¿Ya recordaste?

No lo olvides

-¿shintaro... kun?-

un extraño silencio invadió la sala, ninguno de los dos sabía muy bien que decir.

-¿como sabes mi nombre?-

-¿eh, no me recuerdas?, somos compañeros de clase, me siento a tu lado, mi nombre es Ayano- dijo la castaña un tanto decepcionada.

-... ¿Ayano?...- susurró mirando al techo intentando recordarla, y como si este le hubiera dado la respuesta gritó emocionado

-¡ya recuerdo!-

-¿de verdad?- preguntó ya más alegre la muchacha.

-eres la chica que siempre saca la nota más baja de la clase-

-¿eeeh?, ¿esa es toda la impresión que te llevaste de mí?... igual... mentiría si dijera que eso no es cierto-

Shintaro al notar un claro tono de tristeza en sus palabras se calló rápidamente, había metido la pata y como siempre no se había dado cuenta hasta ya hecho el daño, ¿pero que se le iba a hacer?, él simplemente era un desastre hablando con los demás, o almenos siempre se convenció de eso.

-...dejando eso de lado- continuó la castaña -¿que haces aquí tan tarde?, ya esta bastante oscuro allá fuera-

-... no es asunto tuyo, además, tú no eres la indicada para decirme eso, ni siquiera as prendido las luces, ¿que pretendías hacer?-

-aaah, bueeeno, pues verás, mi nota en el último examen fue bastante baja,asíque el profesor me dio deberes de refuerzo-

-¿y?-

-que cuando me quedé para hacerlo después de clases, me dormí ... en algún momento-

-¿entonces tuvo algún sentido quedarse acá?-

-tienes razón, no tuvo sentido-

El silencio volvió al salón, pero esta vez no fue exactamente porque se sintieran incómodos, Ayano se encontraba completamente metida en sus pensamientos preguntándose que le diría al profesor al día siguiente mientras que Shintaro por su parte no hallaba las palabras correctas para decirle que era una completa imbécil.

-¡oh no!, ¿y ahora que voy hacer?, ya se iso de noche y todavía no voy ni con la mitad de los ejercicios-

El azabache miró como su compañera se desesperaba sin saber muy bien que hacer o decir por lo que optó por irse lo más rápido posible.

-bueno, yo no tengo nada que ver con esto, es completamente ajeno a mí- se dijo mentalmente, estaba un poco sorprendido de haber logrado una conversación con alguno de sus "molestos compañeros" pero tampoco tenía intenciones de proseguir por lo que se dirigió de largo a su asiento ignorando la escenita que la chica estaba montando y sacó su billetera de la parrilla.

-alfin este sufrimiento término, me voy a casa- dijo después de un suspiro, sin embargo su plan fue interrumpido por la castaña la cual lo tomó del brazo con desesperación.

-¿tú eres él mejor de la clase correcto?, por favor te lo ruego, ayúdame con esto-

-... ¿¡eeeh!?, claro que no, ya es tarde y tengo sueño-

-con que me expliques un poco está bien, por favooor-

-pero.... no lo sé, ¿por qué debería?-

-te lo suplico-

-mmm... bueno ya te ayudaré-

-¿de verdad vas a ayudarme?

-te lo acabo de decir, ¿siquiera me estás escuchando?- dijo Shintaro, dio un largo y profundo suspiro para acabar la frace con un -terminemos esto rápido y volvamos a casa-