Nada es como parece. (Niall Horan y tú)

Capitulo 10

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Ya era Lunes. Sí, Lunes ya. Dios, dame fuerzas. El fin de semana se pasó bastante rápido para mi gusto. El domingo estuve con las chicas, fue muy divertido. Ruth tenía un juego de bailar, y sinceramente, menos bailar, hicimos de todo. Podría tener mas fines de semana de esos, ya sabéis, de esos que no se olvidan. 

Me levanté de la cama y fui a darme una ducha rápida. Cuando salí del baño, me vestí con algo básico, unos leggins ajustados, una camiseta de manga corta blancay encima me puse una amisa de cuadros roja y negra y como no, mis vans negras. Llevaba el pelo suelto, no me apetecía recogermelo. Cuando baje al primer piso, fui directa a la cocina, desayuné lo mas deprisa que pude y cogi mis llaves, mi mochila y mi móvil. Esperé un poco y salí de casa hacia el instituto.

Mientras iba de camino me puse a pensar en muchas cosas, como por ejemplo Niall. Sí, había pensado que lo mejor sería pedirle disculpas por mi comportamiento de la última vez. Ruth tenía razón, y me dolía muchísimo admitir esto pero él no tenía la culpa de mi mal humor, bueno en parte si, pero no toda. Como ella misma me dijo, Niall no es una  persona que le pida disculpas a cualquiera y eso me lo creo, así que _____, es momento de tragarte tu orgullo y pedirle disculpas a ese idiota, aunque no se lo merezca. 

Llegué al instituto bastante tranquila ya que hice lo de siempre. Saludé a las chicas y me fui con Leire a clase. Primera clase, aburrida, como siempre, además el profesor no había venido y teníamos a uno de guardia. Sí, ese profesor que se queda a vigilar que no hagamos nada malo, pero ahora que lo pienso, ¿qué era lo mas malo qué podías hacer aquí? Me refiero a que si cuando dos alumnos se pelean, los profesores no hacen nada y lo ven normal...¿Para qué los profesores hagan algo qué tienen que hacer los alumnos? ¿tirarse borradores? ¿matarse? No lo entendía. Este instituto era muy extraño. Estaba tan sumida en mis pensamientos que no note a Leire hablarme, pero claro, ella era tan delicada que no se le ocurre hacer otra cosa que pellizcarme. 

- ¡Auch! - grité un poco. - ¿Qué haces? ¿No podías haberme tocado el hombro como una persona normal? - le susurré mientras fruncía el ceño. 

- Lo siento - me sonrió - Es que no te enterabas. - me reí por el gesto que hizo.

- Bueno, ¿qué pasa?

- Eso digo yo, ¿qué pasa? - fruncí el ceño. ¿Qué quería decir con eso?

- No te entiendo. 

- Me refiero a que si estas mejor hoy después de lo del viernes. 

- Ah, sí, estoy mejor. - le sonreí. Me encantaba que ella estuviera siempre tan preocupada por mi, me pareía muy tierno por su parte. - Gracias. - ella me sonrió de una manera muy adorable. - Hoy voy a hablar con Niall. - abrió los ojos de una manera que no sabía ni como no se le salieron del sitio.

- ¿Cómo? ¿Para qué? ¿Por qué? ¿Y si te vueve a hacer algo? No quiero que llores mas, ya tuviste bastante el viernes. 

- Tranquila, solo voy a disculparme por el comportamiento que tuve con él, ya sabes, por lo que dijo Ruth de que no se disculpaba con cualquiera y no se tú, pero yo me lo creo, además yo también estaba bastante sensible ese día y lo pagué con él.

- ¿Tú eres tonta? - fruncí el ceño. - A ver ____, piensa. Si el tuviera que disculparse de todas las veces que se a pasado con alguien desde que lleva en el instituto, no terminaría nunca de hacerlo, sería una cadena infinita. No sé por qué vas a despedirte, yo no lo haría. ¡Te hizo llorar! Venga ya. 

- Leire, entiendo que te preocupes por mi, pero a mi me da igual lo que él haga. Él es de una manera y yo soy de otra, además, me siento mal. 

- Eres idiota en serio, no entiendo por que eres tan buna con la gente que no se lo merece.