Sacrifice | #3 (Teen Wolf)

Capitulo 21 - Ojos azules

—Eso debíamos hacer cuando los cazadores nos encuentran, escondernos en el sótano y curarnos. — Explicó Cora. Estábamos en el loft de Derek, él había desaparecido.

Después de que Scott salvara a Deaton y creímos que habíamos parado a quien fuese quien estuviera sacrificando personas, hallaron el cuerpo de otro Doctor, así que la masacre continuaba. Tratábamos de pensar en otro plan pero necesitábamos la ayuda de Derek.

— ¿Ósea que el estándar son dos días? ¿O Derek está en un retiro prolongado?—Preguntó Stiles, lo empuje levemente para que se calmara.

— ¿Por qué te importa?—Preguntó Cora.

— ¿Por qué me importa? Bueno, por qué en los últimos días, mis mejores amigos trataron de matarse, a su jefe casi lo sacrificaron en un rito, a una chica que conozco desde que tenía tres años fue sacrificada, a Boyd lo mataron los Alfas, ¿Quieres que continúe? Por qué puedo seguir como por una hora.

—Stiles—Lo mire seriamente y el entendió la señal de que era tiempo de callarse.

— ¿Crees que Derek puede hacer algo al respecto?—Pregunto Cora.

—Bueno, él es la persona que todo parecen seguir así que debería hacer algo al respecto.

—No lo sé, hay algo diferente en el ahora, no era así cuando lo conocí.

— ¿Cómo era?

Antes de que Cora pudiera responder, vimos a Peter bajar las escaleras—Se parecía mucho a Scott—Respondió el. — Se parecía a la mayoría de los adolescentes, romántico insoportable con un profundo narcisismo, Solo tolerable para otros adolescentes, literalmente.

—Entonces, ¿Qué paso? ¿Qué hizo que cambiara?—Pregunte por primera vez.

—Lo mismo que hace que cambien muchos otros chicos, una chica.

— ¿Estás diciendo que una chico le rompió el corazoncito? ¿Por eso Derek es cómo es?—Se quejó Stiles.

—Stiles—Le advertí nuevamente.

— ¿Sabes la historia, Maddie?—Me pregunto Peter.

—No—Respondí sincera—Pero creo que ya se por donde va...

— ¿Recuerdan que Derek antes de que fuera un Alfa, tenía ojos azules?—Siguió explicando Peter. — ¿Saben por qué algunos lobos tienen ojos azules?

—Siempre pensé que era por causas genéticas—Respondió Stiles.

—Siempre pensé que los Alfas tenían ojos rojos, Betas dorados y Omegas azules...—Compartí mi teoría.

—Si quieren saber que lo hizo cambiar, tienen que saber que le cambio el color de ojos. —Empezó a contar su historia mientras se sentaba en el sofá. —Derek estaba en segundo año, cuando conoció a esta chica, Paige, tocaba el chelo, se odiaban entre ellos.

— ¿Qué paso con ellos?—Pregunto Stiles.

— ¿Qué crees tú? Eran adolescentes. En un segundo, pasan de odiarse y no hablarse a toquetearse en cualquier rincón oscuro que encuentren para estar cinco minutos a solas. Su lugar favorito era una destilería abandonada en las afueras de Beacon Hills...

—Espera, ¿Cómo sabes todo esto?—Interrumpió Stiles.

—En ese momento yo no era solo el tío de Derek, era su mejor amigo, su confidente más cercano. Por eso lo sé. Un día, ellos estaban ahí pero algo los interrumpió, las manadas iban a tener una especie de reunión, ahí estaban todas las manadas de los alrededores, incluso la de Deucalion, Ennis, Kali, todo antes de decidir matar a su manada y formar su equipo de Alfas. Estaban discutiendo sobre el asesinato de uno de la manada de Ennis, quien había matado a uno de los cazadores. Habían acudido a mi hermana, Talia, para guiarse y pedir consejos pero no sirvió de nada, Ennis estaba cegado por la ira—Peter se levantó del sillón y se dirigió hacia la ventana empañada, y dibujo un espiral—Ennis marco el lugar con nuestra señal de venganza.

—Ustedes sí que llevan eso de la venganza a un nivel extremo ¿Verdad?—Hablo Stiles sarcásticamente.

— ¡Shh!—Le dije a Stiles y el me miro ofendido— ¿Qué? Quiero seguir escuchando.

—No es solo venganza—Explicó Cora—Perder a alguien de tu manada no es cómo perder a un familiar, es como perder una extremidad.

—Ni siquiera le permitieron ver el cuerpo—Peter quiso continuar la historia pero fue interrumpido una vez vas.

—No entiendo, ¿Qué tiene que ver todo esto con Derek?—Pregunto Cora.

—Todo. No se trata de un momento aislado, es una confluencia de sucesos. Personalmente, al ver las circunstancias de Ennis, me pareció que era una perdida profunda. Derek vio otra cosa, el vio una oportunidad.

— ¿Para qué?—Preguntó Stiles.

—Para estar siempre con ella—Respondí deduciendo lo que iba a pasar.

— ¿Cómo lo sabes? ¿Acaso estás viendo los recuerdos?—Preguntó Stiles.

—No, solo estoy pensando en la situación. —Respondí.

—El problema es que el tenia este temor constante, estaba obsesionado, pensaba en eso toda la noche y todo el día, todo el tiempo. Yo seguía diciéndole que no lo hiciera, pero mientras más lo pensaba más se convencía de hacerlo. Los adolescentes son así, apuesto a que incluso me culpa a mí, se debe haber convencido de que todo fue mi idea...—Eso suena algo sospechoso, pensé.

Me perdí un momento pensando en eso, pero cuando volví a concentrarme en la conversación, estaban hablando de druidas, y de cómo cuando un druida aconsejaba a una manada se le llamaba emisario.

—Nos mantienen conectados con la humanidad—Explicó Cora— Pero su identidad es secreta aún en la manada, a veces solo el Alfa sabe quién es el emisario. Derek y yo no sabíamos de Deaton.

—Ni de su hermana, Morell. —Dijo Peter.

— ¿Ella también es emisaria?—Pregunté.

—De la manada de Alfas.

— ¿Nuestra consejera vocacional? ¿Por qué nadie me dice estas cosas? Le conté cosas muy íntimas a ella. —Se quejó Stiles.

—Supongo que te aconsejo bien, a eso se dedica. Es lo que Deaton hacía con Talia.

Volvimos rápidamente al tema de Derek: — ¿Por qué elegirían a Ennis para morder a Paige?

— ¿Por qué no? Ennis necesitaba un nuevo miembro para su manada, Paige era joven y fuerte. Hacerle un favor a Derek implicaba para Ennis quedar en buenos términos con Talia. En ese tiempo, todos deseaban estar en buenos términos con Talia. —Responde Peter lógicamente.

— ¿No recuerda que fue Ennis?—Preguntó Cora.

—Si lo recuerda, se lo guarda para el mismo.

—Entonces ¿La convirtió?—Pregunto Stiles.

—Casi. Atacó a Ennis, un chico de 15 años contra un gigante. No había motivo para pelear, ya la había mordido.

—Entonces ¿Se convirtió?—Pregunto Cora esta vez.

—Así debió ser—Dijo. —La mayoría de las veces la mordida funciona. La mayoría de las veces.

—Cuando me mordiste, y estaba tardando en sanar y se veía cada vez peor, dijiste que me mataría, pero sobreviví—Dije.

—Paige no tuvo esa suerte. —Dijo Peter mirando hacia el suelo, levanto su mirada solo para seguir explicándonos lo sucedido. —Me pregunto qué le estaba pasando a ella, él ya sabía la respuesta, no importaba que ella fuese joven y fuerte, algunas personas no están hechas para esto. Ella se resistió, luchó desesperadamente, trató de sobrevivir. Recuerdo tomar su cuerpo de sus brazos, lo saque de el sótano de raíces y lo lleve al bosque a un lugar donde sabía que lo iban a hallar, una más en la larga lista de muertes causadas por animales en Beacon Hills.

— ¿Qué hay de Derek?—Pregunto Cora con los ojos cristalizados.

—Tomar una vida inocente, también toma algo de ti, una parte de tu alma, la oscurece. El color dorado y brillante se apaga, hacia una tonalidad azul, fría como el metal. Como la mía—Peter hizo brillar sus ojos mostrándonos ese color azul.