❇ Capítulo 1 ❇

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Narra "_______".

No tengo tiempo para tontas presentaciones, solo les diré una cosa, es horrible estar aquí. Así es, yo vivo en uno de los peores lugares que podría conocer un ser viviente. " Hueco Mundo", para ser exactos en el palacio las noches, gran nombre no lo creen.

Mi trabajo en este lugar es muy simple, es ser una sirvienta, una esclava. Estar a las ordenes de los rangos altos y de Aizen-Sama.

Estos días han sido algo cansados y molesto. Sin mencionar que ha habido mucha adrenalina y miedo entre nosotros, ya que algunos Espadas tienen la costumbre de ahogarnos o, porque no, simplemente asesinarnos. Se preguntaran a que Espadas me refiero. Nada más ni nada menos que el sexto espada Grimmjow y el décimo espada Yami.

Ellos son los principales causantes del miedo entre la servidumbre. Ya ni Aizen puede alcanzar ese miedo que sentimos.

En este preciso momento comenzó mi descanso, el cuál utilizo para vagar por muchos de los pasillos solitarios del palacio. A veces hablo sola o leo uno que otro libro.

- Si fuera tú, yo no iría por ese pasillo-. La persona que me habló fue el cuarto espada Ulquiorra Schiffer.

- hay un motivo especial por la que no deba ir?-. Mencione seria y fría.

Él solo me ignoro como siempre. Siguió tomando su té y leyendo un libro. No es la primera vez que él y yo "charlamos" o nos topamos.

La última vez que nos topamos ocurrió esta mañana, él me miro un rato y luego se fue, no sin antes decirme que me cuidara de Grimmjow, por que su temperamento no era nada bonito.

Solté un suspiro y me fui caminando hacia el pasillo donde me dijo que no fuera. Yo y mi desobediencia, que haría sin ella.

Sin más deje atrás a Ulquiorra, hasta ahora no ha ocurrido nada en este pasillo, todo es normal. Pero en un instante todo ese silencio desapareció por unas carcajadas que provenían de otro pasillo.

Me acerque con sigilo a la esquina para escuchar mejor y ver un poco, no sin antes ocultar mi presencia.

-Jajajaja pero mira como te ves escuincla!!!- dijo un divertido Grimmjow. Al parecer estaba molestando una sirvienta.

- po... Por fa...favor déjeme..ir.- La otra sirvienta dijo asustada, era más que obvio que tenía que intervenir.

Pero en un abrir y cerrar de ojos la habitación se ilumino por completo dejándome estupefacta por lo que había ocurrido. En donde estuvo de pie la sirvienta, ahora solo queda un gran hueco.

-No es de buena educación espiar a las personas jajaja-. Miro hacia donde yo me encontraba. Me descubrió?, ahora si que estoy muerta.

-tienes exactamente 5 segundos para salir antes que te vuele la cabeza..-. Mierda!!, tendré que afrontar mi muerte.

-ULQUIRRA!!, así que eras tu él que estaba espiando!-. Espera!, acaso menciono Ulquiorra, pero como es eso posible si él no estaba en este lugar...

Ulquiorra x LectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora