Desde que tengo uso de razón cuando miro al cielo pienso que es demasiado hermoso para ser real, así lo veía atravez de la ventana del salón de clases que se ubicaba en el décimo pisó de la facultad de ciencias aplicadas, en el cual mi mente emprendia un viaje de cuestionamientos mientras observaba a los demás estudiantes que pasaban la tarde recostados en el jardín del campus hablando de que harían al Salir se clases o como finalizar sus proyectos, aunque claro esas eran suposiciones mías, pero había algo que sutilmente robaba aún más mi ya inútil atención en la clase, era un atardecer precioso, viendo las pocas nubes en el cielo ser bañadas por la luz rojiza que desprendía el sol durante su descenso, me robaba el alma, mientras mi cerebro navegaba en planteamientos sobre la razón del todo..., de repente un terrible sonido me extrajo del trance en el que me encontraba, voltee la mirada hacia el proyector que estallo en chispas, todos quedamos pasmados por el fuerte ruido, mientras la clase permanecía en silencio las luces sufrieron un corto en todo el edificio, así mismo las laptops de mis compañeros dejaron de operar; entonces volví la mirada hacia la ventana pero esta ves con intención de tener una vista de la ciudad que se podía ver desde el alto edificio y lo que ví me dejó helado, la gran metrópolis estaba totalmente a oscuras y por encima de ella se veía el cielo pero esta ves era diferente ya no estaba aquel hermoso atardecer, las nubes que antes adornaban como si de algodón se trataran al hermoso sol, se dispersaban en direcciones opuestas dando la sensación de que abrían un camino a aquello que se avecinaba, justo después de eso ví algo que me dejó atónito se podía ver una grieta arriba del sol que iluminaba el cielo, pensé que era mi mente jugándome una mala pasada pero la ruptura siguió creciendo hasta que cubría toda la ciudad incluyendo la universidad que quedaba a las afueras de la misma, rápidamente abrí la ventana para cerciorarme de que lo que vi no se trataba de una ilusión, entonces me percaté de que era la realidad y que no era el único que lo veía ya que todos estaban al igual que yo viendo directo al inmenso cielo con un frío miedo enterrado en lo profundo de nuestros cuerpos; un fuerte ruido rompió con el tétrico silencio era como si una trompeta de guerra se tocara, con mi cabeza asomada por la ventana mire hacia arriba para lograr identificar qué era ese sonido y de donde venía en ese instante me percaté que desde la ya gran grieta que había en mitad del cielo se veían pequeños trozos de algo callendo que se hacían cada ves mas grandes, con mis ojos seguí al que parecía ser el primero en caer iba con dirección a la oscurecida ciudad , sentí un agudo dolor en el pecho cuando ví al enorme escombro caer en mitad de la ciudad una enorme nube de polvo se alzó a lo lejos alla encontraban mis hermanas menores y mi madre y antes de siquiera poder asimilar lo que había ocurrido otro escombro un poco más pequeño cayo en mitad del campus creando una onda expansiva que destruyó los cristales de las ventanas y me envió hacia atrás con suficiente fuerza como para llegar al otro lado del salón, en el momento en que mi cuerpo choco contra el duro muro de concreto quede inconsciente.
● horas despues●
En cuanto recobre el conocimiento sentí algo pesado encima era uno de los puestos de madera, con dificultad lo retire de mi, todo estaba a oscuras parecía la mitad de la noche, intente poner mis pensamientos en orden mientras lo hacía ví a uno de mis amigos tirado a unos cuantos pasos de donde me encontraba me levanté como pude, en cuanto lo intente un dolor insoportable brotó de mi espalda y pecho producto del golpe de hace un rato camine como pude hasta donde se encontraba para intentar ayudarlo cuando estuve cerca lo llamé
- mat estas bn ? Cuanto tiempo llevamos inconscie...
Estando cerca puder verlo solo le estaba hablando a la mitad superior inerte de su cuerpo al verlo cai de rodillas, algo húmedo mojo mi pantalón dirigi mi mano para comprobar que era, era líquido pero más espeso que el agua, al volver mi mano hacia mi un Rayo iluminó un instante y lo vi el piso estaba cubierto por su sangre, mi mente no lo soporto más, no puede evitar devolver lo poco que había almorzado mientras lo hacía el dolor de mi pecho se volvio aún más agudo, no puede contener las lágrimas que en el momento no sabía sí eran de mi propio suplicio o de ver a mi querido amigo partido en dos, en cuanto recupere el aliento camine hasta la ventana, dónde vi como todo comenzó; evitando mirar hacia los alrededores Llenos de sangre y muerte y puede'observar algo que detuvo el punsante dolor ya que en medio de mi desconcierto mi cerebro no pudo Procesar nada más. En ese momento a la distancia se veia como la ciudad donde Crecí ame, sufrí,y fui feliz era ahora un Terreno baldío sin un rastro de la vitalidad que alguna ves existió y aunque lo que conocía ya no existía aun estaba el cielo que alguna ves teñido de un radiante color dorado ahora fracturado por la mitad de este a oeste cómo si de un abismo se tratase del cual cada cierto tiempo caían rayos aún así este era el mismo cielo que tantas veces había visto ya que en el se encontraba la misma esfera que gentil mente nos daba una suave y cálida luz, nuestro sol pero ahora estaba teñido de un negro azabache dejando escapar una pálida y gelida luz que para mi suerte apenas iluminaba el destrozado interior del frío salón de clase ; deje escapar una pequeña risa que luegó se convirtio en una fuerte carcajada y a su ves en un desconsolado llanto donde mi cordura se iba con cada lágrima que caía por mis mejillas mientras negaba creer que esto fuera real que tan sólo era un sueño pero un sonido que ya antes había escuchado me hizo levantarme era la misma trompeta de guerra que escuche cuando todo se fue que la mierda y ví como de la silueta de la ahora pálida estrella algo empezaba a salir en ese instante me di cuenta de que lo peor no había pasado, que después de esto solo quedaba la extinción
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extincion
Science Fictiones mi primera historia tratara de un mundo post apocalíptico en el que la única opción es morir o luchar para recuperar el mundo