La vigilia es el camino de la vida.
El tonto duerme como si ya estuviera muerto,
Pero el maestro está despierto y vive eternamente.
Está vigilante. Tiene claridad.
¡Qué feliz es! Porque ve que estar despierto es vivir.
Qué feliz es siguiendo el camino de los despiertos.
Con gran perseverancia medita, buscando la libertad y la felicidad.
Ese es el camino de tu realidad, ese es el camino de la verdad.
Nunca uses la palabra renuncia. Debes de tener una percepción y focalización en el gozo de la vida, del amor, de la meditación, de las bellezas del mundo, del éxtasis de la existencia... ¡goza de todo! Transforma lo mundano en algo extraordinario. Transforma esta orilla en la otra orilla, transforma la tierra en el paraíso. Pero ¿Qué difícil es querer lograr esto?
Indirectamente, empieza a producirse una cierta renuncia. Pero es una cosa que ocurre, no lo haces tú. No es algo que haces, es algo que ocurre. Empiezas a renunciar a tus tonterías, empiezas a renunciar a la basura. Empiezas a renunciar a las relaciones insensatas. a tus vicios emocionales. Empiezas a renunciar a trabajos que no satisfacen tu ser. Empiezas a renunciar a lugares en los que no era posible el crecimiento. Pero eso no es renunciar. Eso es entendimiento, conciencia. Nos explica Gautama Buda.
Vivimos sin prestar ninguna atención a lo que ocurre a nuestro alrededor. Sí, hemos llegado a ser muy eficientes en lo referente a hacer cosas. Lo que hacemos, lo hacemos ya tan eficientemente que no necesitamos ninguna conciencia para hacerlo. Se ha convertido en algo mecánico, automático. Funcionamos como robots. Todavía no somos hombres, somos máquinas. Eso era lo que George Gurdjieff decía una y otra vez, que el hombre, tal como existe, es una máquina.
Ofendió a mucha gente, porque a nadie le gusta que le llamen máquina. Eso sí, nos gusta que a las máquinas les llamemos dioses; entonces se sienten muy felices, se hinchan de satisfacción.
Gurdjieff decía que las personas eran máquinas y tenía razón. "Si te contemplas a ti mismo" (verse como testigo) verás lo mecánico que es tu comportamiento. El psicólogo ruso Pavlov y el psicólogo norteamericano Skinner aciertan en un 99,9 por ciento cuando dicen que el hombre es una maravillosa máquina y nada más. No hay alma en él. He dicho que aciertan en un 99,9 por ciento, solo fallan por un pequeñísimo margen. En ese pequeño margen están los budas, los despiertos. Pero se les puede perdonar porque Pavlov nunca se encontró con un buda, sólo se encontró con millones de personas como tú. Skinner ha estudiado a los hombres y a las ratas y no ha encontrado diferencia. Las ratas son seres más simples, eso es todo. El hombre es un poco más complicado. El hombre es una máquina sumamente sofisticada, las ratas son máquinas simples. Es más fácil estudiar a las ratas, por eso los psicólogos siguen estudiando a las ratas. Estudian a las ratas y llegan a conclusiones acerca de los hombres... sus conclusiones son casi correctas. Digo "casi", fíjate bien, porque esa décima del uno por ciento es el fenómeno más importante que ha sucedido. Un Buda, un Jesús, un Mahoma... esas pocas personas despiertas son los auténticos hombres que se transforman en un ser.
El hombre se encuentra en un estado muy decaído. De hecho, ese es el significado de la parábola cristiana de la caída de Adán y su expulsión del Edén. ¿Por qué fueron expulsados Adán y Eva del paraíso? Fueron expulsados porque habían comido el fruto del árbol del conocimiento.
Fueron expulsados porque se habían convertido en mentes y habían perdido su conciencia divina y optaron por el conocimiento, la inteligencia y razon.
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La Búsqueda de Nuestra Energía Elemental (Completa)
SpiritualCada vez que me levanto en la mañana, tengo una sensación de que nada me hace sentir bien. Cada día que pasa siento algo en mi interior que está encerrada(o) en si misma(o), en un cuerpo que tampoco siento que me pertenece, que no es mío. Cada vez m...