¿Mi relación? Genial. Hace una semana que Juan me propuso ser su novia, o como el bien dijo: Unir nuestros desastres, que si estoy feliz? decir que salto por los sillones, corro por el departamento y emocionarme como un niño en navidad es quedarse corto. Todo es perfecto, viene a mi casa 7:40 con un latte de Starbucks, caminamos juntos a la universidad con las manos entrelazadas, almorzamos en el jardin de la facultad de diseño entre risas y besos, caminamos de vuelta a casa y cenamos (la mayoría de las veces) también juntos. Cabe agregar que me despierto cada mañana con un mensaje suyo en el cuál pone: Buenos días princesa! Te quiero. Y que también me voy a dormir luego de que el toca la puerta y repite cada noche en un tono cantarín: Buenas Noches Em, te quiero mucho, sueña conmigo.
¿Grace? No la he visto pero Juan asegura que desde que le dijimos de nuestra relación ha estado un poco distante.
¿Lo mejor de todo? En una semana viene mi mejor amiga de Argentina, Mora y está que explota de la felicidad cuando le dije que no estaba soltera, además viene con su novio Aaron. Sí, los dos que me arrastraron a la fiesta en la que ocurrió el incidente con Brian.
¿Los estudios? Podrían ir mejor, si bien he aprobado todos los exámenes, me siento agotada de tanto estudio.
Ahora son las 12:30 estoy a punto de irme a dormir, se me hace raro que Juan no esté golpeando la puerta como si lo quisieran matar, suele ser muy punt...
|Toc, toc, toc, toc.........|
Ah, no dije nada, ahí está.
-Buenas noches Em, te quiero mucho, sueña conmigo
Me besó y se fue.
