Mi Lugar Eres Tú

Capítulo 41: Desconectar

Habían pasado veinte días, veinte y tortuosos días desde que Thomas estaba en terapia intensiva. No había habido algúna mejoría y eso era realmente preocupante ya que, debería haber dado al menos algún signo de vitalidad.

Ésta tarde los médicos hablarían con Albert no sabía que era lo que dirían, pero iría para saber que noticias tenían al respecto.

Estaba en clases pero mi cabeza se encontraba muy lejos de aquí, me mantuve en cada una de las clases sumida en mis pensamientos y a veces me obligaba a prestar atención. No quería reprobar nada, debía concentrarme obligadamente.

Cuándo tocaron en timbre de salida fui hacia la entrada del edificio. April ya estaba esperandome en la entrada, de hecho siempre era la primera en llegar al punto de encuentro.

—Hola —la saludé —. ¿Cómo te fue?

—Definitivamente odio a mi profesora de Psicología —rodó los ojos —. Prácticamente escapo de sus clases.

—Prácticamente escapas temprano de todas las clases —corregí.

—Buen punto —rió —. ¿Nos vamos? —miró a los lados rápidamente y noté cierto nerviosismo en su actitud.

—¿Por qué? Falta Nicholas

Quién no había aparecido todavía.

—Es que recorde que tengo algo por hacer, vamos. —Pidió impaciente.

¿Qué le pasaba?

—Debe estar por llegar...

Volteé y lo busqué con la mirada hasta que lo encontré. Estaba a unos metros de distancia y de espaldas a nosotras, y había una chica junto a él.

Momento, yo la conocía... Claro, ¡era Emily la bibliotecaria!

Estan hablando, Nicholas le dijo algo y ella rió de una manera algo exagerada para mi parecer.

Me giré y miré mal a April.

—Lo siento. —Susurró haciendo una mueca.

—¿Por qué? —pregunté sin darle demasiada importancia.

Esto ya había pasado una vez con Cindy, pero ahora era mucho peor lo que sentía era más fuerte... y eso me causaba temor de mi misma.

—No quería que los vieras —mordió su labio —. Hace algunas semanas que los veo juntos. Últimamente es más a menudo y creo que tienen algo...

Abrí la boca atónita ¿Nicholas y... Emily?

—Pero no estoy segura. —Añadió frunciendo el ceño.

—Algunas semanas atrás me dijo que gustaba de mi, ¿Y ya está con otra? No esperaba eso de él. Me decepciona, realmente me decepciona. —Dije, ya molesta.

April abrió la boca y los ojos de par en par al oírme.

—¡Admítelo! —chilló —. Estás celosa Samantha —afirmó sonriendo.

—Por supuesto que lo estoy, es mi...

¡Maldición! Era estúpido que lo siguiese negando, ¿no?

—Ni siquiera pienses en decir la palabra amigo, porque sabemos que no es así. —Me señaló subiendo el tono de su voz, era como si me hubiese leído la mente.

—¡Está bien, lo admito! Estoy celosa —solté de una vez atrayendo la vista de algunos estudiantes.

—¡Lo sabía! —sonrió pero al ver mi expresión se puso seria —. Yo te lo advertí... —se encogió de hombros.