17 de septiembre 2016, 3 meses después.
Todo el cuerpo me dolía, sentía un terrible ardor recorriendo mis hombros hasta la punta de los dedos, y de los muslos hasta los dedos de los pies, podía sentir la tierra encajada entre mis uñas y la piel. Esta era la peor parte, mis brazos, manos, piernas y pies eran los que salían más afectados, la transición era terriblemente dolorosa en esas áreas, y aun después de que todo pasara, quedaban estragos.
Aún estaba medio inconsciente, toda la actividad de la noche anterior siempre me dejaba agotada, cuando llegaba al lugar donde me estaba quedando dormía hasta dos días enteros y aun así despertaba cansada.
Eso no era vida, pero era mi vida ahora.
-¿Hueles eso? ─. Escuche a lo lejos la voz de una mujer
─Lo único que huelo es tu asqueroso perfume ─. Era la voz de otra mujer, con un tono algo chillón
─ ¡Mi perfume no es asqueroso!, es Chanel N°22, mi favorito y huele divino, pero eso no era lo que te decía que olí, es más como tierra húmeda y menta... ─.
─ ¡Oye! Si estas tratando de insinuarme que me huele la boca deberías... ─La mujer de la voz chillona fue callada por la otra.
─ ¡Cállate Louise! ¡Mira por allá!, creo que es una mujer ─. Escuchaba algunos susurros que no alcance a definir y luego sus pasos acercándose, pude haber salido corriendo, pero aún me encontraba débil para si quiera levantarme.
─Parece que tenías razón Naomi, ¿Alguna vez habías visto a una cosa de estas? ─. ¿Escuche bien? ¿Esa mujer, Louise me había llamado cosa?
─Dos o tres veces, por eso reconocí el olor ¿Estará herida? ─.
─No lo sé ¿Qué hacemos? ─.
─ ¿Y si le robamos lo que trae puesto? ─. ¿Iban a robarme? No sé de donde saque fuerzas para sentarme y confrontarlas.
─ ¡Ustedes no le van a robar a nadie! ─. Grite sentándome y observe como rápidamente se echaban a reír
─Te dije que estaba fingiendo estar inconsciente ─. Dijo la mujer Naomi, viéndola me percato de que su es alta delgada, trae un vestido negro suelto y esta descalza. Su cara es como de porcelana con brillantes ojos azules que hacen juego con el color de su cabello.
─Tranquila, nos dimos cuenta que estabas consiente y decidimos hacerte una pequeña broma, Soy Louise y ella Naomi, no vamos robarte lo que traes puesto, además está toda rota ─. Me observe detenidamente y me dic cuenta que una vez más, había destruido mi ropa con la transformación, después volví a mirar a Louise, la de la voz chillona, era como de mi estatura y su cabello era rubio y muy pequeño, a diferencia de su compañera, ella estaba usando un vestuario de explorador, con botas y todo, no sé porque me recordó a Diego, de Dora la exploradora.
─ ¿Eres una mujer lobo? ¿No es así? ─ Pregunto Naomi ¿Cómo lo sabía? Estaba a punto de negarlo pero en la cara de ambas estaba dibujada una sonrisa, no burlona, sino comprensiva.
─ ¿Cómo lo sabes? ─.
─Es fácil, detectamos a los nuestros, quizá cuando tengas más control de tus poderes, también podrás detectar a tus iguales ─Explico Naomi
─ ¿Y quiénes son ustedes? ¿También son mujeres lobo? ─.
─Somos hijas de la luna, justo como tú, pero de diferente especie, somos más de la especie mágica ─. Dijo Naomi
─Somos brujas ─. Dijo gentilmente Louise. Y si el mundo no me pareció desamorarse cuando me convertí en lobo, ahora temía que si lo hiciera.
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Las Hijas de La Luna
FantasyMar, una mujer lobo neófita, es encontrada inconsciente por El Coven, un pequeño grupo de brujas que habitan en el bosque petrificado Nova, ellas le piden ayuda a Los protectores del Alba, un grupo variado de criaturas mágicas para que le ayuden en...