— ¿Qué están haciendo?
Grito el menor al llegar a casa, su hermano mayor junto a su madre se encontraban aspirando cocaína. Estaban haciendo aquello con tanto esmero que lo hicieron salir de sus casillas. En un arrebato, se paró junto a ellos y tiro todo al suelo. No se dio cuenta que su hermano se había abalanzado sobre él cuando saboreo la sangre en su boca.
— ¡Mamá! —gritó por ayuda mientras luchaba por cubrir su rostro de los incesantes golpes del mayor—. ¡Mamá, ayuda, mamá!
Pero su madre nunca llegó.