"Me voy porque el clima es demasiado bueno. Odio Londres cuando no está lloviendo." - Groucho Marx
Odio Londres cuando no está lloviendo
El mayor honor en Inglaterra para un soldado es estar entre la Guardia Real Inglesa. No hay duda de eso.
Mi nombre es Ushijima Wakatoshi, mi abuelo era japonés y el linaje se ha conservado. Soy nacido y criado en Londres, muy orgulloso de ser inglés a pesar de mi apellido. Al terminar mis estudios ingresé a la milicia, a mucho disgusto de mi madre quien siempre se preocupó por mi seguridad.
Toda mi vida he sido una persona muy atlética y mi condición física me permitió avanzar mucho en esta carrera. Frecuentemente me seleccionaban para misiones fuera del país, y soy bueno obedeciendo. También tengo disciplina y en ocasiones me han dicho que soy el "soldado perfecto".
Y, aparentemente, la mejor condecoración por mi servicio que pudieron darme es hacerme parte de los Guardia Real Inglesa.
No puedo quejarme en voz alta, sólo para mis adentros. ¿Por qué me quejaría? El salario es muy bueno, tengo más días libres que antes, y mi horario me permite descansar para pasar el tiempo en mi hogar que mi madre tanto anheló por todo el tiempo que tardé en elevar mi posición.
Pero todo lo que tardé en crear esta musculatura, esta habilidad con las armas, combates, mis conocimientos en estrategias militares, parecen un poco desperdiciadas. Ahora soy un objeto de decoración para este imponente palacio.
Además, es realmente aburrido.
Día tras día doy caminatas en el palacio y me muevo con un rifle negro y pesado, pero eso no es problema; las armas no me afectan. Estar de pie o caminar es algo a lo que estoy acostumbrado e incluso lo disfruto. Mi trabajo no sería tan malo si no hubiera turistas sacándome fotos de cada paso que doy.
Es peor cuando debo quedarme quieto, por tres horas consecutivas en una posición firme de espaldas al palacio. Me convierto en una decoración humana que por alguna razón es objeto de curiosidad y tentación para personas de todas las etnias que intentan hacerme romper mi cara de seriedad y postura.
Y mientras ellos no me toquen o me amenacen de alguna forma (verbal o física), tengo órdenes explícitas de no moverme y no hablarles. Sólo en caso que obstruyan mi camino.
Es un lunes poco pasado del mediodía, al menos Londres es una ciudad donde abundan las lluvias y el sol olvida mostrar su rostro por meses completos. Mi uniforme me abriga bien y difícilmente me da calor. No puedo decir que mi trabajo sea estar debajo de la luz solar cuando toda la ciudad parece estar en sombra la mayoría del año.
Un grupo de turistas americanos pasan frente a mí y se ponen a sacarme fotos. Se colocan a la par mía mientras me hablan, me cantan y me hacen caras extrañas con el fin de hacerme reír. Parpadeo sin mirarlos, es más fácil ignorarlos así. Después de una media hora se aburren y se van juntos mirando todas las fotos que se tomaron con sus cámaras digitales y móviles.
ESTÁS LEYENDO
Odio Londres cuando no está lloviendo
HumorCuando eres un soldado de la Guardia Real Inglesa, parte de tu deber es quedarte quieto por horas sin importar qué tanto te molesten los turistas... pero ese chico japonés con su cámara te está afectando mucho, y no puedes parar de ver su cabello ca...