotricar contra mí e insultarme como de costumbre a pesar de que esté a punto de salvar su culo, eso me da igual, si consigo que nada más se tuerza.

Las miradas de soslayo de Trevor en el asiento del copiloto se vuelven constantes. Está inquieto, nervioso. Quiere salir del coche y correr para poner a salvo a su hermana como si esa fuera la última cosa que haría en el mundo. Lo entiendo, porque mi adrenalina está saltando también más allá de las nubes.

En cuanto escucho el primer disparo, doy la señal para que bajemos del coche con la máxima discreción, como planeamos. Desde nuestra posición fuera, agazapados detrás de las columnas no veo bien quien es el que ha recibido el disparo, solo la sangre fresca recorriendo brillante el suelo verdoso del aparcamiento. Después pasos, un grito agudo de una chica y más pasos haciendo eco en la sinuosa y desconcertante oscuridad.

Los cuatro intentamos movernos rápido, siguiendo cada uno la espalda del otro. Cuando llegamos al origen del torrente de sangre, veo que es el cuerpo de Luca Riccioli el que reposa inmóvil contra el suelo, con una herida de bala atravesando su camisa y casi seguro perforando el pulmón. Descansa ya pálido y rígido como un cadáver. El alivio dura poco, porque Ash no está aquí. Toco el hombro de Cam para indicarle que se retrase y se encargue del cuerpo de Lucca. Tenemos que deshacernos de él sin tardanza, antes de que más tiempo corra. Tendrá que recogerlo y limpiar toda la escena para que nada resulte sospechoso de indicio.

Dando unos pasos más hacia delante, me detengo en el acto. Hay una chica a unos metros, donde la puerta de entrada a los ascensores –y escaleras de emergencia que llevan hacia dentro del hotel, al vestíbulo principal-, y por donde los últimos pasos se escucharon.

Ella me está dando la espalda, así que no puede verme, ni siquiera estoy seguro de que pudiera hacerlo si me encontrara en otra posición, porque estamos a cierta distancia y hay escasa iluminación. Pero por lo paralizada que está me doy cuenta de que ha visto todo, y eso es malo, realmente muy malo, algo por lo que debería preocuparme ya que existe una posibilidad de que ella entre el pánico y vaya en busca de la policía.

Recuerdo que Ash nos dijo que su amiga tendría que entrar en el plan, que sería indispensable para captar la atención de Luca y de Andy, nuestros principales objetivos. Y estuve de acuerdo con ello, siempre y cuando todo se mantuviera dentro de un lugar seguro y público como un bar. Ella sería relegada a un lugar secundario y más protegido cuando las cosas se volvieran feas o fuéramos nosotros a aparecer. Simplemente la planificación se fue a la mierda porque ella estaba aquí, así que estas eran las consecuencias. Hasta el momento, Luca estaba donde tenía que estar, muy previsiblemente en el infierno, pero Andy... juraría que había escapado, al menos por ahora no estaba a la vista, ni vivo ni muerto.

InsaciableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora