Daryl me observa desde el otro lado de la sala, analizándome con la mirada, intentado descifrarme mientras Grimes les dice la idea y les presenta el plan a los alexandrinos.
Dixon ya sabe del plan, al igual que Abraham, Carol, Maggie y Michonne, lo empezamos a planear hace días, pero él es el único que no lo apoya completamente, dice que es muy peligroso.
— Iré con Daryl y Sky. — vuelvo a prestar atención a Rick, quién está en frente de todos los alexandrinos dando un discurso que, por sumergirme profundamente en mis pensamientos, ignore — Veremos el lugar, haremos un plan y atacaremos. — continua con el discurso que desoí, dando pequeños pasos sobre su lugar, sin quitar la mirada de cada uno de los habitantes de pueblo, quienes están sentados en la sala de estar de una casa, la cual no se a quién le pertenece — Estas personas hacen cosas inconfesables y tienen los que nosotros necesitamos, lo que ellos no merecen tener. Hicieron cosas horribles, y no porque tuvieron que hacerlo pero porque querían. — dice al notar la caras dudosas entre la multitud — Se las hicieron a Sky, y podrían hacerlo con cualquier persona. — dice y bajo la mirada al recordar a Rachel y Cady.
— Entonces ¿porque nos metemos con estos tipos? — dice un chico morocho de unos treinta años — Son peligrosos, es mejor alejarnos.
— ¿Y que sigan viviendo sin castigo? — le preguntó de repente con indignación — ¿Que sigan haciendo estas aberraciones a quien sea que se les aparezca? — niego y sin pensarlo me levanto de mi lugar, quedando a la vista de todos — No merecen vivir, ni siquiera en este infierno. — declaró y Rick asiente.
— Sky tiene razón. — vuelve a hablar el líder de la comunidad, recuperando la atención de todos — Pueden hacérselo a quien sea que se les cruce, puede que lo estén haciendo ahora mismo. — cierro los ojos al pensar nuevamente en Cady y Rachel.
— Lo están haciendo. — murmuró pero igualmente logró captar la atención de todos — Hay otras chicas Rachel y Cady, tienen mi edad, ellas todavía están ahí. — niego, mirando al piso, con las lágrimas cayendo por mis mejillas — Tenemos que ayudarlas. — suplicó con la voz quebrada en el llanto, volviendo a mirar a Rick, esta vez, directamente a los ojos, pidiéndole, específicamente a él, por ayuda.
Rick me mira sorprendido, al igual que todos en la sala. Supongo que es algo chocante la noticia de qué hay personas a las que le pasa esto, ahora mismo, y que uno puede hacer algo para detenerlo.
La gente no lo suele pensar mucho, no se dan cuenta que pueden y deberían hacer algo. Por lo menos intentarlo.
— Lo haremos. — dice finalmente Rick — Las ayudaremos y mataremos a los responsables. — declara con la voz dura y firme.
Aunque no todos en el lugar parecen convencidos, la idea termina siendo aceptada, de cierta manera.
Me quedo sentada mientras todos se van del lugar, dándome miradas penosas cuando pasan a mi lado antes de irse de la casa.
Cuando me decido por levantarme y salir, Carol aparece enfrente mío — ¿Hay otras chicas? — me pregunta y la noto afligida.
— Solo sé Rachel y Cady. — le digo mientras bajo la mirada.
— No te preocupes, las ayudaremos. — dice con seguridad.
Me deja con un pequeño apretón en el hombro y se va de la sala. Me levanto de mi lugar y sigo los pasos de la mujer, saliendo de la casa.
Bajo las escaleras de la casa para llegar a la calle donde la mayoría se quedo discutiendo respecto al plan y otros se dirigen a sus casas. Miro a mi alrededor y al notar que no se a donde ir cruzo mis brazos enfrente de mi pecho, cubriéndome un poco más con el saquito que Maggie me presto, protegiéndome un poco de la pequeña brisa qué pasa por el lugar.
Todos los que se quedaron discutiendo con Rick sobre la salida me miran cada tanto con pena, curiosidad o incluso desconfianza de uno o dos. Al sentirme como un fenómeno de circo bajo todas las miradas, decido alejarme un poco de ellos. Comienzo a caminar hacia el lago pero algo me detiene, la voz rasposa de Daryl preguntando "¿Estas segura de ir con nosotros?"
— Tengo que hacerlo. — le digo mientras volteo a verlo.
— No tenes por que hacerlo, está bien si no vas. — me dice, acercándose unos pasos a donde estoy.
— Sí, tengo que. — le contradigo — Yo conozco el lugar, yo propuse la idea. — suspiro — Además, tengo que ayudarlas, ellas lo harían por mi.
Daryl no dice otra palabra y entiendo que comprende que me siento culpable, aunque él no sepa porque me siento así. Volteo y me decido por ir hacia la casa, quiero ir al lago pero la pierna me duele mucho para eso. Aunque ya puedo andar normalmente y sin muletas, cuando camino mucho o me quedo mucho tiempo parada la pierna derecha me empieza a molestar.
Llego a la casa y me siento en el sillón sin mucho cuidado.
Luego de unos minutos de pequeña tranquilidad escucho a Carl.
— Judith, no corras.
Parece que la pequeña no le hace caso porque a los segundos la tengo enfrente mío, con un vaso de cartón rojo en la mano y una sonrisa en la boca — Hola pequeña. — le digo divertida mientras me inclinó hacia ella.
Carl llega tras ella y la mira divertido, al igual que yo — No deja de correr hasta que encuentra a alguien. — le sonrío a la pequeña — ¿Quieres cargarla? — me pregunta y asiento con una sonrisa.
Tomo a la pequeña en brazos y me mira un poco más seria que antes pero igual de tierna — Pisho. — demanda segundos después y río mientras la ayudo a bajar de mi regazo.
— Parece que no le agradó mucho. —digo cuando la niña abandona mis brazos.
— No es eso, — Jude comienza a correr nuevamente — es solo que esta inquieta. — dice su hermano mientras sale a perseguirla otra vez.
Me saco las botas de los pies y el saquito de los hombros para recostarme en el sillón y descansar unos minutos.
☆ ☆ ☆ ☆ ☆ ☆ ☆ ☆ ☆ ☆ ☆ ☆ ☆
Tengo que decirlo, estoy muy emocionada con lo que está por venir. Espero que les este gustando, va a ser un viaje movido.
Voten y comenten, ayuda a la salud [bueno, enrealidad no]
Besos ♡
Mai[tén]
é
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Sky. [Daryl Dixon]
FanfictionEl cielo, durante el día, tiene muchas etapas; todas únicas y hermosas. Por eso ella se llama así, Sky. Al igual que el cielo, ella tiene distintas etapas y colores, todos únicos, hermosos. Todos igual de fascinantes para el frío cazador Daryl Dixon...