-Está realmente seguro de lo que piensa hacer Sr. Wang- Bufé por décima vez ante las palabras de mi enfermera, adoraba a Minah pero a veces resultaba ser molesta,
-Estoy seguro, es realmente frustrante todo esto- Señale la habitación donde me encontraba y a todas las máquinas que me rodeaban, las odiaba porque solamente ellas me mantenían con vida.
-¿Por qué no lo consulta con su prometido? Él le dará el aliento que necesita- Ella solo quería ayudar, pero no lo entendía.
-No es mejor así- Susurré, sabia que una vez que ella apretara ese botón todo se detendría, mis penas, las de mis amigos, mi dolor y claro mi vida. Ella trago en seco y se acercó a mi camilla depositando un beso en la cima de mi cabeza.
-Voy a extrañarte mucho cariño, incluso creo que voy a extrañar los berrinches que hacías cuando debo peinarte- Ella hipaba mientras que con manos temblorosas apretaba las mías y las dejaba ir. Antes que se diera vuelta completamente hacia la máquina tomé su mano y deposite una carta en ella.
Ella miró hacía abajo y al ver su nombre escrito solamente asintió, esta vez sus lágrimas contenidas salían silenciosamente recorriendo sus mejillas.
-Yo también voy a extrañarte- Susurré acomodándome sobre la cama, escuche como la máquina de apoco empezaba a apagarse y los mareos empezaron a hacerse presentes, el aire empezó a faltar y luego nada.
Solamente oscuridad.
Los pies de Mark estaban a punto de ceder, realmente dolían, pero la llamada de Minah lo había tomado por sorpresa, sabia que Jackson estaba deprimido hace mucho tiempo que no sonreía, lloraba y constantemente deseaba morir. Pero jamás pensó que lo pediría.
Nunca creyó que él ya no estaría.
Mark llegó a trompicones a la habitación del menor, pero una mirada allí adentro le confirmó lo que tanto había evitado, lo que ya sabía pero quería descartar. Aquella habitación se encontraba totalmente limpia, la cama armada y las cortinas abiertas.
Mark se adentró a pasos ligeros, incluso tenia una pizca de esperanza de que estuviera en el baño, pero eso era algo imposible hace más de un año que Jackson no se movía, lo que el pedía era un milagro.
Cuando sus pies chocaron contra la cama simplemente se derrumbo, ahogo su llanto contra el colchón maldiciéndolo de mil maneras mientras le rogaba que volviera de otras mil formas. Luego de unos minutos levanto su rostro encontrándose cara a cara con la mujer que le había dado la muerte a su prometido.
-¿Por qué?-
-El ya no podía continuar sería egoísta si no lo dejaba marcharse- Ella no tenia la culpa.
-¿Por qué no se despidió?-
Jackson lo sabia, sabia que si Mark se hubiese enterado de sus intenciones jamás hubiese abandonado esa habitación, el jamás lo hubiese dejado marcharse.
Esta vez la enfermera no contestó solo le dedico una mirada de dolor, de disculpa y muchos sentimientos que la obligaron a apartar la mirada.
-El no se despidió de la forma más adecuada pero si lo hizo- Mark levantó la vista cuando la mujer tomó su mano depositando un sobre en ella. El reconceria la letra de su chico en cualquier lugar, tenia una forma tan delicada de escribir que incluso se se había enamorado de su caligrafía- Realmente lo siento mucho Sr. Tuan pero las cosas pasan por algo a veces dejamos ir a las personas que pensábamos que eran nuestras para siempre, al principio dolerá pero luego será una cicatriz que estará orgulloso de cargar- Dijo la enfermera saliendo de la habitación.
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El otoño había llegado y los árboles estaban completamente desnudos en el parque frente a su visión, el cielo gris anunciaba que pronto la lluvia se haría presente y sonrió con ironía, el clima concordaba completamente con el. Se encontraba totalmente desnudo, expuesto a sus emociones y un remolino de sentimientos amenazaban con ahogarlo si no leía pronto esa carta.
" Querido Mark, mi Dimsum americano, el único chico al que amé con todo mi corazón y alma, al único quién le di mi lealtad y respeto. Sé que en este momento estarás odiándome preguntándote por que tomé una decisión y te deje fuera, pero el hecho era simple sabia que tu me harías cambiar de opinión. Lo que estoy a punto de confesarte sé que puede lastimarte pero quiero ser completamente sincero contigo. Siempre fuiste mi mejor amigo ante todo, jamás hubo secretos entre nosotros, pero últimamente estar sobre esa cama 24 horas de los 7 días de la semana que conformaban el mes, me era imposible no tener resentimientos hacia ti, por que tú eras libre, por que tú caminabas y respirabas el aroma de la libertad, por que podías admirar cualquier paisaje en cambio yo apenas podía mirar un estúpido letrero que anunciaban unos fideos y las blancas paredes que me rodeaban. Pero el que yo haya tenido resentimientos no quiere decir que te estuviera echando la culpa a tus espaldas, después de todo yo fui quién provocó mi estado, yo fui el idiota que neciamente condujo ese auto estando ebrio, yo fui quién te lastimó e hizo que derramaras lágrimas, por que desde el momento en que quedé en esa cama sabía que ya no sería lo mismo, Mark sé que cuando esto llegué a tus manos yo no estaré aquí pues no seria capaz de mirarte a los ojos y decirte que me rendí, que me harté y que quería liberarte por que a pesar de que te amaba y sé que tú también lo hacías, yo sabia que merecías algo mejor, alguien con quién puedas andar en patineta, alguien con quién jugar en la playa, alguien a quién puedas amar sin restricciones y yo tenía muchas, Realmente lo lamento, de ahora en adelante necesito que me dejes ir, que me llores y odies todo lo que tenga que ser y luego camines hacia adelante, hazlo por mi, vuelve a amar de la misma forma que me amaste y de la misma forma en la que Jinyoung te ama, si el hace unos meses me confesó que siempre estuvo enamorado de ti pero tranquilo no me molesta. Quiero que no te cierres vuelve a la vida que yo te estaré esperando aquí en la vida después de la muerte. Wang Jackson"
