Cartas al viento

XIX

Sábado 26 de octubre de 2016

Ya habían pasado algunos días desde que te escribí la ultima carta, y hoy por fortuna, tuve la oportunidad de verte, al principio, como siempre tuve miedo, miedo por todo lo que pasa, miedo por todo lo que siento, y por supuesto miedo a lo que tu sientas, puedo recordar muchas cosas, como que al principio, en el momento en el que estabas inflando los globos, te veías tan tierna  con tus mejillas que se inflaban y se desinflaban al momento de exhalar, después ir a la casa de Alejandra con muchos globos en los brazos, platicando cosas tontas, como que no te habías 64ñ4d0 el día de tu cumpleaños,  o que te habían lastimado en tu partido de fútbol, incluso te tropezaste con una piedra... muchas cosas, también  ya una vez decorando el cuarto de Ale para la sorpresa, no podías alcanzar el techo por tu baja estatura, y después de eso, empezaron las "sorpresas", lo digo de esa manera porque nunca me hubiese esperado que me hayas criado prácticamente, me pusiste trocitos de  jicama en la boca (yo pensé que me estabas dando para que agarre, pero no fue así), también de que terminamos compartiendo la misma silla, me llevaste arrastrando casi casi a la cocina para mojar mi dedito cuando me queme con el encendedor... teniendo como antecedente lo que paso la ultima que nos vimos, que en realidad te incomodé , esta vez fue distinto, porque pudimos pasar un buen rato juntos, sin problemas hasta que,  pasó por tu mente lo que yo siempre había tenido clavado en la mía,  los fantasmas y los recuerdos regresaron, y estabas un tanto triste por eso, porque, tus amigas, en especial Andrea, están como si no hubiese pasado nada entre Daniel y tu. No me gusta verte de esa manera, tu no eres asi, nunca pude imaginar a mi Dianita en ese estado de animo, y no voy a empezar a hacerlo.

        Te fuiste, tuve la oportunidad de despedirme de ti, de abrazarte y de preguntarte si estabas bien, y te acompañè a tu coche, con tu padre y tu familia, y despedirme nuevamente. Después de un rato, volviste por tu bolsa que olvidaste y subimos al cuarto de Ale para buscarlo, al querer encender la luz, y al estar doblado el enchufe, empezó a    sacar chispas, pero no le di algo importante, solo era sostenerlo para que la lampara no se apagara y puedas buscar tu bolso, entonces tu, con... no se como explicar lo que sentí cuando tus manos agarraron mi muñeca y me jalaron para evitar un accidente... y después.... ver el rostro del que me enamore perdidamente con un perfil preocupado, preocupado quizá por lo que me pueda pasar, fue algo, que voy a recordar con mucha importancia. Poco después encontré  tu bolso y pudiste irte, pero eso fue lo mejor, estar un momento a solas contigo y sentirte, fue una de las mejores sensaciones en mi vida... pero al mismo tiempo me di cuenta que en efecto, como tu dijiste aquella vez, lo nuestro es imposible, y no me puedo aferrar a algo que va en contra de lo que tu sientes, y aun que ahora lo diga con lagrimas en los ojos... mi chica de los lentes en este momento es feliz con alguien mas y no debo interferir en eso, son cosas que a mi no me corresponden, por mas cosas que yo sienta por ti, tu corazón te dijo  que vayas en contra de todo por un amor prácticamente imposible o indebido,  pero tu... lo hiciste porque fue lo que tu corazón te mando a hacer, son cosas que se dan y nadie puede evitarlo... te quiero demasiado Diana, siempre vas a ser una persona muy importante para mi, siempre voy a estar para ti, en todo momento, siempre vas a confiar en Alex... tu Alex.

Así como tu seguiste lo que tu corazón te dijo, yo igual, a pesar de todo esto, yo igual sigo lo que el mio me dice.

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