Capitulo 5

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Bueeenas, ya se que me he ausentado un poco pero se me complico un poquito para poder subir capitulo, en fin acá lo tienen los otros días estaba pensando y se me ocurrio una idea, asique lean el mensaje al final del cap, ahora si, que lo disfruten :)

CAP 5

Luego de salir de la casa, partí rumbo al lago, después de todo no vendría mal tener una linda y familiera  charla con Charlie.  Al  llegar finalmente hasta donde estaba el, lo pude observar  lanzando algunas piedritas al agua.

-          ¿Entretenido?- pregunté  acercándome a su lado. Se detuvo un momento para mirarme y hacer una ligera mueca con los labios formando una leve sonrisa.

-          ¿Cómo estas pequeña?-  me preguntó con una mirada tierna.

-          Muy bien, iba camino a la ciudad a buscar algunas cosas que me pidió Kate para el almuerzo y de paso a probar suerte  para encontrar trabajo.

-          Eso me parece adecuado, ya que te la has pasado trabajando muy duro en tu cuarto durante un mes haciendo cuadros.- en su voz pude notar un fútil tono de tristeza.

-          ¿Pasa algo?.-  me atreví a preguntarle con cara de preocupación.

-          No es solo… nada.- dijo contestando mi pregunta y agachando la cabeza mirando el suelo.

-          ¿Es por tu enfermedad?- pregunté tratando de adivinar el motivo por el cual estaba así.

-          No. No es eso. hija.  Volvió a contestarme de la misma forma que recién.

-          ¿Es por…. Andrew?.- No sé cómo tuve el valor de preguntarle por eso, por un momento me sentí muy estúpida, no sabía cuánto daño podría ocasionarle que le mencionara a su hijo, pero de alguna forma u otra necesitaba averiguar su extraña actitud.

Él levantó la vista y me observó por unos minutos.

-          Kate te contó sobre él… ¿verdad?

-          Si.- dije cabizbaja, me sentía muy apenada.- Lo siento.

-          No. No tienes porqué disculparte niña. Ahora tú eres parte de la familia y tienes derecho a saber. Si. Es por él. A veces, cuando quiero recordarlo vengo hasta aquí a pensar en los tiempos en los que pasábamos largas horas de la tarde sentados aquí o jugando con él.

-          Debió haber sido muy duro para ti su partida.- ‘’ ¿Por dios Sophie que estás diciendo? Claro que debió haber sido difícil para él. Era su hijo’’ me regañaba una vocecita en la cabeza.

-          Así es. Era mi único hijo. Pasábamos todo el tiempo juntos.

-          Kate me dijo que hace 5 años que no lo ven. – dije segura y  tranquila ya que no le había molestado mi estúpida pregunta.

-          Así es. Hace un buen tiempo que no lo vemos.  Pero en fin, yo todavía tengo la esperanza de que algún día volverá.- decía animado.

-          Y así tiene que ser Charlie. Vas a ver que pronto lo hará.- le dije con una tierna sonrisa como la que él me dio un momento atrás.- Bueno creo que ya es hora que siga mi camino o sino Kate se enloquecerá por no haberle traído lo que me pidió.- le afirmé mientras me daba media vuelta para irme.

-          Ve tranquila, hija.  Y cuida bien a Bear.-  me decía en un tono de broma.

-          ¿Bear?.- le pregunté mientras me daba vuelta hacia él y lo miraba con confusa.

-          Es el nombre con el que bauticé a mi auto.-  contestó después de largar una pequeña risa. Acción que yo repetí

-          Eres muy especial Charlie.- dije con una sonrisa y comencé a caminar cuesta arriba hacia la casa.- ¡Cuídate!.- le dije en un casi elevado tono de voz y saludándolo con la mano.

-          Tu igual.- pude escuchar que él me contesto desde lejos.

Subí al coche y me dirigí rumbo a la ciudad tranquilamente.  En el camino iba escuchando a todo volumen Ziggy Stardust del maravilloso David Bowie. Esto se sentía muy bien, ir escuchando esa magnífica música mientras que, con la ventanilla baja,  la brisa iba chocando plácidamente contra mi cara. No había nada mejor que esto en este momento. Nada.

Al  llegar a la ciudad bajé del automóvil… o mejor dicho de ‘’Bear’’. Era muy gracioso pensar en que alguien le ponía nombre a sus autos.  Entré a una pequeña tienda donde vendían algunas cosas que eran justo para lo que me pidió Kate.

Después de comprar todo, que por suerte no tuve que demorarme tanto,  pasé por un bar que se encontraba al lado del local del que había salido hace unos segundos atrás, y observé que había un letrero que decía: ‘’Se necesita asistente’’. Al leer eso mi cara se ilumino, creando en mi una pequeña pizca de esperanza de que tal vez, solo tal vez, podría trabajar allí durante un tiempo. El que fuese necesario para poder conseguir algo de dinero.

Me decidí a entrar y ver como  era el ambiente en ese lugar, que al parecer no tenía muy buena pinta. Al acercarme lentamente hasta el fondo donde se hallaba la barra de tragos, pude sentir la mirada de varias personas mirándome fijamente. Algo que me incomodo demasiado. Solo traté de no prestarles atención y me concentré solamente con hablar con la persona que se encontraba detrás del mostrador.  Era una mujer, al parecer estaba algo agotada, lo pude notar por unas ojeras que caían de sus ojos y la lenta manera en el que sus parpados se caían.  En sus ojos había una leve mirada de indiferencia. Tenía los labios suavemente pintados de un color rojizo.  Un rostro demasiado… cansado. Tenía unas facciones indeterminadas, no eran ni muy bonitas ni muy feas, normal, y un pequeño lunar sobre su labio del lado izquierdo. Su pelo era de un color zanahoria lacio, con unas pequeñas ondas en las puntas hasta un poco más debajo de los hombros. Al darse cuenta de mi presencia se dispuso a mirarme de mala cara. Algo que no me gustó mucho.

-          ¿Puedo ayudarte en algo?.- me preguntó agriamente.

-          Emm… yo vengo a preguntar por el letrero que está en la vidriera. –dije nerviosa mientras señalaba con mi pulgar hacia mis espaldas donde se encontraba la entrada y mantenía mi otra mano dentro del bolsillo de mi chaqueta color marrón que llevaba puesta.

-          Lo lamento. Pero yo no puedo decirte nada de eso. Tendrás que volver en la noche cuando este el jefe. Abrimos de nuevo  a las 8.30 p.m. – decía la amargada mujer limpiando la barra del otro lado del mostrador.

-          Está bien… creo que podré venir como a las 9 p.m.- dije algo tímida esperando una buena respuesta de su parte.

-          De acuerdo.- me contestó mientras seguía limpiando con la mirada baja.

-          Adiós.- dije un poco resignada mientras daba media vuelta para irme.

Salí del lugar y directamente subí devuelta al auto. Encendí el motor y comencé a salir del aparcamiento donde estaba. Una vez en la autopista a las 12 p.m  bajé la ventanilla del coche para poder sentir de vuelta esa maravillosa brisa mientras volvía a encender el viejo estéreo de Bear y a escuchar el CD de David Bowie pero esta vez escuchando otros de sus espectaculares éxitos ‘’Changes’’.  Amaba esa canción me venía perfecto para estas situaciones en las que me encontraba algo perdida  y desanimada.  La verdad que Bowie sin dudas era uno de mis cantantes favoritos  desde que tengo aproximadamente 7 años. Me fascinaban todas sus canciones. Era mi gran ídolo.

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hooli de nuevo jajaja bueno, la idea que se me ocurrio es que el/la que quiera que le dedique un capitulo que deje un comentario y al prox capitulo se lo dedico a esa persona, ahora tratare de actualizar mas. solo que estos días tuve algunos problemas, eeen fin espero que tenga un feliz año nuevo que disfruten y el próximo sea un gran año! :)

Señales del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora