CAPITULO 39 Restableciendo el orden.

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---Shinobu---

Tengo tanta rabia acumulada, sino fuera porque estoy embarazado me le iría encima, no puedo creer como este idiota puede decir cosas tan nefastas sin ningún arrepentimiento.

Tal vez no sea su hijo legitimo pero el hecho de estar a su lado es para protegerlo y darle el amor que merece.

Naoya no tiene la culpa de nada.

Este tipo es un estúpido.

-¿Estas considerando mi oferta? –pregunto.
-ERES UN IDIOTA, -grite- no permitiré que tengas a Naoya,
-No puedes quitármelo, es mi hijo.
-Pero eres un...
-Vamos Shinobu, nadie lo sabrá, nos vamos a un hotel que nadie conozca, te entregas a mí y listo, tienes hijo nuevo.
-Tengo tantas ganas de matarte, pero no vales la pena.
-Shinobu...
-No te entregare a Naoya, -lo mire- él merece ser feliz.
-Entonces demandaré a tu marido de secuestro.
-Llevaré a Naoya al ministerio, y créeme que hablará cosas que le has dicho y hecho, además, -sonreí- yo seré su abogado.
-¡Qué! –exclamo.
-Ya termine mis estudios y me he graduado como abogado, y te quitaré a Naoya, te quedaras solo como te lo mereces. –me levante.
-Shinobu.
-Nos vemos en la corte idiota.

Camine hacía la salida y me subí a un taxi. Le marqué a uno de mis profesores y le comente la situación, él me dijo que haría todos los trámites para que Naoya fuera libre.

-Shinobu. –comento mi profesor.
-¿Qué ocurre?
-¿Tú quieres a Naoya?
-¿EH?
-Mira, -suspiro- el trámite se me hará sencillo y muy rápido, pero Naoya al ser libre lo llevarán a una casa hogar.
-¡No pueden! –exclame.
-Por eso te digo, ¿quieres a Naoya?
-Lo quiero.
-Entonces aquí va otro asunto, -suspiro- debes casarte con Miyagi, aunque sea por el civil.
-¿Parte del procedimiento? –pregunte.
-Sí.
-Lo haré, muchas gracias profesor.
-No tienes nada que agradecer, hago lo que sea por mi alumno favorito.

Al llegar a la casa Naoya me recibió con un gran abrazo, le dije que fuera a jugar con Tetsu porque tenía que hablar con Miyagi.

Lleve a Miyagi hasta nuestra habitación y nos sentamos en la cama.

-¿Qué ocurre Shinobu-chin?
-Hable con ese idiota.
-¿Eh?
-ÉL no quiere a Naoya, él muy idiota dijo que si quería a Naoya me lo daba pero si me acostaba con él.
-HIJO DE...
-Tranquilo Miyagi, le di varios golpes y...
-¿Y?
-Le pedí a un profesor que hiciera un trámite para que le quitara a Naoya pero...
-Déjame adivinar, -acaricio mi mejilla- ¿Quieres adoptar a Naoya?
-S-Sí.
-Yo también.
-Miyagi... -susurre.
-También sé que para que sea nuestro hijo debemos casarnos ¿verdad?
-Sí.
-Es por eso que yo Miyagi You, te pide a ti Takatsuki Shinobu que te unas a mí en matrimonio, -me mostro un anillo- que seamos uno mismo, que compartamos las mejores experiencias de la vida, que seamos felices con nuestros dos hijos...
-N-No son dos.
-¿Eh? –me miro confundido.
-Antes de aclararlo, -susurre- acepto casarme contigo Miyagi You.

Él me beso y me coloco el anillo.

-Te amo Shinobu-chin.
-Y-Y yo a ti You.
-Ahora, ¿me vas a aclarar eso de 3? ¿Vamos a adoptar otro?
-No tontito, -reí y tome sus manos colocándolas en mi vientre- estoy esperando un hijo tuyo, vamos a ser papas.

Miyagi se sorprendió y me abrazo fuertemente.

-¿Enserio? ¿Estás embarazado?
-S-Sí. –susurre- Tengo 2 meses.
-Que felicidad, -susurro- tendremos una gran familia.
-Sí. –sonreí.

Tetsu y Naoya entraron a la habitación y les dije la nueva noticia, ambos me abrazaron y nos quedamos todos en la cama.

Cargue a Naoya y lo senté en mis piernas.

-Shinobu y yo queremos preguntarte algo. –comento Miyagi.
-¿Qué cosa? –nos miró.

Miyagi me abrazo y tomo la mano de Naoya.

-¿Quieres ser nuestro hijo?
-¿Eh?
-Naoya, -sonreí- quiero que seas feliz, y nos gustaría que fueras nuestro hijo.
-¿En verdad puedo? –sonrió.
-Sí.
-Así tendría dos hermanitos que cuidar. –comento Tetsu.
-SÍ QUIERO, QUIERO SER SU HIJO. –grito Naoya y nos abrazó- Ustedes serán mis papis.
-Y te vamos a amar mucho, mucho. –sonreí.
-Sí.

Mi familia es tan hermosa.



---Ishi---

Toda la noche me la pase en el baño devolviendo toda la cena que me había preparado Edgar, y para colmo, Edgar se quedó toda la noche acompañándome, me siento mal por no dejarlo dormir.

-Lo siento tanto. –me disculpe por vigésima vez.
-Ishi, no tienes que disculparte.
-Pero...
-Tranquilo, lo importante es que este bien.
-Pero tú trabajo...
-Ya reporte que no iría, -sonrió- además soy el jefe.
-Aun así yo...
-No te preocupes, -sonrió- además te llevaré al doctor.
-Yo...
-Nada de no quiero, -me regaño- lo primordial es tu salud.
-Está bien, -susurre- pero primero quiero ir a la editorial.
-¿PARA QUÉ?
-Quiero renunciar. –murmure.
-¿Eh?
-No quiero trabajar para Ijuuin, tal vez luego busque trabajo.
-Entiendo, yo te llevaré.
-Gracias Edgar, eres mi héroe.
-Mejor dicho, -me abrazo- soy tu príncipe azul.
-S-Sí, t-también. –susurre.

Me di un baño y desayunamos algo ligero para que no me volvieran a dar nauseas, tal vez tengo infección en el estómago o algo.

Al terminar nos subimos en su auto y me llevo hasta la editorial.

-Entrare contigo. –comento.
-Pero...
-Ishi no te voy a dejar ni un momento solo, ¿ok?
-O-Ok. –susurre.

Entramos a la editorial y nos subimos al ascensor.

De nuevo sentí náuseas y me recargue en el hombro de Edgar y respiré profundamente.

-¿Te sigues sintiendo mal?
-Más o menos.
-Debimos ir al doctor antes que aquí.
-E-Está bien, -lo mire- es lo mejor.
-Ishi...

Llegamos al piso correspondiente y le pedí que me esperara fuera.

Entre a la oficina de Kirishima y lo vi revisando unos papeles con Yokozawa.

-Con permiso.
-Ishi, -comento Kirishima y se levantó- ya Ijuuin me llamo y dijo que no podrían venir, que tenían una visita y me dijo que tú...
-Kirishima-san, -lo mire- vengo a renunciar.
-¿Qué?
-Siento que sea tan de repente pero, no puedo seguir aquí.
-¿Te hizo algo Zen?
-Y-Yo...
-¿Qué paso Ishi? –pregunto Yokozawa.

No pude contenerlo más y les conté lo que había pasado.

-Ese estúpido de Kyo, le dije que ese chiquillo solo le traería dolor pero no me hizo caso, -suspiro Kirishima- lo siento tanto Shizuku.
-No es su culpa.
-Lo es por no disciplinarlo, es un idiota.
-Por favor, déjeme renunciar.
-Estás en todo tu derecho, -comento Yokozawa- pero si quieres puedo ponerte en el área de ventas y...
-Gracias pero no, -los mire- no quiero seguir aquí.
-Entiendo, -dijo Kirishima y revolvió mi cabello- me encargaré de todo.
-Gracias.

Kirishima comenzó a tramitar mis papeles y me dio mi finiquito.

-Cuídate, -comento Yokozawa- y si necesitas algo no dudes en buscarnos.
-Gracias por todo.

Salí de la oficina y camine a lado de Edgar, ambos tomamos el elevador mientras él me sujetaba la mano para darme fuerzas.

Al salir subimos en su auto y él manejo hasta el hospital.

-Sin importar lo que tengas tienes que descansar, si puedes estar acostado la mayor parte del tiempo mucho mejor.
-Pero Edgar.
-Nada de peros. –me acomodo un mechón de cabello.

Entramos al hospital y pedí una cita, me pasaron al momento porque no había mucha actividad. Edgar entró conmigo porque quería saber lo que me iban a decir.

Le dije al doctor todo lo que sentía y me hizo unos análisis los cuales esperamos como media hora.

-Vaya, -sonrió el doctor- debo felicitarlos chicos, aunque aún están muy jóvenes.
-¿Cómo? –pregunte confundido.
-De nuevo felicidades, -comento- Shizuku Ishi, tienes un mes de gestación, estás embarazado.
-...

Me quede en shock, no sabía que decir o hacer...

Estoy esperando un hijo de Kyo...

No... de Ijuuin.

-¿Qué ocurre? –pregunto el doctor.
-Nada, solo está sorprendido, -comento Edgar- no nos esperábamos una noticia como está.
-Ambos quieren al bebé ¿no?

Edgar me miro y yo abrace mi vientre.

-Sí. –susurre.
-En ese caso les daré las instrucciones.

Edgar me tomo de la mano y me dedico una sonrisa.

No estaré solo, tengo a Edgar y ahora a este hermoso regalo.

Solo para mí...



---Matt---

Estoy tan cansado de esto...

Cada vez que quiere Carl me toma sin ninguna consideración.

No puedo entender como mi madre me dejo con este tipo, esa vieja bruja me hizo la vida imposible, la odio.

Mi cuerpo esta tan cansado...

Lo único que me distrae es pensar que es Nowaki-sensei quien me toma en sus brazos y me hace feliz.

Hasta que Carl me vuelve a mi cruel realidad.

Me enamore de Nowaki-sensei desde que entre a esa Universidad, siempre le enviaba una nota, pero él siempre la dejaba de lado como todos los regalos que le dan sus pretendientes.

Sé que tal vez no soy el más atractivo pero lo amo, no puedo evitar estos sentimientos.

Aunque él está enamorado de Hiro-sensei, y es obvio, es mucho más lindo y tierno que yo, tiene mucho conocimiento, y que decir... él está limpio.

Yo ya no lo estoy.

Soy una persona sucia.

Me han ultrajado tantas veces que...

Me abrazo mis rodillas mientras dejo que las lágrimas rueden por mis mejillas.

-¿De nuevo estás llorando?
-Maldito bastardo. –murmure.
-Sigue como vas y te juro que te daré una paliza.
-...
-Así me gusta, -se secó su cabello- maldita sea, ¿tratas de provocarme?
-No entiendo lo que dices.
-Esa forma sexy de recostarte en la cama y esa cara tan perversa, en verdad me excitan.
-Idiota. –masculle.
-En verdad agradezco que la idiota de tu madre se haya fijado en mí, -sonrió- tremendo putito me fui a conseguir.
-...
-Apúrate a bañar necesito que me prepares el desayuno, además tienes que ir a la escuela y más te vale que no te vuelva a encontrar de coqueteando con los profesores o te irá peor.
-Ya entendí.
-Más te vale.

Tome una toalla y me metí al baño.

Ese bastardo, lo odio tanto.

Lo único que me queda es mi fantasía en la cual soy feliz a lado de Nowaki.

No me queda nada...

Ni una sola esperanza.



---Hiroki---

Le pedí a Akihiko que me llevará al a Universidad porque necesitaba ir por unos papeles que se me habían olvidado recoger el otro día.

-Akihiko no tardo.
-Debo ir contigo.
-No me va a pasar nada.
-Lo dice mi amado amante que tiene hasta un club de fans...
-Bueno eso...
-Nada, -cruzo los brazos- ese lugar es una cueva de lobos lujuriosos que han puesto sus ojos en tì y no voy a permitir que se te acerquen.
-A veces exageras un poco.
-Debo cuidar a mi prometido.
-Baka.
-Aun así me amas.
-No tientes a tu suerte.
-Jejeje, me encantas. –me sujeto de la cintura- Deberías de mostrar un poco más tu cuello.
-¡Pero qué dices! –exclame- Mi cuello está...
-Por eso.
-Akihiko, aún sigo enojado contigo.
-¿Por qué?
-No podré dejar de usar bufandas por una temporada.
-Es por una buena causa.
-Eres un...

A pesar de su posesividad yo lo amo...

-Akihiko.
-¿Sí?
-¿Has visto a Misaki?
-No.
-Deberías hablar con él.
-¿Por qué?
-A pesar de todo es la persona que tendrá a tu hijo.
-No se merece ni una mirada, él siempre mintió y nos quiso separar.
-Lo sé, pero eso no cambia el hecho que espera un hijo tuyo.
-Ah, -suspiro- prometo contactarlo.
-Gracias.
-Pero tú eres mi prioridad ¿eh?
-Lo sé.
-Así que déjame aclararle a los mocosos que dejen de pretenderte porque eres solo mío.
-Akihiko...
-Ok, ok, confió en tus caballeros de la mesa redonda.
-Te amo. –me puse de puntillas y bese su cuello.
-No te quejes después de que no puedo contenerme.
-En verdad eres un pervertido.  

Lucha Contra el Destino (Akihiko x Hiroki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora