Capítulo 24.

49.9K 2.6K 192
                                    

Mi tarde del sábado fue realmente aburrida. Acababa de ver a Harry a penas hacía unas horas y sentía ésta ridícula opresión en el pecho por extrañarlo.

Me la pasé en la tienda acomodando estantes mientras escuchaba música y atendía a los clientes. Una parte de mi quería correr a casa de Harry y tirarme en su cama a charlar justo como lo habíamos hecho la noche anterior pero sabía que los sábados era el día más concurrido en la tienda y debía estar ahí.

Cuando llegó la noche, me puse a terminar una tarea que tenía pendiente antes de navegar por internet. Había quedado con Perrie para ir el lunes de compras. No era una chica que le gustara pasar horas en tiendas pero era divertido salir a caminar y charlar con ella. Tenía muchas cosas qué preguntarle acerca de relaciones. Me sentía completamente estúpida para ellas por la poca experiencia que tenía y quizás, ella podría ayudarme.

El teléfono resonó por toda la casa.
Sabía que mi madre estaba en la sala así que no me molesté en correr a coger el teléfono; de cualquier forma, las llamadas nunca eran para mi. Perrie y yo nos comunicábamos por mensajes de texto o por internet.

-¡_______!, ¡Es para ti!-la voz de mi mamá me hizo alzar la vista del computador.

-¿Para mi?-dije frunciendo el ceño confundida.

Me puse de pie y caminé escaleras abajo para tomar el teléfono inalámbrico.

-¡Tengo el teléfono!-grité hacia la cocina, donde mi madre tenía el otro teléfono. Descolgué y escuché a mi mamá colgar antes de decir-¿Diga?.

-¿Cómo está la novia más hermosa del mundo?-preguntó la voz ronca de Harry.

Mi corazón dio un vuelco al escucharlo.

-¡Hola!-dije cariñosamente.

Sabía que seguramente sonaba como la más idiota de las adolescentes enamoradas pero no me importó. Estaba feliz de escuchar su voz.

-Te extraño, princesa-dijo en un quejido que me sacó una sonrisa inmensa.

-Espera-dije viendo que mi padre estaba poniendo atención a lo que yo hacía. Corrí escaleras arriba y cerré la puerta de mi habitación detrás de mi antes de decir -Mi padre estaba escuchándolo todo desde la sala.

Una risita ronca se escuchó del otro lado de la línea y sonreí aún más.

-Muero por darte un beso-murmuró Harry cariñosamente.

-¿Sólo uno?-pregunté asombrada- yo muero por darte mil.

Y ahí estaba de nuevo su risa encantadora.-¡Te quiero tanto!-dijo él.

Mi corazón se disparó en latidos frenéticos. -¿Cuánto?-pregunté.

-Ni el cariño ni el amor pueden contarse, _______; pero te quiero tan desesperadamente-suspiró él.

-Quiero que me ames-pensé.

El silencio del otro lado de la línea me hizo darme cuenta que lo había dicho en voz alta y el pánico me asaltó.

-¿Q-Qué?-dijo la voz de Harry. Pude escuchar el pánico en su voz.

"¡Mierda, mierda, y más mierda!" dije para mis adentros mientras pensaba desesperadamente en qué decir para romper la tensión que se había formado.

"Estúpida, estúpida, estúpida." me repetí mentalmente mientras el pánico se apoderaba de mi.

-¿V-Vendrás mañana?-pregunté mientras me maldecía por dentro por milésima vez.

Él se aclaró la garganta y dijo-C-Claro.

-¿Harry?...-pregunté en un murmullo-¿Lo dije en voz alta?

Una risa resonó del otro lado del teléfono y suspiré con alivio al sentir la tensión romperse. -Si, _______. Lo dijiste en voz alta.

-L-Lo siento-dije en voz baja.

-Te quiero, ¿vale?, un paso a la vez. Quizás algún día ambos nos sintamos de ésa forma; me encantaría sentirme de ésa forma contigo, quiero llegar ahí-susurró.

-Un paso a la vez. Por hoy, te quiero, Styles-susurré cariñosamente.

-Te quiero, Evans-dijo cariñosamente.

-¿Te veré mañana?-pregunté menos tensa.

-¡Por supuesto, corazón!, ¡Iré listo para que me maten por sentir algo por ti!-bromeó.

-Mis padres no te matarán.

-No creo que no lo hagan, cariño. ¡Eres su única hija y yo el malo del cuento que quiere separarte de ellos!-se burló un poco.

-¡Cierra la boca, Styles!-lo regañé cariñosamente.

-Te veo mañana, amor-me dijo.

-Hasta mañana.

-Te mando un beso que espero que me devuelvas mañana.

-Te quiero, Harry.

-¡Te quiero más, princesa!, Descansa.

~*~

El domingo se me pasó casi volando.
Me pasé gran parte del día limpiando la casa para después arreglarme.

Cuando Harry llegó, el corazón me dio un vuelco. Al principio, mis padres se alteraron al saber que Harry era mi novio, pero conforme la noche pasó se fueron relajando.

Harry comió con nosotros la deliciosa lasagna vegetariana que mi madre había preparado para después sentarse en la sala con mi padre mientras charlaban sobre autos y cosas de chicos.

Mis padres subieron a su habitación mientras Harry y yo nos quedábamos en la sala viendo una película; bueno, yo la veía, él la escuchaba. Eran apenas las siete de la tarde y Harry no me estaba dejando poner atención a la película. Se la pasaba besándome el rostro cariñosamente y susurrándome cariños al oído.

-Harry, no has escuchado para nada la película-me quejé mientras ponía toda mi atención en él.

-No quiero que la veas tú tampoco-susurró con los labios pegados a mi oído.

Su aliento me causó escalofríos y la piel se me puso de gallina. Yo me giré para besarlo en los labios y él buscó mi lengua con la suya en un beso cálido.

Giré mi cuerpo para quedar un poco frente a él y enredé mis manos en su cabello. Sus manos se deslizaron por mi cintura hasta instarse a ambos lados de mi cadera. Me atrajo hacia él mientras nuestro beso se volvía más urgente.

-¿P-Puedo?-preguntó contra mis labios.

No entendí su petición hasta que sentí su mano caliente sobre la piel de mi espalda. Había introducido sus manos por debajo del material de mi blusa y solté un jadeo mientras toda la piel de mi espalda se erizaba con su toque.

Sus manos se deslizaron por mi espalda y sus dedos deshicieron el seguro de mi sujetador. Todo estaba sucediendo tan rápido que no podía creer que estaba pasando. Sus manos recorrieron mi espalda con delicadeza y mi corazón comenzó a latir con fuerza.

Sus labios se separaron de los míos y tomó un aliento antes de susurrar-Ésto...-deslizó su mano por la curva de mi cintura.-...me encanta.

Mi corazón comenzó a latir desbocado y entonces, pude sentir como sus manos se instaban en mis costados para deslizarse de arriba a abajo.

Contuve el aliento. Estaba reconociendo mi cuerpo. No estaba acariciándome. Estaba conociendo cada curva de mi cuerpo con su toque; y gruñó antes de decir-Daría lo que fuera por poder verte.

Sus labios se posicionaron sobre los míos y me recostó sobre el mullido sillón.

-¿Q-Qué haces?-susurré al sentir sus manos deslizándose por mi estómago.

-Shh... Pídeme que pare si quieres que lo haga-susurró con la voz enronquecida mientras su mano se deslizaba entre mi blusa hasta llegar al montículo de uno de mis pechos.

Me acarició por encima de la tela y murmuró-Debes ser hermosa.

Su mano se ahuecó en mi pecho mientras me acariciaba y me besaba.
Todo era tan nuevo, tan abrumador. Jamás había dejado a un chico llegar tan lejos y todo era increíblemente fascinante.

Though I can't see you [Harry Styles]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora