Solía pensar que el mañana no existía. Recuerdo cuando apareciste en mi vida, totalmente mi pensamiento cambio. Mi corazón comenzó a latir, a latir por ti. Los segundos, los minutos, las horas, todo dependía de ti. Eres el vibrar de mi corazón, eres ese escape de todo lo malo. Determinas mi tiempo de felicidad, como si pudieras manejarme como marioneta. Simplemente cuando se de ti, se que existo. Cuando te marchas... me pierdo, pero de pronto me encuentras, y sonrío por tenerte a mi lado.
Solo quiero agradecerte por habitar en mi.