Hell's Kitchen [ChenMin]

Let's the war began.

Toda su vida, MinSeok se había posicionado en el puesto número uno de su clase, y se suponía que al entrar a la universidad no sería la excepción.

Aunque durante su primer año en la facultad de Gastronomía, se había encontrado a sí mismo compartiendo su puesto junto a otro alumno, Kim JongDae. Un chico totalmente opuesto a lo que era él; egocéntrico, extrovertido, narcisista, playboy, dejado y mucho más, simplemente tenía todo lo que a Min le molestaba. Incluyendo que ocupase su puesto de número uno.

Y eso solo podía joder a MinSeok a muchos niveles, sin detenerse a conocer demasiado a JongDae, simplemente lo convirtió en su enemigo supremo. No importaba si estaban en la clase de Nutrición y Productos, y se trataba de una materia simple, JongDae lo aplastaría con ese sentido común tan suyo que lo hacía destacar por sobre él.

Esa chispa para cocinar sin manual o seguir reglas, que lograba que hasta la maestra más estricta, alabara su buen sazón. Tal vez MinSeok siguiera demasiadas pautas, y cada cosa que que hacía debía ser metódica hasta el final, pero a él le gustaban las cosas así, odiaba por sobre todas las cosas el desorden y la gente rebelde y confiada, como lo era aquel imbécil.

—Tranquilízate un poco Min— Dijo LuHan, su mejor amigo y compañero de habitación.

—¡No puedo! ¡En verdad lo detesto!— Dice exaltado sin sorprender al chino contrario.

Su amigo era la persona que estaba más acostumbrado a escucharle alegar, el joven chico que estaba estudiando Teatro, siempre se detenía a escuchar cada una de sus quejas, tanto así que ya sabía qué clase de insulto saldría de la boca de MinSeok.

LuHan optaba por tomar una posición más pacífica, incluso cuando él mismo era el rey del drama, le repetía una y otra vez que se relajara un poco. Nunca, en los años siendo amigos le había visto tan afectado por una persona, lo que solo le hacía incrementar su sorpresa.

—Si sigues, pensaré que en verdad te gusta...

—¡Dios! ¡No!— Exclama automáticamente, casi saltando de su lugar en la cafetería. —No porque tu historia de amor con ChanYeol haya comenzado así, significa que todos se enamoran de esa manera.

El chico de origen chino solamente suspiró, tratar con MinSeok cuando hablaban de JongDae, era totalmente imposible.

❆❆❆❆

Las vacaciones de verano llegaron rápidamente, y lo único en lo que MinSeok podía pensar, era en practicar todo el recetario del siguiente semestre, para poder derrocar a JongDae de su reino del terror como el primer puesto de la facultad. Incluso consiguió un trabajo de medio tiempo en un restaurante de gran calidad, solo para reiterar que en efecto, él era el mejor de todos.

Todo hubiese continuado perfecto, si no fuese por la maravillosa sorpresa que se encontró al volver a los dormitorios. Un sudoroso y atractivo JongDae se encontraba organizando sus pertenencias en la habitación que se suponía iba a pertenecer a LuHan y él.

MinSeok solo estaba clavado en su lugar observando el panorama. Esto debía ser una puta broma, era un jodido error, sí, eso era. Así que sin siquiera llamar la atención de JongDae salió como alma que lleva el diablo a despotricar en la oficina del dormitorio.

—¡Exijo una maldita explicación del por qué la escoria de JongDae está en mi habitación!— Su mano estampandose fuertemente contra el escritorio del encargado.

— Tranquilízate Kim. Park y Lu pidieron cambio a último momento. Yo solo concedí el permiso, así que si deseas quejarte directamente con alguien, hazlo con ellos.—