Prólogo

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Algo me persigue o al menos eso creo...corro y corro pero jamás llego al final del pasillo, mi perseguidor está cada vez más cerca, puedo escuchar su peso sobre la tarima y si mi respiración no estuviera tan acelerada tal vez también podría escuchar la suya.

Me detengo puesto que noto que no voy a ninguna parte es más ni siquiera sé porque corro únicamente siento un gran temor pero no de miedo si no de duda al no saber lo que viene tras de mí, cierro los ojos y me preparo para lo peor, por mis mejillas un par de lágrimas debido a que estoy sintiendo una manos sobre mis hombros, podría descubrir a mi atacante si no fuera tan cobarde como para abrir los ojos, mi mantra se vuelve "no abras los ojos o morirás" . Pero la casualidad tiene un gran sentido del humor y me obliga a abrirlos puesto que justo en ese momento suena mi celular y automáticamente lo saco de mi bolsillo sorprendida por haberme olvidado de su existencia en mi bolsillo trasero ya que en estos momentos es un arma de salvación.

Al abrir los ojos me encuentro con mi a desaparecido, al igual que todos los ruidos que en algún momento escuche, pero también se agrega un sonido del otro lado del celular.

-¿Hola? - No escucho nada salvo la respiración de alguien - ¿Hay alguien ahí?

-Durante siete días, sentirás lo que les has hecho a los demás todo este .

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⏰ Última actualización: Dec 01, 2016 ⏰

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Sin título (por el momento)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora