El retorno de los juegos del hambre

20. El reencuentro

Stephanie:

Mi hermano dice que esta mañana llegarán mi abuelo y mi tía, a quienes han liberado. Cinna, el antiguo estilista de mamá y actual estilista de Kim se ha comunicado con él y le ha contado lo sucedido. A Primrose, la hermana pequeña de mamá, la han congelado cuando tenía trece años, así que es como una niña un poco más grande que yo. Al abuelo lo han tenido prisionero pero no estuvo congelado. Miro el televisor, mi hermana sigue arriba del árbol mirando a los profesionales. Ha amanecido en el estadio y el grupo que encontró la red ha decidido pescar con esa red, han llegado a la conclusión de que quién sea que dejó la red allí lo ha hecho luego de pescar y alimentarse gracias a ella.

-Pero, si esa es la forma que tenía de alimentarse. ¿Por qué dejó la red allí tirada? -Pregunta el muchacho del Distrito 3.

-Seguramente pensaba volver a pescar aquí -aventura el del 4, Jim Dorne, -pero nosotros pescaremos y nos llevaremos la red. Pásamela. -Le pide al chico del 3. Él se la pasa, y Jim hace lo mismo que la noche anterior hizo Holly, solo que él puede ver. -Aquí hay peces, no sé de qué especie, pero son peces. -Dice.

-Tenemos aún algo de comida en la Cornucopia. -Apunta el chico del Distrito 1.

-Pero se acabará, y necesitaremos más. Yo me encargo, es fácil pescar.

Pero al igual que Holly y mi hermana, Jim es atacado por las pirañas. Mark y Patrick me sacaron del televisor y me encerraron en el cuarto de Finnick con el pequeño cuando atacaron a Kim, pero eso no me impidió oír los gritos y saber que mi hermana estaba en problemas. Luego, cuando fueron rescatadas, me contaron lo que sucedió. La diferencia es que ni el chico del 3, ni la chica del 2 ni el chico del 1 se meten al agua a ayudar a Jim. Pasan los minutos, el agua se tiñe de rojo y finalmente suena un cañonazo. Cuando el aerodeslizador saca el cuerpo de Jim, pego un grito... ¡Lo ha descuartizado en pedazos!

-Tranquila, Kimmy está bien. -Me dice mi hermano sentandome en sus piernas

Pero el sonido del timbre nos distrajo. Patrick se puso de pie y fue a abrir, mientras Finnick estiraba el cuello para ver quién era y yo me ponía de pie al mismo tiempo que mi hermano.

-Patrick, ellos estaban preguntando por tu casa, son Francis y Primrose Everdeen. -Dijo un vecino de los Odair, quien había acompañado a los recién llegados. Miré por primera vez a mi abuelo.

Era un hombre mayor, de cabello canoso. El color de la piel, los ojos y la expresión del rostro, es idéntica a la de mamá. A su lado, hay una niña rubia de trenzas largas que solo puede ser Prim, la hermanita de mi madre. Patrick los invita a pasar, los hace sentarse y nos presenta.

-Ella es Stephanie, la hija menor de Katniss y Peeta, tiene diez años. -Dice Patrick señalándome y dándome un suave empujoncito con la palma de su mano, indicando que me acerque a mi tía y mi abuelo. -Y este es Mark, el del medio, tiene 14 años. Kimberly, la mayor, tiene 17.

Me sorprendo cuando nuestro abuelo se pone de pie, nos abraza con cariño y nos dice que se alegra de conocernos. Luego Prim hace lo mismo. En un momento, comenzamos a conversar como si nos conociéramos desde hace tiempo. Nos preguntan por la escuela, los amigos, por nuestra vida. La charla es interrumpida por Mark, quien dice.

-Vengan, los acompañaremos a la casa de la abuela. -Obviamente, Prim tiene ganas de ver a su madre y mi abuelo quiere ver a su esposa.

Miro nuevamente el televisor, Kim ha bajado del árbol, se reunió con su grupo y les cuenta lo que pasó con Jim Dorne. La única que muestra pena al saber que el chico está muerto es Holly Smith. Acompañamos a mi abuelo y mi tía a casa de la abuela.

La abuela llora de emoción al volverlos a ver. Veo en su rostro, normalmente serio y amargado, una sonrisa que no le conocía, los abraza a ambos una y otra vez y los cubre de besos sin dejar de llorar de alegría.