El puente de Yioho

Capítulo 1.

Mamá y papá decían que el verano era hermoso, por mucho que el calor nos sofocara. Mis hermanos siempre decían que era mejor pasar el calor con una buena bebida y me ofrecían un trago #Suspiro#, de todos modos, yo no bebo... Tampoco es que me dejaran beber en realidad...

Recuerdo que durante las reuniones familiares, o simplemente a veces, ellos bebían, papá y mamá vino, mi padre a veces cerveza, mis hermanos cerveza...

...-Jessamin, ¿Quieres probar? El calor es mejor pasarlo con una buena bebida-

#Entrecierra los ojos desenfocados# ...Claro que quería probar... Idiota...

-Señorita-

La voz de la azafata sacó a Jessamin de sus pensamientos, más bien recuerdos, quien volteo a verla algo ida.

-Hemos llegado a destino- Sonrió amable

Detesto esa sonrisa.

-Muchas gracias, señorita Gardenia- Sonrió gentil la joven, una perfecta actuación

-No hay de qué. ¿Le ayudo con el equipaje?- Preguntó, aun sonriendo, al ver a la adolecente tomar la mochila que traía con ella, un bolso mediano y una bolsa en la mano izquierda y un gran bolso en la mano derecha

-No será necesario- Volvió a sonreír, asqueada de tanta amabilidad

-Está bien. Que tenga un buen día, gracias por volar en nuestra aerolínea- Agito la mano con suavidad, despidiéndose de la joven- Que chica más extraña- Murmuró cuando la perdió de vista

Fuera ya del aeropuerto, Jessamin fue recibida por un pequeño campo de Jacarandas en flor, sus copas violetas daban un aire surrealista combinadas con el cielo durazno por el amanecer, el bosque lejano de glicinas y arces japoneses, los edificios con un estilo similar al de la Europa media a la izquierda, un poco alejados, y la cordillera cercana, con sus montañas desvestidas sin su nieve debido al calor del verano.

Nada parecido a casa...

O lo que era casa...

Otra vez sus ojos cafés, que habían adquirido un brillo de emoción y asombro, se volvieron abstraídos al recuerdo del pasado, otra vez.

-Disculpe, ¿Es usted Jessamin Winter?-

La voz era de una mujer madura, pero no demasiado. Jessamin se volteo tranquila, mirando expectante a una mujer de cabello castaño oscuro corto con rulos, tez clara, ojos marrones claros, complexión física delgada y mediana, quien le sonreía amablemente.

Curioso... Es una sonrisa real.

-Así es ¿Quién es usted?- Sonrió ella, también era una sonrisa real

-Me llamo Natalie, soy hermana de tu madre... Soy tú tía. Tu tío abuelo me pidió que te recogiera, ellos no podían venir debido a unos papeleos- Explico, algo avergonzada

-Está bien, gracias por tomarse las molestias- Ladeo un poco la cabeza la más joven

-Ven, vamos al auto, esas cosas parecen pesadas- Rio Natalie, dándose la vuelta y haciéndole una seña de que la siguiera-... Puedes dormir si quieres, el viaje es un poco más largo de lo que parece- Señalo ya dentro del auto las dos, Jessamin en el asiento de acompañante

La chica asintió sonriente, antes de voltear la cara hacia la ventanilla, mirando el paisaje.

-¿Qué miras?-

-Nada que te pueda interesar-

-Que amarga-

Quizás... Tenía razón.

Cerró sus ojos y, sin notarlo, su conciencia fue llevada por Morfeo.