Capítulo 35: Destrucción de una zorra

24 1 0
                                    

Y volvíamos a lo mismo, otra vez ignoraba, pero esta vez claro por el niño Harmon, el idiota ni siquiera ha dedicado una mirada ni por error, y ya es viernes y creo que la fiesta con su padre es este sábado, no es que este muy segura, pero ese no es el principal problema, es el, el que tiene que venir a pedir disculpas fue el que tenía las hormonas aceleradas anteayer y dijo que era una niña que lo único que hacía era meterse en problemas estúpidos, ¿Que sabía él? Aunque no era del todo mentira, pero eso pasa cuando estas rodeado de gente que es tonta y que no sabe guardar un secreto o no piensan en la consecuencias, culpa mía, tal vez, merecía que él me lo gritara, ni un poco.

Sobre todo porque algo me decía que algo le paso, tal vez su hermano se volvió a infiltrar en el instituto o tal vez algo con su hermana, o madre o padre, con cualquier persona en realidad.

Inspire con fuerza, la profesora estaba hablando de una revolucion o algo así, yo solo intentaba no dormirme o intentar que Dominic volteara, acaso no siente mi miraba, ni siquiera podía preguntarle a Dylan porque ni el, ni Dominic habían venido ayer y hoy Dylan o no aparecía o se estaba escondiendo.

Pique el cuello de Dominic con un lápiz.

—Puedes dejar de picarme y respirar como un caballo con problemas de asma – abrí la boca indignada, enserio no me hablada y esta era lo primero que me decía.

—Lo dejare de hacer, si hablas conmigo.

—No tengo ganas de hablar...

—Tú siempre quieres hablar.

—Contigo. — lo golpeare, si es la más razonable,

Le retorcí la piel de la mano.

— ¡Auch! ¿Qué te sucede?

—Joder, Dominic dime que sucedió, si no es por lo de Ian entonces ¿Que paso?

Se quedó callado.

—Nick. Por favor habla conmigo – dije con la voz baja.

Sonó la campana, Nick salio huyendo de mí, patee la silla que antes utilizada y salí del salón con la peor cara que tenía.

Genial la última oportunidad que tenía, miro como todos salían del instituto, tal vez si corro alcance a hablarle antes que llegue a su moto, eso hice, empuje a varios y de unos codazos a otros muchos.

—! HARMON! — grite volteo su cabeza igual que muchos otros chismosos, se colocó el casco y salió pitando —.Hijo de puta.

—Tal vez yo pueda ayudarte – di un brinco y mire con los ojos abiertos a quien menos me esperaba.

—No eres el Harmon que necesito – dije comenzando a caminar hacia mi auto.

—No puede ayudarte con mi hermanito, pero si con... como es, la exnovia de tu mejor amigo que hizo que él le fuera infiel a su nueva novia – le mire entrecerrando los ojos.

—Tienes buena memoria.

—También tengo otras cosas buenas.

—Dáselas a alguien que si le interesen – me miro en silencio, hice una mueca.

— ¿Quieres que te ayude o no?

—Si no terminas en el hospital y me dejas en la penitenciaria, no sé por qué no tendría que aceptar tu ayuda.

—Lo sabes ¿Eh?

— ¿Sorprendido?

—Un poco – paso su mano por su cabello –, pero si tengo curiosidad por ti, ¿Cómo hiciste que te lo contara?

Right Friggin' Now (Justamente Ahora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora