Promissum

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Severus había hecho un horario arduo en las mañanas de 4 a 6horas de estudios en la biblioteca, con solo teoría, dado que al no tener varita no podía realizar los hechizos, y por la tarde Remus me daba tutorías de 3 a 5horas. En mi tiempo libre ayudaba a los nuevos huéspedes a purgar la mansión de toda clase de criaturas que se habían hecho de la mansión, su hogar, en los años que estuvo abandonada.

Y así fue, la rutina, salía de la habitación a eso de las 7:00am, bajaba tomaba un poco de café, comía un par de tostadas, pan, o solo picaba una fruta, antes de que llegará el hombre por la gran chimenea a las 7:30am en punto, y con una cara terrible, y en un gruñido, pedía que fuera ya a la biblioteca, estudiaba Herbología, Artes Oscuras y Pociones, y a las 10:30 salían a almorzar algo con el resto de los habitantes, los más jóvenes cada que entraban le dirigían miradas de fastidio e irritación como se les veía se sentaban y comían en gruñidos y bufidos, hablaba un par de minutos con Sirius acerca de temas del interés del mismo, tales como aventuras que tenía en el colegio-de las cuales no mencionaba las bromas por la presencia de Severus, cosa que le llego a contar Remus en sus sesiones de estudio con él-, o del trabajo que realizaba, que era de inefable en el ministerio, el ojinegro, se metía dando comentarios mordaces y sarcásticos, que solo lograban sacar un puchero del ojiazul, antes de sacarle la lengua en una actitud un poco infantil. Luego en el tiempo que tenía seguía con el estudio con Severus, Aritmacia y Runas, y en fin de semana solo hacía estudio extra de Pociones-el hombre aparentemente quería hacerlo un experto-, hechizos curativos, Rituales Mágicos y Legeremancia, ya eran después del almuerzo y acababan antes de la comida.

Con Remus, comenzaba después de la comida y acababa antes de la cena, en algunas ocasiones la castaña entraba curiosa y pese a la cara de odio que mandaba por alguna razón, se quedaba y ayudaba dando su opinión, con la excusa de que le servía de repaso y otras veces usaba la de "quiero adelantar a mis deberes", igualmente terminaba metida en el tema que estuviéramos viendo y haciendo comentarios tales como "Harry es un experto en transformaciones y Defensa", como si el presumir el talento de alguien más la hiciera ella del mismo modo. Pese a que a mí en realidad no podía importarme menos la presencia o no de la chica, esta había progresado a lo largo de la semana, donde podíamos tener una atmosfera de calmada indiferencia y en un par de ocasiones le ayude en los deberes de pociones en donde la chica parecía atorada-y teniendo un gran maestro de pociones como tutor privado- logre ser de gran ayuda para ella.

También había hecho una extraña amistad con los gemelos que en comidas y cenas se sentaban a mí lado y me platicaban acerca del colegio, dándome consejos y hablándome de los profesores, entre esos un día confesaron su sueño de tener una tienda de bromas, y que estaban de echo haciendo el proyecto para realizarlo- a escondidas de su madre-, después de la cena incluso en par de ocasiones se quedaban hasta tarde en las habitaciones delos gemelos, jugando Snap Explosivo, comiendo golosinas-que debía admitir que era un poco adicto a ellas, sus favoritos Pirulíes de sabor sangre y los diablillos de pimienta,- y sencillamente pasando un buen rato. Me retiraba ya pasadas las 12, en donde tomaba libros de Teoría Mágica, Runas y/o Alquimia. Debido a mí condición, en realidad no dormía mucho, pese a la amistad con Shukaku el biju ya le dejaba dormir, sin embargo, ya estaba acostumbrado a no dormir, aunque si lograba conciliar de 3 a 5 horas de sueño, aunque raras eran las veces que dormía las 5horas.

Cuando me había logrado acostumbrar al barrullo, a la interrupción de las sesiones de estudio, con reuniones de emergencia de la orden, a las reclamaciones e insultos del chico Ron y a la bipolaridad de la pelirroja, que un día me miraba como queriéndome comer y al siguiente parecía evitarme como la peste y hablarme de forma despectiva-en donde ella siempre iniciaba las pláticas-.

HominumDonde viven las historias. Descúbrelo ahora