Capítulo 10

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Al final de todo, la madre de Newt me dijo que era un buen chico y que por favor cuidara a su hijo. Luego Newt la acompañó de regreso a su hotel, claro que me dijo que me hablaba después, y yo decidí ir a Riverside Park, un lugar que frecuentaba con mi madre hace años. Creo que es hora de estar un rato a solas y sacar todo lo que tengo dentro.

Fui hasta la parada de autobuses en silencio. Ya se notaba más el frío, así que metí mis manos en mi chaqueta. Nueva York es una ciudad fantástica, la mayoría del tiempo me siento bien viviendo aquí porque mis ojos no se cansan de todo lo que hay para observar, se siente todo casi como la primera vez. Sin embargo, ahora cada cosa que miro me llena de melancolía.

Miro las calles. Los taxis amarillos van y vienen con gente ajetreada, algunas veces mi madre y yo fuimos esa gente. Una mujer llevaba a su hija a una juguetería cercana, ahí mi madre compró mi primera bicicleta. Cuando el autobús llegó y subí también me trajo recuerdos de cómo lo hacía con mi mamá cada mañana para ir a la escuela. Mi madre se encontraba en cada rincón de Nueva York, de cierta forma me atormentaba, pero no quería olvidar tampoco porque sería como olvidar un 95% de mi existencia.

El sonido de mi celular interrumpe mis pensamientos, es Newt.

- Hola, cariño -digo mientras miro por la ventana.

- Tommy, ¿dónde estás?

Probablemente no quiere que esté solo por todo lo que ha pasado, pero necesito un rato para mí.

- Voy en un autobús -contesto.

- ¿Hacia dónde?

- Newt... te llamaré luego, ¿sí? -sin darme cuenta mi voz tiembla un poco.

- Ay, Tommy -susurró y casi puedo sentir su mirada preocupada a través del teléfono- No puedo dejarte si estás mal.

Suspiré. El autobús pasó frente a un local de hamburguesas donde mi mamá me trajo para celebrar mi cumpleaños a los 8. Siento un nudo en la garganta,

- Por favor, Newt. Tengo que hacer esto -murmuro.

- Dime al menos dónde estarás.

- Sólo si me prometes que si vienes, será después de una hora.

La idea seguramente no le gustaría, pero sabe que colgaré si se rehúsa a mis términos.

- Bien, lo prometo.

- Estaré en Riverside Park.

- Cuidate, Tommy.

Termino la llamada y vuelvo a meter mis manos en mis bolsillos. El resto del camino intento mantener calmado mis pensamientos porque quiero tener la mente más o menos despejada para cuando esté en mi destino. Tardo unos 15 minutos en llegar, mis pies por sí solos se dirigen a aquella banca junto al río que frecuentaba hace años.

No hay mucha gente debido a que está nublado, lo cual agradezco. Miro con tristeza aquella vieja banca de madera. Ahí mi madre y yo comimos helado incontables ocasiones. Tomo asiento en una orilla, como si dejara el espacio para un acompañante.

- ¿Recuerdas... la vez que me ensucié la cara con helado de chocolate? -susurro mirando el río, el sonido del agua correr y el viento acompañan mi voz- Reíste y luego limpiaste mi cara. ¿O cuando se cayó mi helado y comencé a llorar? Limpiaste mis lágrimas y compartimos el tuyo. Ahí descubrí que el helado de vainilla no sabía tan mal... Vinimos muchas veces, a pesar de que no es un lugar cerca de casa, lo preferíamos por el río. Pero dejamos de venir cuando tuve más deberes en la escuela y tú más trabajo.

»¿Fue ahí cuando los secretos empezaron? Quizá sí, ambos comenzamos a guardarnos cosas importantes y ahora... Ahora ya no estás. -volteo hacia el espacio vacío- Desearía que pudiéramos estar juntos aunque sea una vez más, aquí sentados. Te lo contaría todo. Pero en cambio estoy hablando solo como un demente... Solo...

Gruesas lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas, estaban calientes haciendo contraste con lo frío del viento. Sollocé volviendo mi mirada al río.

- Te quiero aquí, mamá. Quiero que me abraces y me digas que todo estará bien y que limpies éstas malditas lágrimas y que me digas que ya sabías que iba a querer a Newt de la manera en que lo hago y... quiero más mensajes con bromas... Quiero otra oportunidad de decirte que te amo y eres muy importante para mí... Quiero darte las gracias también... Quizá debería enfadarme contigo por no decirme que estabas muriendo, pero no puedo, no cuando también te oculté cosas y menos cuando te extraño tanto...

Permanecí en silencio durante un rato, simplemente llorando y sintiéndome patético. Nunca imaginé que esto pasaría, ni mucho menos que me quedaría sin mi mamá tan pronto, y aún así se siente un poco irreal y a la vez es un dolor demasiado real.

- Mamá... -dije apenas audible- por favor, no me dejes.

Después, sentí unos brazos alrededor de mí, era Newt, eso significa que llevo aquí mucho tiempo ya. Le devolví el abrazó y seguí llorando, pero ahora el espacio no estaba vacío, eso hacía que no me sintiera tan mal.

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~ 9 de Noviembre de 2014 ~

Ninguno mencionó nada, solo regresamos al departamento de Newt y dormimos juntos. Ahora lo miro mientras el sol sale por el horizonte. Quiero agradecerle lo que ha hecho por mí. La idea del baile vuelve a mi cabeza. Eso es lo que haré, además también necesito nuevos recuerdos por la ciudad, y quiero Newt esté en ellos.

Conozco muchas partes de Nueva York, solo necesito planear las cosas y le daré las gracias a Newt, así como también le demostraré mi afecto y amor.

- No voy a perderte. -susurro quitando unos cabellos de su frente- No, a ti no.

Lo prometo. Siendo sinceros no creo que soportaría que otra persona muriera por culpa mía, y menos cuando tengo poderes para defenderlos. Espero poder sentir que llevo el control de nuevo, y espero que sea pronto.

Hasta ahora solo se me descontrolaban mis poderes cuando los descubrí, no me imagino que atrocidades podría causar el descontrol ahora que sé hacer más cosas. No tengo ganas de averiguarlo, mucho menos de que otros lo averigüen. Si los sujetos que se supone deben contactarse conmigo lo hacen pronto, entonces tendré más posibilidades de que vuelva a tener el control.

I'm your Super Hero, and you're mine (Newtmas) [II]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora