"Denial" (Novela Original)

-"Prólogo"

¿Muerto?, ¿A qué te refieres con eso, mamá? - El aire se tensó, la ronca voz de Harry resonó en la habitación en la que se encontraban. Anne dió un paso hacia atras como reacción al repentino cambio de tono y humor de su hijo. Sus ojos estaban fijos en un punto exacto en el suelo, él intentaba encontrarse con la mirada de su madre pero en cambio lo único que recibió fue su suave sollozo.

Harry cerró fuertemente sus ojos mientras tomaba una profunda respiración. - Solo dímelo, ¿Qué sucedió con papá? - Cambió su voz a un susurro, abrió los ojos y pudo apreciar como el cuerpo de Anne se comenzaba a relajar.

Ya sintiendo las lágrimas ardiendo en sus mejillas, urgó en el bolsillo de sus jeans sacando un pañuelo para luego deslizarlo suavemente por sus mejillas, secando el líquido salado. Al levantar la mirada, se podía notar un ligero color rojo alrededor de su iris. Harry lamió sus labios poniendo las manos en los bolsillos esperando la respuesta de su madre. Cuando Harry estaba a punto de abrir la boca para exigirle una respuesta pronto, Anne se le adelantó. - El amigo de tu padre... - ¿Ben? - Harry interrumpió. Anne asintió con la cabeza suavemente limpiando por última vez sus mejillas para luego guardar el pañuelo. Se tomó un mechón desacomodado de su frente guardándolo detrás de su oreja y cruzó los brazos en su pecho. Harry hizo un gesto en señal de que ella continuara, a lo cual, ella asintió solo una vez. - Él llamó hace un par de horas. Y, tú estabas fuera, creí que decírtelo por teléfono no sería adecuado... - ¿Qué fue lo que dijo? - Harry interrumpió de nuevo. Anne suspiró mientras un suave sollozo se escapó de sus labios.

- Hijo, tú y yo sabíamos que esto pasaría tarde o temprano. - Harry frunció las cejas juntas para luego entrecerrar ligeramente los ojos, Anne abrió los ojos mostrando una cara asustada. - ¡Esa no es la maldita respuesta, mamá!, ¡¿Qué demonios dijo?! - Las lágrimas se comenzaron a acumular en sus ojos, él le dió la espalda por un par de segundos intentando evitar que estas salieran. Paso una mano bruscamente por sus rizos desacomodandolos, el no quería hacer una locura en ese momento. Cuando finalmente se calmó un poco giro sobre su propio eje para mirar a su madre abrazándose a si misma sollozando un poco más fuerte.

Al sentir como el la volvía mirar, quizá había logrado que no salieran sus lágrimas, mas el rojo que tomó sus ojos fue inevitable. Anne dió dos pasos hacia el frente para envolver a su hijo en un fuerte abrazo. Abrió ampliamente sus brazos acercándose cada vez mas a Harry. - ¡No me toques! ¡¿Vale?! - Escupió con veneno en sus palabras. Anne pasó ambas manos por su cabello mirando hacia el suelo. Harry negó con la cabeza notando la falta de palabras de su madre. Ya no podía más. Dió una fuerte pisada hacia el frente haciendo que su madre saltara hacia atrás con los brazos protegiendo su cara. - Lo mataron. Al parecer estaba con un sujeto y el tenía una pistola. Tu padre no. No pudo defenderse, ¿De acuerdo? Èl se ha ido. - Hizo el intento de hacer la voz más fuerte que podía.

¡¿Y no harás nada al respecto?! - Tiró los brazos a su costado. Las lágrimas comenzaron a salir y al parecer el no tenía problema con eso. - Era tu esposo, ¡Mi padre! - Ahora, el "Harry duro" cayó y se rompió. Miro fijamente a su madre mientras las lágrimas corrían por sus mejillas, esperando una respuesta que le beneficiara. - Las autoridades le aplaudirían al asesino. - Murmuró, moviendo los brazos de su cara para volver a cruzarlos. Harry sonrió hipócritamente, metiendo las manos en sus bolsillos. - Wow... En verdad eres una per*ra. Papá tenía razón. - Anne mordió suavemente su labio bajando su mirada al suelo para que lágrimas acumuladas salieran con mucha facilidad. Él se encogió de hombros. - Al parecer es tu naturaleza. - Concluyó, dejándo a su madre sola en la habitación. Con la palma de su mano secó las lágrimas de su mejillas. Se acercó al perchero tomando su chamarra de cuero tomándo las llaves del bolsillo de esta y guardando su teléfono. Al abrir la puerta se quedo unos segundos en el marco para escuchar a su madre llorando inconsolablemente. Se acomodó la chamarra saliendo para luego azotar la puerta.

Bueno, si ella no haría nada. Harry tendría que hacerlo.