El Sonido del silencio (Chanyeol)

El encuentro

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Ha sido un día muy pesado para tu pequeña familia, el hecho de mudarse fue algo que a todos les cayó de improvisto, era una casa diferente, gente diferente, calles diferentes, una vida....

Acomodaste algunos cajones que contenían tus cosas y los llevaste a lo que sería tu nueva habitación, lo primero que sacaste fue una lámpara, la pusiste en el piso....

X: hija...necesitas ayuda? (tocando la puerta)
Tu: no papá... no es necesario... arregla tus cosas...

No querías verlo, sabías que el no tenía la culpa de lo que estaba pasando, aquel estafador tuvo la culpa de todo... habían mudado de casa con frecuencia por las deudas que lo perseguía, pero habían vivido los últimos meses tan bien en un solo lugar que, a todos les afectó...
Saliste de aquella habitación y encontraste al lado de tu puerta tu pequeño escritorio...

Tu: papá, no debiste molestarte... (en voz baja)
Lo cargaste suavemente y lo metiste a tu cuarto... lo pusiste en una de las esquinas que daba cerca de la ventana y conectaste la lámpara... te sentaste en uno de los cajones mirando la noche que atravesaba tu ventana...

De tu pequeña mochila sacaste un cuaderno, tu "libro de poemas" como le llamabas, nadie sabía de su existencia... era tu mayor tesoro... no te considerabas una persona con aspiraciones a ser poeta, pero... en esas hojas ponías tu ama y corazón escribiendo...
Sonreías mientras buscabas una hoja en blanco... acomodaste uno de los cajones como silla y te sentaste mientras prendías la pequeña lámpara... miraste con pena las luces de la ciudad y empezaste a escribir...

"Todas la sombras me cubrirán...
Todas menos una
Todas las sombras me cubrirán
Con la luz de esta luna...
Cuando encontraré mi Luz?
Cuando seré libre de todo mal?
Cuando encontraré mi luz?
Cuando mi pena tendrá un final?"

Cerraste el cuaderno... empezaste a llorar por todos los problemas que estabas pasando por este año desde aquella situación, tu no tenías porqué estar pagando por los errores de tu padre...

Tu: es injusto! (golpeando la carpeta) no quiero estar así... (sollozando)
X: algo pasa hija? (tocando la puerta)

Tu: n-no-no papá, estoy bien... (secándote las lágrimas)
Tu padre entró, hubo algo extraño, no sabías si era por el cruce de sentimientos que tenías, o la oscuridad de la noche... o el silencio de la habitación... pero viste a tu padre tan desgastado, con los ojos hundidos... y envejecidos que miraste la tapa de tu cuaderno y un par de lágrimas empezaron a caer...

X:que te sucede hija! (corriendo a abrazarte)
Tu: nada papá... solo que extrañaba la anterior casa (fingiendo una risa)
El solo se paró y te limpió las lágrimas... sus ojos también brillaban
Tu: tu tampoco te pongas sentimental! (riéndote)
Tu padre sacudió la cabeza y te sonrió
X: qué quieres comer?
Tu: no tengo hambre, solo...
X: dime... algo quieres?
Tu: permíteme salir a caminar un rato...necesito tomar aire... (mirándolo)
Realmente estabas sofocada, ese ambiente te estaba asfixiando, sobre todo ese silencio, ese silencio que era como un pitido en tus oídos...
X: es por el silencio, no?... mañana intentaré arreglar la radio...(poniendo su mano en tu hombro) ve... relájate un poco, si? (sonriéndote)
Tu padre se fué, solo cogiste el cuaderno y, como todavía no estaba el closet donde lo guardabas, lo guardaste en tu mochila, y con esta ya puesta, saliste...
Tu: necesito escuchar música, detesto ese pitido... (mirando a tu casa de lejos)

Conocías muy bien la ciudad por todas las mudanzas, no fue difícil llegar hasta el centro de la misma... el ruido de los carros, y el paso de la gente alivió un poco ese pitido....
Seguiste caminando por más calles e improvisamente escuchaste una hermosa melodía que eliminó aquel pitido de tu cabeza...cerraste los ojos y sonreías moviendo la cabeza al compás de la música...

(canción en la que me baso: )

Tu: que relajante... es perfecta para otra poesía...
Pasó otra persona que chocó con tu hombro, lo cual te hizo reaccionar... y caminaste guiada por aquella hermosa melodía...

Terminaste en frente te una gran tienda donde vendían discos... en la vitrina había discos de todo tipo..., pero esa música seguía deleitándote...
Entraste lentamente mirando a los costados, habían unas cuantas personas revisando el lugar... con mucho sigilo caminabas para no hacer ruido... de pronto, en una pared, entre los cientos de discos que estaban a exposición... viste una portada de uno con la imagen de una luna oscura... te acercaste cuidadosamente y acercaste tu rostro para verla de cerca... era un paisaje de noche y la luna estaba en frente con un gran tamaño, pero era oscura...

Tu: esa luna soy yo...
Seguidamente sentiste como unos pasos se acercaban hacia ti, podías ver que era una persona alta por la sombra que emanaba...
Y: en que puedo atenderle?
Volteaste lentamente la cabeza, era un joven alto, de tez blanca y una hermosa cabellera castaña, con unos ojos grandes y una sonrisa amplia... abriste un poco la boca, pero no podías pronunciar palabra alguna, era un chico muy atractivo, cuando sentiste tus mejillas calientes volteaste de nuevo a la pared "que vergüenza" pensabas
Y: buscas algún disco?...

Aquel joven se dio cuenta que mirabas específicamente uno de los discos...
Y: veo que conoces a la interprete de la canción (riendo suavemente)... me sorprende porque ninguno de los que vienen a comprar saben que quien es esta canción...
Hasta la voz de aquel joven era atractiva, profunda y muy intensa... pero luego reaccionaste al darte cuenta que no tenías ni para comprar un sencillo, lo cual te desesperaba un poco, porque no sabías como salir de aquella situación...
Tu: n-na-nadie la conoce? (nerviosa)
Y: nadie... (acercándose hacia ti)... quieres comprarla?
En ese momento dijiste lo primero que se te vino en mente...
Tu: oh....(tocando tus bolsillos) creo que no traje mi billetera... (alejándote un paso de él)
Y: no hay problema...
Verlo sonreír te nuevo te hizo sonrojar, por lo que agachaste la cabeza para que no te viera...
tu: bueno... se me hace tarde, gracias...
Y: vuelve cuando quieras, yo soy (señalando un broche en su chaqueta) Chanyeol... cuando quieras, regresas (sonriéndote)
Lo miraste de nuevo... te perdías mirando aquellos enormes ojos llenos de ternura...
Y: algo ocurre?(levantando las cejas)
Tu: no... ya me tengo que ir, vendré otro día por ese disco...

Saliste casi corriendo de ese lugar, estabas nerviosa y no podías evitar sonreír, volteaste sigilosamente y ahí estaba aquel joven Chanyeol atendiendo a otra persona, con esa hermosa sonrisa y aquella mirada llena de amor...

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