Historias de Hogwarts II: el Volumen

18. Shock postraumático

Octubre llegó rápidamente en un ambiente cargado de hormonas. Danny y Megan habían comenzado a salir, aunque se veían secretamente y todavía no habían dicho nada a sus amigos. A diferencia de Key y Seb, que se estaban juntos a todas horas y no paraban de besuquearse públicamente. Dina y Marshall acabaron formalizando su relación, aunque eran mucho más prudentes que Keylie y Sebastian. Hasta las gemelas Jackson habían encontrado un par de novios.

Sin embargo, no todo eran roces y risas. John había dejado a Sam vía lechuza, escribiéndole una breve carta en la que no se molestó en darle buenos motivos. Sam, con una expresión extrañamente neutral, había arrugado la carta y le había prendido fuego delante de todos durante el desayuno. Arundell, ajena al lío amoroso, le quitó 10 puntos a Slytherin por haber quemado parte de un frutero que se encontraba encima de la mesa del Gran Comedor.

Pero Sam no fue la única que parecía tener problemas. Lucas y Melinda habían entrado en una especie de crisis. Después de que Sam abandonara el Gran Comedor, dolida tras la ruptura, la pareja de Gryffindor protagonizó un escándalo. Al parecer, Melinda había exigido más atención a su novio, y Lucas, desesperado y sin pensar en las consecuencias, le había dicho algo así como "ahora mismo el quidditch es mi mayor prioridad." Melinda había abierto la boca con gesto ofendido y acabó abandonando el Gran Comedor como Sam. Su amiga Zoe la persiguió, no sin antes dirigirle una mirada recelosa a Lucas.

Lo cierto es que Lucas no había comenzado bien el mes en general. Sus problemas con Melinda no eran lo más importante -al menos desde su punto de vista-. En una semana comenzaba la liga de quidditch, siendo el primer partido Gryffindor contra Hufflepuff. Lucas, nunca antes había tenido problemas para enfrentarse al equipo de los tejones, no desde que había tomado la capitanía de los leones. Sin embargo, para ganar un partido, sea Hufflepuff o cualquier otro, era fundamental tener un buscador en el equipo, y Lucas todavía no lo había conseguido.

Había fichado a tres chicas nuevas para el equipo: una cazadora y dos golpeadoras. Con ellas estaba muy contento, ya que eran rápidas y ágiles. Además, una de las golpeadoras había demostrado tener una fuerza bastante inusual al sacar fuera del campo la bludger. Luego les había costado mucho trabajo encontrarla. Pero el auténtico problema no se solucionaba, y es que nadie se quería presentar para el puesto de buscador.

Alex, el antiguo buscador, le había escrito en tono burlón diciéndole que lo que les ocurría a los nuevos aspirantes, era que tenían miedo de no llegar a la altura del "apuesto y atlético Alex Long". Lucas rio bastante al leer la carta, pero la diversión le duró poco; sobre todo cuando tras convocar una segunda prueba de elección, siguió sin presentarse nadie como buscador.

- Todavía nada. – le había dicho a Will mientras se sentaban por parejas en el aula de Transfiguración. – Y el partido es la semana que viene. – se pasó una mano por el corto cabello. – creo que me voy a volver loco.

Melinda y Zoe, desde el pupitre de atrás, miraban a los dos chicos con el ceño fruncido. Will que se había dado cuenta, decidió hacerse el despistado y no prestarles atención.

- Quizás si los intentas sobornar con algunos galeones... - le dijo de broma.

Lucas le sonrió con sarcasmo y luego suspiró. Entonces dio un golpe en la mesa que no solo hizo dar un respingo a Will, también a las dos chicas que los observaban desde atrás.

- ¡Podrías ser tú! – dijo mirándole con ojos de forma ansiosa. Will chitó y abrió su manual de Transfiguración, haciendo como que no había oído nada. - ¡Vamos! Eres muy bueno, casi tanto como Alex. Hubieras sido de los mejores si te hubieras quedado en el equipo.

- Eso fue hace tiempo. – le dijo mientras la profesora Alistair colocaba una tetera de porcelana en el pupitre de los chicos. Will sacó su varita y comenzó a agitarla. - ¡Avifors! – pero no ocurrió nada.