Good morning from the paradise

Capítulo 25: It's a brand new year.

Narra Noe

El reloj marcaba las 6:30am. Normalmente no me levantaba temprano nunca, pero esta vez necesitaba hacerlo. Su tren llegaría en una hora y yo ni siquiera había cogido el coche. “Por favor, por favor, por favor que se haya retrasado” pensé.

Cogí una manzana y empecé a comérmela mientras me ponía las botas y el abrigo. Sin querer, tiré uno de los platos que estaban sobre la mesa al suelo provocando un pequeño estruendo. Mierda.

-¿Noe? ¿Qué demonios?- oí a Ed a mis espaldas. Mierda, mierda y más mierda.

-Eh… voy a ir a la estación.

-¿Por qué?

-Tristan viene hoy y…

-¿Habéis vuelto?

-No. Pero tengo que hablar con él. Hasta luego.

Salí lo más rápido que mis piernas me permitieron y conduje hasta la estación. Por suerte el tren llevaba veinte minutos de retraso, así que una vez llegué solo tuve que esperar más o menos quince minutos. Entonces lo vi aparecer. Llevaba esa vieja camiseta de los Ramones que le había regalado su padre. Esa camiseta que yo detestaba.

Alcé la mano y la agité para hacerle saber que había llegado. Cuando subió al coche nos dirigimos al centro de la ciudad  en el más absoluto silencio. Teníamos que hablar, pero ninguno estaba por la labor de empezar a hacerlo. Entramos en una pequeña cafetería frente a las casas del Parlamento y empezamos a desayunar. En silencio.

-Noe, no he pagado un tren desde Birmingham para que no me dirijas la palabra.

-Oh. Eh, lo siento. ¿Qué tal el viaje?

-Noe, por Dios. ¿No puedes simplemente decirme por qué querías hablar conmigo?

-No sé cómo abordar el tema.

-¿Es sobre Ed?

-Sí.

-Simplemente dile que te gusta.

-No es tan fácil Tris.

-¿Por?

-Porque no todos tenemos esa confianza en nosotros mismos.

Narra Ed

Noe. Tristan. Noe y Tristan. Todos esos pensamientos no dejaban de dar vueltas en mi cabeza mientras me bebía el segundo café de la mañana. ¿Estaban juntos otra vez? Pero si ella había dicho que ya no le quería. Estúpida y adorable Noelia.

Subí a mi habitación y la arreglé un poco para después meterme en la ducha. Seguía dándole vueltas al tema de Noe mientras el agua caliente caía por mi espalda y escuchaba la radio. Tal vez ella había reconsiderado la idea de haberle dejado. ¿Y si se iba a Birmingham con él?

-¿Ed?- dijo la voz de Tom tocando suavemente la puerta.

-¿Sí?

-Noe dice que tiene que hablar contigo. Está en el jardín.

-Dile que bajo en cinco minutos.

-Vale.

Me sequé lo más rápido que pude y bajé al jardín donde Noe estaba escribiendo en su móvil. Levantó la cabeza cuando me vio llegar y dio pequeños golpecitos a su lado indicándome que me sentase con ella. Terminó de escribir y enviar un mensaje y alzó la cabeza para habla conmigo. Respiró hondo y tragó saliva.

-Creo que te debo una explicación.

-¿Por qué?

-Por lo de esta mañana. A ver, Tristan y yo no hemos vuelto, simplemente tenía que hablar con él y despejar todas y cada una de las dudas que tengo.