~Romance~
-¡Emilia está enamorada de Mathew! -dijeron todos-
-¿Qué? -dijo confundido Mathew-
-Lo que escuchaste -le dijeron a Mathew--Mathew simplemente se fue-
-¡Emi! ¡Ya te dije que yo no le conté a Mathew! -dijo la pelirroja- En serio, créeme.
-¡Sé que tú se lo dijiste! ¡Eras la única que sabía que él me gustaba! -dijo Emilia molesta- Ahora lo sabe todo el colegio y... Mathew
-¡Pero, yo no fui! -dijo Anna- ¿Por qué lo haría?
-¡Porque a ti también te gusta él! -dijo Emilia-
-¡Claro que no! ¡Y yo jamás te haría eso! -dijo Anna-
-Ahora ya no lo creo -dijo Emilia y se fue, ignorando a Anna-
-Emilia va al baño y se encierra en un cubículo- Anna, pensé que eras mi amiga -algunas lágrimas cayeron-
-Abren la puerta del baño, Emilia podía escuchar las voces reconociéndolas- Y ahora todo el colegio, ¿lo pueden creer? Emilia es tan tonta, claro como si Anna fuera a hacer tal cosa... -Cloe empezó a reír-
-Ambas son unas tontas, ahora que ya tienes el camino despejado te puedes quedar con Mathew ¿Verdad? -dijo Sofía, una de las amigas de Cloe-
-Obviamente, ese siempre fue el objetivo de todo esto -dijo esta vez Claudia, otra de las amigas de Cloe- Y encima preguntas -rió-
-Ahora Mathew se fijará en mi -sonrió frente al espejo- Y no crean que esa tal Emilia era una "competencia", solo quería que fuese más fácil estar con Mathew -miró a sus amigas- ¿Me veo bien?
-Eso ya lo sabíamos, Emilia no es competencia para ti -dijo Sofía-
-Ahora todo será más fácil ya que ella no te estorbará, y si te ves bien para Mathew... Aunque, tu cabello está algo desacomodado -dijo Claudia, acomodándole el cabello a Cloe-
-Las quiero chicas -dijo Cloe- Ahora si vámonos -las tres salieron-
-Anna no estaba mintiéndome -cayó otra lágrima- Y yo no le creí, seguro ya no quiere ni hablar conmigo, debo ir a verla -dijo Emilia, saliendo del baño, en busca de su amiga-
-Lo siento -dijo Emilia- Ya sé la verdad, todo fue un plan de Cloe, para estar junto a Mathew
-No tienes porque disculparte, Emi -dijo Anna- Aunque debiste creerme, yo no te haría algo así, jamás, pero no estoy molesta contigo, yo hubiese pensado lo mismo, así que cálmate y hagamos como que nada pasó. ¿Está bien? -dijo Anna, dándole una amplia sonrisa a su amiga-
-A veces quisiera que no fueras tan comprensiva -dijo Emilia- Y que hicieras más difíciles las cosas -dijo sonriendo, aún con lágrimas en los ojos-
-Creo que tienes razón, así que invítame una pizza ¿Ya? -dijo Anna, sonriendo- ¡Es que tengo hambre!
-Está bien -dijo Emilia- Esa es la Anna que yo conozco, te quiero y ahora hay que ir por la pizza
-Y yo también, pero mejor esperamos un rato por la pizza -dijo Anna-
-¿Qué? ¿Por qué? -dijo Emilia confundida- No te entiendo, primero dices que quieres una pizza porque tienes hambre y ahora dices que espere
-Mira atrás -dijo Anna, dándole una sonrisa pícara a su amiga-
-Está bien -dijo Emilia, mirando hacia atrás- ¿Mathew?
-Acá estoy, puedes... ya sabes, venir un rato, te quiero preguntar algo -dijo Mathew algo nervioso-
-Claro -dijo Emilia sonrojada- Anna, ¿me puedes esperar?
-Si, tú solo ve -dijo Anna-
-¿Qué querías preguntarme? -dijo Emilia-
-¿Es cierto lo que están diciendo? Eso de que te gusto -preguntó Mathew-
-Mmm -dijo Emilia, nerviosa- ...Si
-A... A mi también me gustas, Emi -dijo Mathew-
-¿Quieres ir a comer pizza? -dijo Emilia, cambiando de tema para que no note su nerviosismo-
-¿Es en serio? -rió Mathew- Como digas, vamos
-Vamos por la pizza Anna -dijo Emilia-
-Después me cuentas lo que pasó -susurró Anna-
-Okey -dijo Emilia-
-¿De qué tanto cuchichean? -dijo Mathew-
-¡Nada!, ahora vamos -dijo Emilia-
-Todos fueron por la pizza-
Esta es una historia que escribí hace tiempo, no juzguen.