-Capítulo 10.-

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Luego de otra larga y pesada semana, Camila regresa al centro comercial. Esta vez iría a la hora del almuerzo pues Lauren le había dicho que quería almorzar con ella.

Camila entró al local, y para su suerte, Lauren se encontraba hablando con un chico, muy contenta por lo visto. Como cuando hablaba con ella, ella creía ser especial para Lauren y ver que no era a la única que trataba de la misma manera, le dolió.

Tuvo las enormes ganas de irse de ahí corriendo, alejarse de esa escena. Pero al final decidió quedarse ahí y acercarse a ellos con un tanto de temor. Pero Lauren no la vio acercarse y se dirigió al pequeño cuarto detrás del mostrador. Camila llego hasta el lado del chico, observándolo y este le devolvió la mirada al verla parada a su lado.

-¿Umm? Tú debes de ser Camila seguramente.–Dijo con una sonrisa el chico. Camila apretó sus puños ¿Cómo es que él sabía su nombre? –Lauren me habla mucho sobre ti. –El corazón de Camila comenzó a latir a mil por horas. –Soy Louis, su mejor amigo. –se presentó extendiendo su mano esperando que Camila la tomara, pero eso no fue así. –Oh, perdón, olvidé que eras algo tímida.

Camila ya no se sentía mal. Él era uno de los mejores amigos de Lauren. Quizá el que había rayado su cd de Lana Del Rey. Pero lo que más le sorprendió es que Lauren ha hablado con él de ella. La llamó por su nombre, sabía lo tímida que era, y quién sabe cuántas cosas más sabía el chico.

Jamás imaginó que Lauren hablara con otras personas sobre ella. Al fin y al cabo, Lauren era genial, sociable, muy amable y comprensiva, y Camila solo era Camila. No había ninguna razón para hablar con alguien sobre ella, ya que no tenía nada interesante, pero aun así Lauren lo había hecho.

-¡Camila! –dijo alegre la pelinegra al ver que había llegado mientras ella estaba en el cuarto de atrás. –Me alegra mucho verte, bueno, de seguro ya conoces a Louis, él nunca habla nada coherente así que no le hagas caso.

-¡Hey! –se quejó el castaño. Camila rió.

-Por cierto, aquí está lo que querías ¿Es esto verdad? –Dijo poniendo en el mostrador una chaqueta de cuero bastante fino.

-Sí, esa es. ¿Acaso no es la chaqueta de cuero más hermosa que hayas visto jamás?

-En realidad sigo pensando que es mucho dinero para gastarla en una chaqueta.

Fue entonces cuando Camila miró la etiqueta con el precio que colgaba de la chaqueta, se asombró, era bastante dinero para una chaqueta, Lauren tenía razón.

-Es mi regalo de navidad por llevar el promedio de la universidad alto, no molestes Lauren y cóbralo. –Dijo riendo mientras le daba la tarjeta de crédito.

Mientras Lauren efectuaba la compra, el castaño no le quitaba la vista de encima a Camila lo cual comenzó a incomodarla.

-Lauren dijo que eras muy bella, no creí que fuera cierto.

Camila abrió hasta donde pudo sus ojos, quedándose helada y Lauren se quedó boquiabierta sin saber qué hacer. En un descuido, la tarjeta de Louis se resbaló de sus manos, se agachó para recogerla y finalizar la compra, falló al menos tres veces hasta que por fin pudo deslizarla por el posnet.

-Creo que alguien se puso nerviosa. –Murmuró con una pícara sonrisa.

-Cállate Louis, ten, toma tu estúpida tarjeta y lárgate. –dijo molesta la pelinegra mientras su cara comenzaba a tomar el mismo color de un jitomate. El castaño comenzó a carcajearse.

Camila estaba simplemente sorprendida. Nunca había visto a Lauren reaccionar así. Nerviosa, apenada, expresándose de esa manera y con movimientos realmente torpes. Eso más bien eran cosas que ella solía hacer, pero ¿Lauren? ¿Siendo tan confiada podía sentirse así a veces? Pero eso era lo de menos ¿Realmente había dicho eso sobre ella? El tan solo hecho de pensarlo hizo que una pequeña sonrisa se dibujara en su rostro.

-Who Are You?- Camren.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora