El viento soplaba fuertemente provocando mucho frío para los seis adolescentes que buscaban el campamento que deberían haber encontrado hacía unas horas pero por mas vueltas que daban alrededor del bosque no lograban encontrar nada.
Lo mas seguro era que se habían perdido o tal vez fueron al bosque equivocado aunque eso era algo ilógico, en el mismo folleto que les entregaron en el instituto avisaron sobre el bosque en el cual ellos ya se encontraban.
—estamos perdidos—afirmó una de las muchachas.
—Betty—llamó su atención el pelirrojo—no seas negativa, encontraremos el campamento solo hay que seguir buscando.
—¡Llevamos cinco horas buscando alrededor y no encontramos nada!—exclamó con fastidio la muchacha.
—Hector tiene razón—apoyó el rubio tomando asiento en una gran roca sucia—solo tenemos que seguir buscando.
—¿donde están Gwen y Mike?—preguntó el moreno al no saber donde se encontraban sus otros dos compañeros.
—siguen buscando—habló el pelirrojo sentándose a un lado del rubio.
—hablando de los reyes—señaló la castaña apuntando hacia el frente observando como sus dos compañeros regresaban corriendo.
—chicos—habló Mike mirándolos con una sonrisa—encontramos un lugar en donde hospedar-nos.
Rápidamente el rubio y el pelirrojo se levantaron para acercarse a ellos al igual que la castaña y el moreno.
—es una cabaña—sonrió la rubia.
—¿una cabaña?—preguntó Betty a lo que ellos asintieron—¿donde?
El pelinegro indicó en donde estaba el lugar a unos metros de distancia y comenzó a caminar seguido por todos quienes buscaban un refugio para protegerse del frío que ya sentían.
Finalmente llegaron pasando por algunos arboles hasta encontrar una cabaña con aspecto viejo y abandonada color café obscuro, el suelo que tenía era de madera al igual que aquella, franjas de madera blanca des-pintada la adornaban alrededor y podía distinguirse una mecedora de madera que se movía por el viento.
Se miraron entre si para después volver a mirar la cabaña.
—¿y que se supone que haremos?—preguntó Jaime confundido mirando a Mike.
—entraremos ahí y nos quedaremos para pasar la noche—indicó a lo que rápido fue interrumpido por el moreno.
—¿estas loco? no entraremos ahí, ese lugar esta abandonado, no sabemos quienes vivieron ahí.
—tranquilo Jaime—pidió Gwen—solo pasaremos la noche, aquí ya esta obscureciendo, nuestros celulares no tienen servicio y no tardan en apagarse, tenemos frío y no hemos encontrado el campamento, no podemos quedarnos aquí afuera exponiéndonos al peligro.
—no Gwen—se negó—yo no entrare ahí.
—yo no me quedare afuera—dijo Hector siendo apoyado por los demás con un "yo igual"
—¿piensan entrar ahí?—preguntó totalmente confundido.
Era un lugar abandonado y ellos pensaban entrar ahí, ¿que les pasaba? ¿a quien se le ocurría entrar ahí? Estaba claro que Jaime no entraría ahí a exponerse.
¿Que tal si había alguien ahí adentro?
—yo no pienso morir de frío—murmuró Gwen.
—yo tampoco—negó Betty—yo entrare ahí y descansaré un poco.
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Asechanza Del Mal
HororTras perderse en un campamento de excursión seis jóvenes se ven obligados a buscar en la noche un lugar en donde hospedarse para no seguir pasando frío. A lo lejos encuentran una cabaña deshabitada, uno de ellos decide irse al escuchar la propuesta...