Adoro el sonido de la lluvia en un charco de enero,
Sus besos templados en mi corazon de hielo,
El alcohol me hace olvidar y recordar lo que quiero,
La culpa de lo escribo la tiene mi cenicero,
Soy tranquilo como el mar plano en sigilo,
Escuchando la marea mientras me quedo dormido,
Mientras Luna te mira desde el cielo,
Y le devuelves la mirada anclado a este suelo,
El sueño, él me hacía viajar en un mundo de fantasía,
Donde nada existía salvo yo y esa triste melodía.
Quién dispone prohibir lo divertido?quien se equivoca? quien esta en lo cierto?
Porque esta triste el que sonríe? Por que lloras si deberías estar contento? Es siempre el mundo lo que parece?O acaso aveces depende del momento,del interés de los intereses, de una deuda que esta creciendo?
Piezas de ajedrez que recen a un rey que ya cayó muerto,
Un soldado que no aparece y una reina que no merece adueñarsese de mi cuerpo.
Hoy quiero secar el río con mis làgrimas,
Quiero romper el algoritmo sentir que ya no puedo mas,ser imparcial, total,me da lo mismo.
Quiero hablar con los àrboles sentir la natura, su pureza, mi escritura.
Hoy no talaré una rama para escribir,
Hoy le recito esto a su alma pura,a la sabia bruta,a la rabia de sentir que ya no existe vuelta atras y volverlo a mirar todo con lupa.
Romper el sonido, callar el silencio,
Ponerlo todo al revés,
estar confundido, dormido y a la vez despierto.
Quiero que sea un sueño fundido con àridas zonas del desierto,
Curar la herida en un camino con la sed de un camello muerto,
Sentir el dolor de la psique sin que nadie pueda sentirlo, quiero curarla y verla renacer. Pero quiero hacerlo no escribirlo...
