My Extracurricular Lessons 《En Mantenimiento》 [UsagixMisaki]

Capítulo 1.

“Mi nombre es Misaki Takahashi. Tengo 12 años, asisto a la secundaria y a decir verdad, no soy nada especial. Mis padres murieron cuando yo tenía 8 años, por lo que en la actualidad mi hermano se encarga de cuidar de ambos”.

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La mañana empezó cómo cualquier otra. La alarma sonó a las 06:00 a.m, y Misaki al ser despertado por ella ni corto ni perezoso después de presionar el botón que apagaría el reloj se levantó de la cama sin quejarse. No era un niño que diera problemas y siempre estaba dispuesto a llevar a cabo sus deberes de forma ordenada.

El niño se quitó la pijama dejándola en la canasta de ropa para dirigir su camino a tomar un baño de agua fría que le ayudara a empezar el día con energía. Ni bien salió, cuando comenzó a secar su cuerpo sintió un pequeño dolor en su garganta que le hizo fruncir el ceño pero ignoró.

Se puso sus interiores, el pantalón marrón de su uniforme y mientras se colocaba la camisa de color blanco del mismo, un estornudo le sorprendió haciendo sus ojos lagrimear de manera suave. Entonces, sintió preocupación y curiosidad por los síntomas—. ¿Me resfrié?—Se susurró a sí mismo y unos segundos después decidió no darle tanta importancia ya que no parecía ser tan grave. Decidió seguir alistando las cosas que llevaría en su mochila de acuerdo a las clases del día.

-¡Ya está el desayuno! -Se escuchó un grito proviniente del primer piso.
-¡En un momento bajo! - Ahora fue el pequeño castaño al escucharlo.

—¡Está listo es desayuno, Misaki!
Pocos minutos pasaron para que Misaki terminara de guardar sus cosas, bajara y se sentara en la mesa. El adulto responsable empezó a regañarlo un poco.

"Mi hermano, les hablé de él, ¿verdad? Éste es mi nii-chan... Takahiro Takahashi, de 22 años de edad."

-Apresurate, que llegarás tarde de nuevo -Reprochó el azabache señalando que ya era algo común.
-Lo sé, ya voy... -Empezó a comer y al terminar tomó su mochila y se despidió de su hermano-. ¡Nos vemos después, nii-chan! -Salió de casa y echó camino a su instituto.

Problematicamente cuatro calles avanzó cuando empezó a sentir calentura y se mareó ligeramente -. Ay... -Detuvo su camino y con pesar apoyó su existencia en un árbol que se encontraba cerca-. Un resfriado, ¿no? - Se tomó un par de minutos ahí para descansar y tomar fuerzas, y cuando finalmente dejó de estar mareado siguió con su camino.

Pero cuando Misaki llegó a su secundaria entró al salón de clases correspondiente nuevamente débil y con la misma calentura de antes-. ¿Qué clase de resfriado es éste? -Se preguntó molesto con su propio cuerpo y se sentó en su pupitre.

El profesor entro al salón tan sólo unos segundos después.
-Retomemos lo de ayer -Dijo en voz alta y segundos después miro a Misaki de forma casual, pero empezó a hacerlo de forma fija al notar algo raro en él.

No se ve bien.

Pensó y preocupado por su estado se acercó a su pupitre.

-Misaki, ¿estás bien?

El de ojos esmeralda se asustó al escuchar la voz del adulto cerca de él, no había visto el momento en el que se acercó y dió un pequeño brinco-. ¿Eh? Oh... ¡sí, gracias! -Mintió para evitar molestar, pero su cara estaba roja por la calentura.

-Hm. ¿Seguro? -No apartaba la mirada de su rostro.
-Sí, muchas gracias -Comentó con vergüenza.

El más alto suspiró-. Bien... - Caminó nuevamente hacia su escritorio.

Horas pasaron y las clases terminaron. Misaki estaba rendido y cubierto de sudor, recién empezó a tomar sus cosas cuando ya todos habían salido, a excepción de su profesor, Usami Akihiko de 22 años al igual que su hermano.

-¡Adiós, profesor! - Caminó hacia la puerta con torpeza por sus malestares cuando el joven adulto le tomó del brazo-. ¡Espera! -Lo soltó. -No te ves nada bien, déjame acompañarte a tu casa por favor.
-Pero... Está bien.

Al salir maestro y alumno emprendieron el viaje a casa del menor; lamentablemente no pasaron ni cinco minutos cuando el recién mencionado se mareo cómo horas antes y tropezó. Pero antes de caer, el adulto de cabellos plateados logró tomar con firmeza su antebrazo y con rapidez le atrajo hacia su cuerpo para protegerle de la gravedad. Al final Misaki se hallaba entre sus claramente trabajados brazos y con su propio pecho sobre el increíblemente duro pecho del mayor. Cara a cara.

Estaban... realmente cerca. - Maestro... - Misaki le miró con nervios y un pequeño rubor en las mejillas, era raro estar tan cerca cómo lo estaba ahora de un hombre que realmente no conocía. Era su profesor, pero seguía siendo ajeno a él, y para variar la pose era extraña.

Usami le sonrió, y la verdad no solía regalarle una sonrisa a cualquiera. Luego sin preguntar, al ponerse de pie cargó a Misaki al estilo infante para facilitarle el viaje, el menor inconscientemente y pasivo abrazó su cuello.

Usami toco la puerta mientras Misaki intentaba bajar de sus brazos para abrir el mismo, sin lograrlo. Usami no le dejaba porque "podría volver a marearse y caer."
- Pfff... ¡Nii-chan! - Gritó y después de unos minutos, su hermano abrió la puerta viendo a Misaki en los brazos del hombre.

Éste levantando una ceja les miro un tanto confundido. - ¿Misaki? ¿Quién es él? - Preguntó extrañado. - A...Ah, es mi profesor... -Mencionó con algo de nervios. Su hermano se cruzó de brazos. - ¿Y te trae cargando porque...?

- ¡Oh, bueno, pues...!

-Parece que Misaki esta algo enfermo, así que decidí traerlo yo mismo. A medio camino se mareo y estuvo a poco de caer, así que mejor lo he traído cargando. - Dijo el peli-plateado interrumpiendo a Misaki.

- Bueno, gracias por traerlo. - Takahiro le quito lentamente a Misaki y lo cargo en brazos.
- ¡Nii-chan, no hace falta eso!
- Shhh. bueno ¿Le gustaría entrar?
- Me gustaría, pero no tengo mucho tiempo ahora, así que... - Le dio su numero, extrañamente en una tarjeta, que formal. - llámeme si necesita ayuda en algo - Sin razón alguna, volteó a ver a Misaki y le guiño. Misaki levantó una ceja ruborizandose por alguna razón. - ¿. . .? - Takahiro después de ver irse al hombre, cerro la puerta para después empezar a atender al castaño.

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En edición.