Inicio del Verano

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Abro los ojos para darme cuenta que ya amaneció, pero era un día nublado había poca visibilidad y hacia un frió bárbaro en mi habitación. Doy un giro de 180 grados y me quedo mirando la mesa que esta a la distancia para saber la hora pero se me hace imposible, tuve que optar por levantarme y buscar el teléfono, veo que son las 6:43 y con un bostezo voy a lavarme los dientes y la cara. Bajo las escaleras y se puede oler lo que estaban preparando para el desayuno, me acerco a la mesa y digo.

- Buenos días, ¿como amaneces? 

- ¡Buenos días hijo! Bien, ¿y tú?

- ¡Bien, anoche caí como un tronco! Sabes, ayer pude comunicarme con Luis.

- ¿En serio? ¿Y que te dijo?

- ¡Que no me puede ayudar... -mi papa coloca una cara de asombro y continuo-... pero le puede decir a un doctor que lo supervisa en la clínica ya que él es un especialista en la materia.

- Mucho mejor hijo, ¿y buscaste informacion sobre él?

Me sirve un plato de comida como si fuera para un batallón, pero lo bueno es que mi papa cocinaba muy rico y mas cuando hacia las famosa arepas de trigo de los domingos

- Gracias... No, no pude. Como te dije, anoche caí muerto, pero al llegar a la clínica busco todo referente a el doctor. 

Nos sentamos a comer, siempre es un gusto sentarme a comer con mi papá ya que con él podía hablar de cualquier cosa ya sea política, deporte, trabajo, problemas, historia realmente de lo que fuera, él siempre te hacia reír y a la vez me daba consejos, sencillamente un padre ejemplar. Terminamos de comer y le digo para lavar los platos. Termino de lavar los platos y voy a bañarme para irme con él. 

Ya listo para irnos se levanta mi mama para despedirse.

- Que les vaya bien, los amo. 

Me da un beso en la frente y a mi papa su respectivo beso en la boca, nos damos un gran abrazo de oso y nos mantenemos así por unos segundos pero ya luego nos dejamos y nos vamos. Se queda en la puerta con las manos en la bata para dormir mientras nos alejamos.

Ya camino enciendo la radio para escuchar algo de música pero como cosa rara mi papa quería colocar las noticias, me quedo viendo mi teléfono ya que tenia una foto de Isabel en mi fondo de pantalla, una foto cuando fuimos al cine ella usaba una franela de color fucsia y vaqueros ajustados. Llegamos a la clínica y me despido de mi papa.

- ¿Nos vemos mas tarde?

- ¡Si hijo, paso por acá a eso de las 5 de la tarde!

- Dale, cuídate. 

Le doy unos golpes a la parte superior de la camioneta, dándole a entender que ya se podía ir. Camino a la entrada doy vuelta a ver si mi papa estaba aun pero ya se había ido, entro y me dirijo al ascensor, mientras va subiendo el ascensor me preguntaba; ¿como habrá pasado la noche Isabel?... Llego a la habitación toco con sutileza para no incomodar a la mama de Isabel ya que se había quedado a dormir para cuidarla, observo que estaba despierta y entro. Me le acerco y le digo.

- Buenos días, ¿como paso la noche señora Ana?

- ¡Buen día Jerry! No muy bien que digamos... 

- La entiendo, debió ser una dura noche. ¿Y ella como está?

La mirada de la señora Ana se le llena de lagrimas y me responde.

- ¡No se movió en toda la noche! ¡No se que hacer!

- ¿Ayer pudo comunicarse con su doctor? ¿Que decidió hacer?

- ¡No Jerry! No pude comunicarme con él, llamé a la clínica y me dicen que está de vacaciones,  es por eso que te digo que no se que voy hacer... 

Le tomé la mano, que la tenia súper fría  ya que había pertenecido allí toda la noche, la miro a los ojos y le digo.

- ¡Señora, yo sencillamente amo a su hija y yo no dejaré que ella se aleje de mi vida! Yo hablé con un amigo y él me puede ayudar. Pero debe saber algo yo no puedo vivir sin su hija, ella llena mi vida como usted no tiene idea ni siquiera puedo imaginar una vida sin ella. Así que déjeme comunicarme el doctor y conseguirle la informacion que necesita

Apretó mis manos de tal manera que me quedé sorprendido, pero puedo notar que le recorre una lagrima en su cara, me toma entre sus brazos y me dice.

- Jerry, gracias de verdad gracias por ayudar a mi hija. Se lo que significa ella para ti, se que ella al despertar de todo esto estará agradecida también y podrá decirte lo que ella siente por ti.

- Señora créame que si Isabel despertara en este momento y me dijeras <<Jerry te odio>> igual haría lo posible para que ella viviera...

Me sonríe y se seca la lagrima que le recorre toda la cara.

- ... así que vaya a descansar yo me quedare con Isabel, yo la cuido, vaya a comer, darse una ducha y cambiarse de ropa.

- Esta bien Jerry me iré a cambiar de ropa y quizás duerma un rato pero al medio día estaré aquí para que te vayas a comer.

- No se preocupe, yo puedo comer después lo importante es que usted descanse. 

Toma todas sus cosas, se despide con un beso en la mejilla y me quedo solo con Isabel. Me siento a su lado y le empiezo a contar unas pequeñas historias...

- Hola Isabel, espero puedas escucharme...

Camino sin fin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora