El bosque Belost.

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Caminé lentamente hasta el centro de la sala y me acerqué a mi primo. Pues yo era su pareja en ese instante. Inesperado, singular y totalmente sorprendente viniendo del señor Thomas Parker, quien podría haber elegido a alguien mucho mejor y aprovechar la gran oportunidad de estar con una chica atractiva, agradable y que lo tratase de la mejor.. manera..

Pero claro, de eso se trataba exactamente. Todas lo trataban como si lo fuesen a comer luego de ser electas por él. Ahora lo entiendo. Él, estando conmigo, se sentirá él mismo y no tendrá que sentirse sofocado con cada cumplido que salgan de las bocas de esas mujeres. Y repito, chico listo.

-No puedo creer que lo hayas hecho.
-Así me libro de ellas.
-Y me preparas a mí para una muerte segura.
-Al menos es segura.
-Cierra la boca.- reímos.

Las mujeres comenzaron a desprender irá y enojo al ver que yo había sido la elegida por Thomas. Ilusas. Pero ellas no están enteradas de que en realidad se trata de mi primo. Y prefiero que no lo averigüen jamás pues eso me dejaría a mí como la ilusa y no quiero tener ese papel ni por un segundo. Además esto podía ser divertido si sabía cómo aprovecharlo.

-Presten atención, damas y caballeros. Es momento de dar inicio a la segunda partida de desafíos de nuestro programa. Así que no esperemos más y comencemos.- Aplausos.- Ahora deberán seguirme hasta la laguna del costado del campamento, lugar en donde se pondrán a prueba sus instintos.

Esto se ponía interesante.

Al cabo de unos minutos de seguir a la presentadora, llegamos al sitio que ella nos había indicado antes. Lindo lugar, por cierto.

-Bien, escuchen por favor. ¿Ven este bosque?- preguntó, señalando la gran arboleda que se encontraba a unos kilómetros de la laguna.- La siguiente prueba está del otro lado, pero para superarla deberán poner mucha atención y hacer lo que les voy a indicar.- tomó una hoja de papel y se dispuso a leer su contenido.- Deben tener en cuenta lo siguiente:

"Hay catorce banderines colocados del otro lado del pequeño bosque Belost, están ubicados allí con la intención de que todos los banderines sean devueltos por las catorce parejas que hoy se han formado. Deberán hacerlo en un total de una hora. De otro modo, habrán personas especializadas que los traerán de regreso en casos de confusión al retornar. Y el desafío comienza en..

-Tres, dos, uno.. ¡A buscar los banderines!"

Todas las parejas- incluyéndonos- comenzaron a correr, penetrando con rapidez el bosque Belost.

-Soy más veloz que tú.- Thomas, como de costumbre, comenzó a balbucear.
-Pues eso me conviene, señor Parker. Así que si no le molesta alardear sobre su gran talento, supongo que tampoco le molestaría ir por ese dichoso banderín y traerlo junto a mi para que ambos lo entreguemos a la presentadora y compartamos el crédito.- concluí con una sonrisa.
-Vamos juntos.- dijo, algo aturdido a lo que comencé a reír.- Aunque.. no estaría mal una pequeña carrera..- esta vez fue él quien sonrió, pero a mí no me parecía simpático.
-Que no se te ocurra..

Pero era tarde. El muy tarado de mi primo comenzó a correr sin pensar siquiera en darme un poco de tiempo para respirar y poder correr con más rapidez. Él se había fugado. Pero no pensaba en quedarme allí perdiendo el tiempo, así que lo seguí en tanto entre en razón nuevamente.

* * *

Mis pasos resonaban cada vez más y el ruido de la maleza comenzaba a aturdir mis oídos. Tuve que parar. Tomé aire como por quinta vez pero mis suspiros fueron interrumpidos por unos extraños ruidos provenientes de los arbustos. Esto no es posible.. ¿Hay acaso animales salvajes sueltos por aquí?

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