CAPITULO 37 Pensamientos y emociones.

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---Shinobu---

Comencé a tararear una canción de cuna mientras acariciaba mi vientre, siento que soy él más feliz en la vida, un hijo de lo que yo más amo.

-Mami...
-Naoya, -lo abrace- te extrañe tanto.
-Y yo a ti, -sollozo- pensé que no te vería más, tenía miedo.
-Estoy bien, solo que necesitaba recuperarme.
-No me dejes mami. –se aferró a mí.
-No lo hare mi niño, siempre estaré contigo.
-¿Y con mi papi Miyagi?
-¿Eh? –me sorprendí- ¿Desde cuándo le llamas papi a Miyagi?
-Desde que le ayudaba a cuidarte cuando dormías.
-Vaya, pero Takeo pueda enojarse y...
-No lo sabe, -sonrió- es un secreto.
-Está bien, pero que tu padre no te escuche porque capaz que...
-Yo no le importo a mi papá.
-Naoya...
-Él no me quiere porque por mi culpa murió mi mamá.
-Mi niño...
-Además él quiere que te separe de papá Miyagi.
-Naoya...
-No me dejes, eres lo que más quiero.
-Yo también te quiero, -bese su frente- seguramente tu padre lo de broma, o tal vez estaba muy cansado que no supo lo que dijo.
-No me quiere. –lloro.
-Naoya.
-I-Incluso...
-...
-Me dijo que estaba bien si yo desaparecía.
-¡Qué!

"ESE IMBECIL ME VA A OIR"


-Naoya.
-¿Sí?
-¿Quieres ir con Miyagi?
-¿Puedo ir?
-Te llevaré con él, estoy seguro que te va a preparar un riquísimo pastel.
-G-Gracias.

Le mandé un mensaje a Takeo que lo vería en la cafetería principal y que llevaría a Naoya a mi casa para que jugara con Tetsu cosa que acepto sin refutar.

Afortunadamente hoy es el día libre de mi amado Miyagi, tenía planeado llegar y decirle del nuevo integrante pero creo que debe esperar.

Al llegar a la casa salude a Miyagi que leía un libro y a Tetsu que estaba realizando unos dibujos ya que quiere estudiar arquitectura.

Besé a Miyagi y le comenté lo que Naoya me había dicho mientras el niño miraba lo que hacía Tetsu.

-Iré contigo. –me miro.
-Miyagi, quiero que te quedes con Naoya, él quiere hacer un pastel contigo.
-Pero...
-Estaré bien, -sonreí- además tengo una sorpresa que darte.
-¿Enserio? ¿De qué trata?
-Tendrás que aguantarte hasta la noche.
-¿Algo sexual? –sonrió.
-Baka.
-Solo bromeaba. –me beso.

Salí de la casa y me dirigí a la cafetería. Al llegar él ya me esperaba sentado en una de las mesas.

-Me alegra verte de nuevo Shinobu.

No pude aguantar más su cara de hipócrita y le voltee una bofetada donde todas las personas me miraban.

Él me miro sorprendido mientras se sobaba la mejilla.

-Eres la peor escoria que existe.
-¿Shinobu?
-No entiendo cómo le dices esas cosas a tu hijo.
-¿Te lo conto? –rio- Lo siento pero soy sincero.
-Idiota diría yo.
-Te lo contare.



---Hiroki---

Los brazos de Akihiko son tan cálidos, de nuevo puedo ser feliz a su lado.

Sé que él tendrá otro hijo con Misaki pero...

Lo amo...

Creo que soy muy egoísta, pero...

Se vale luchar por su amor, ¿no?

Me siento avergonzado de mis propios pensamientos, pero no lo puedo evitar, no puedo estar más tiempo sin Akihiko.

Me beso apasionadamente mientras lo abrazaba del cuello.

-Ah. –susurre.
-¿Qué ocurre?
-M-Me está pateando.
-¿Enserio?
-Sí. –susurre.

Akihiko coloco su mano en mi vientre y nuestro bebé comenzó a patear.

-P-Parece que te extraño. –lo mire.
-Y yo a él. –beso mi vientre.
-B-Baka no hagas eso.
-Son tan lindos. –comento el pelirrojo de hace un momento- Me alegro que sean felices, me gusta ver más la sonrisa de sensei que un semblante triste.
-Dante. –murmure.
-Todos estamos de acuerdo sensei. –comentaron mis demás estudiantes.
-Más le vale que no lastime a nuestro profesor, -comento el "chico malo" del grupo- porque se las verá conmigo.
-Se los prometo, -sonrió Akihiko- lo haré muy feliz.
-Más le vale.

Seguimos platicando con los chicos hasta que nos despedimos y Akihiko me llevo hasta su auto.

-Akihiko.
-¿Sí?
-Quiero, -me sonroje- q-que vivamos juntos.
-¿Cómo?
-N-No lo voy a repetir.
-Claro que quiero vivir contigo.
-T-Te amo.
-Hiroki, -me beso- yo muchísimo más.
-Lo sé.
-Entonces que te parece si te paso a dejar a tu departamento y yo voy por mis cosas.
-¡NO! –exclame.
-¿Eh?
-Lo siento, -desvié mi mirada- quiero acompañarte.
-Está bien, pero nada de cargar.
-No soy débil. –hice un puchero.
-Sabes que no debes cargar nada pesado, estás embarazado y te puedes lastimar.
-Me haces sentir como si fuera...

Me tomo del mentón y me beso.

-Ni lo digas, -sonrió- pero cargar es una actividad que no debes hacer.
-Ya entendí.

Al llegar a su departamento lo ayude a empacar, y no eran muchas cosas como pensaba, pero terminamos y llegamos a mi departamento.

Me cargo y me llevo a la cama.

-¿Q-Qué haces?
-Vamos a descansar, me siento tan cansado.

Acaricie su mejilla y pude ver sus ojeras.

-Por fin puedo dormir tranquilo. –me abrazo a su pecho.
-Akihiko.
-¿Sí?
-Quiero mi anillo. –sonreí.
-Es verdad. –metió su mano en el bolsillo y me miro.
-Kamijou Hiroki, eres la persona que siempre he amado, que te amo más que a nada en el mundo, que eres mi vida entera, que quiero hacerte feliz, quiero ser parte de tu vida, que estemos juntos siempre, que cuando salgamos a la calle estemos tomados de la mano y cargando a nuestros 5 hijos, -sonrió- te pido que me des una oportunidad para ser el amor de tu vida, ¿quieres casarte conmigo?

Sentí como mis lágrimas caían y asentí.

-Sí Akihiko, quiero ser tu esposo y está vez para siempre.



---Ishi---

Me quede sentado en un árbol abrazando mis piernas tratando de no llorar, pero no logro conseguirlo, me duele tanto el pecho.

Mi celular no deja de sonar, de solo ver el número tengo ganas de mandar todo a volar.

Es tan descarado como para hablarme.

Apague mi celular y trate de tranquilizarme.

-¿Shizuku?
-¿Kirishima-san, Yokozawa-san? –me levante.
-¿Qué haces aquí?
-N-Nada, solo quería un poco de aire fresco.
-Tus ojos están rojos, -comento Yokozawa- ¿a quién tratas de engañar?
-A-A nadie ¿por qué?
-¿Quién te hizo llorar? –pregunto Kirishima- Fue Kyo ¿verdad?
-N-No, lo siento me retiro.

Me fui corriendo hasta la casa de mi amigo y al llegar toque con fuerza su puerta.

-E-Edgar, -murmure- ábreme por favor.

La puerta se abrió y mire a mi amigo.

-¿Ishi?
-E-Edgar, -solloce- Edgar....

Él no dijo nada y simplemente me abrazó acurrucándome en su pecho.

-Tranquilo Ishi, aquí estoy.
-D-Déjame quedarme contigo unos días. –susurre.
-Todo el tiempo que quieras. –beso mi frente.
-Gracias.

Me dejo entrar y me dio una taza de té.

-¿Qué paso Ishi? Hace un rato estabas feliz.
-Me rompieron el corazón Edgar, debí rendirme desde el principio.
-¿Con tu mangaka?
-Sí, para él solo fui un reemplazo.
-Ishi, -se sentó a mi lado y me recostó en su pecho- lamento lo que te paso.
-Siempre supe que terminaría así.
-Ishi.
-No debí enamorarme, ahora él, -solloce- él tendrá un hijo.
-¿Cómo?
-Un hijo de la persona que siempre ha amado.

Sentí como se me revolvía el estómago y corrí al baño a vomitar.

"Debe ser la bilis"


Respire profundamente un rato y me lave la cara.

-¿Cómo te sientes?
-Tengo muchas náuseas.
-Ve, vayamos a dormir. –estiro su mano.
-Edgar. –murmure.
-¿Qué ocurre?
-Por favor, duerme conmigo, tengo miedo de quedarme solo, siento que romperé en llanto y...

Me cargo y me llevo a su habitación, me recostó y me abrazó fuertemente.

-Puedes llorar todo lo que quieras, aquí estaré para ti.
-Edgar. –solloce.

Mis lágrimas empezaron a caer sin detenerse, mientras él sobaba mi espalda.

"Simplemente fui tú reemplazo Kyo... nunca sentiste nada por mí"



---Nowaki---

Volví a perder contra ese hombre, volví a quedarme sin mi Hiro-san, supongo que no soy tan bueno para él.

-¿Qué ocurre sensei? –pregunto Matt.
-Ahora no. –suspire.
-¿Qué pasa? Se ve muy triste, no me gusta verlo así. –me miro.
-Matt, -lo mire- no te metas en cosas que no es de tu interés.
-Lo es, -me tomo de la mano- yo estoy enamorado de ti.
-Mira Matt, deberías de buscar a alguien que te quiera, eres muy joven y...
-YO LO QUIERO A USTED, -sollozo- por eso estoy en esta Universidad, desde siempre me ha gustado, yo lo amo.
-Matt...
-Por favor denme una oportunidad, estoy seguro que...
-Lo siento, yo solo amo a...
-A Hiro-sensei, ¿verdad?
-Matt.
-Lamento haberlo molestado yo...
-¿MATTYU?
-C-Carl... -murmuro.  

  -TE ESTABA ESPERANDO EN LA SALIDA, PERO SIEMPRE TARDE

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  -TE ESTABA ESPERANDO EN LA SALIDA, PERO SIEMPRE TARDE.
-¿Es su padre? –pregunte.
-Digamos que soy su tutor, -me empujo y lo tomo de la mano- ANDANDO.
-N-No yo...
-GRACIAS POR CUIDAR DE MI NIÑO PERO ES TIEMPO DE LLEVARMELO.

Lo saco de la enfermería.

Lo que más me sorprendió fue la expresión de terror y pánico que tenía Matt cuando lo vio.

¿Qué estará ocurriendo con ese chico?  

Lucha Contra el Destino (Akihiko x Hiroki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora