Cero.

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El cómo comenzó todo ésto, fue extraño, fue la noche de la fiesta de compromiso de Irene y Chanyeol.

Yo consolaba a Baekhyun, quien lloraba en mi regazo a moco tendido, Chanyeol había cortado con él, en la mañana del mismo día.

–ayer eramos novios y hoy esta comprometido con otra– trato de bromear mas me dejo con un mal sabor de boca.

Yo por mi parte no sabía como consolarlo, nunca fui bueno en dar ánimos, me limitaba a abrazarlo dándole golpes en la espalda.

–no me mires así– se limpio las lágrimas –no quiero darte lástima.

–lo siento Baek– baje la mirada acariciado la mano de mi amigo ¿dónde estaba KyungSoo para cortarle los huevos al orejón?

–como sea, voy a matar el mal de amores con unos tragos, y romper unas cosas de esta asquerosa casa. De todas formas tengo que sacar este dolor– se pego el pecho, me dio una pequeña sonrisa y se fue.

Si hubiera sabido el motivo de la fiesta ni siquiera le habría dicho a Baek, me sentía una mierda de amigo.

Camine al baño, necesitaba refrescarme, por suerte no había nadie dentro.
Me mire en el espejo, tenía los ojos rojos sin quererlo había llorado junto a mi amigo, verlo así me destrozó el corazón.

Me limpie la cara con agua y me seque con la toalla de manos, trate de sonreírle a mi reflejo mas solo conseguí una mueca.

Salí en busca del estúpido, alguien tenía que encararlo y Do no estaba aquí esto quedaba en mis manos. Pero primero necesitaba reunir fuerzas con unos trago, tal vez me excedí pues apenas y podía caminar.

Algo tapó mi vista, era como un muro –¿qué es ejto?– mis manos se deslizaron por el sitio.

–¿te gusta lo que tocas?– mire más arriba, Sehun estaba miradome con una sonrisa coqueta, tal vez mas ebrio que yo.

Negué varias veces bajando la cabeza –permiso– trate de pasar a un lado pero volvió a ponerse frente a mi.

–¿por qué tanta prisa?– me tomo la muñeca.

–necesito encontrar al estúpido de Chanyeol y darle la lección de su vida– comentó tratando de mirar sobre su hombro.

Lo medito un poco –yo se donde esta Yeol– hablo seguro –puedo llevarte con él, lindo trasero– me sorprendí por el apodo tan descarado que decidió ponerme.

–¿estás seguro qué sabes dónde está?– pregunté para rectificar lo que me dijo.

–que si– viró los ojos con fastidio –ven yo te llevó– jaló de mi muñeca. No estaba tan convencido pues no se veía en sus cinco sentidos aun así decidí no ponerle peros.

Con su mano izquierda jalaba de mí y con la otra inclinaban una botella a su boca mientras subíamos las escaleras, desde donde estábamos podía ver a Baek tirando al suelo los cuadros de la pared un poco más atrás, justo en la isla de la cocina logre ver el cabello castaño del Park-idiota-Chanyeol.

–Creo que vi a Park por allá– señale hacía la cocina.

Pero el hizo caso omiso y siguió subiendo, casi tropiezo en el ultimo escalón si no fuera por el agarre que tenia sobre mi muñeca hubiera caído.

–aquí es– abrió la puerta dejando ve la oscuridad de la habitación.

–y-yo no creo que él este aquí– retrocedí un poco queriendo volver a bajo, pero antes de poder si quiera voltear me empujo dentro, un escalofrío recorrió mi espalda, la única luz era la que emanaba del pasillo que pronto desapareció después de un portazo.

GrowlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora