día dos

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Migraña

Cuando Luhan despertó notó algo que definitivamente no estaba allí cuando se durmió, es decir, era demasiado notorio el bulto enrollado entre sus piernas, la cabeza hundida en el hueco de su cuello y un olor a frutillas que se impregnada en sus fosas nasales mareándolo en el buen sentido de la palabra. Cuando logró moverse notó que realmente él era quien tenía a su hospedador aprisionado contra su cuerpo, lo que lo llevó a la vergüenza absoluta.

Con mucho cuidado de no despertar al muchacho, Luhan se levantó de la cama llevándose el bolso de ropa con él directo al baño. Esos definitivamente serían los días más extraños de su vida.

Sehun a simple vista parecía alguien un tanto extraño, Jongdae lo definía como hormonal las veinticuatro horas del día, decía que siempre tenía a alguien en casa.

Y pensándolo bien, Luhan no podía creer que Jongdae fuese tan estúpido como para pensar que él no recordaría las fantásticas historias de Sehun, que no lo reconocería. Jongdae era terrible, sin embargo Luhan sabía que Minseok estaba interesado en él, accedió quedarse en esa casa sólo para ver qué tanto hacía Jongdae con el Baozi.

Eran las 7:00 de la mañana cuando Luhan salió de la ducha y Sehun aún yacía acostado, y era graciosa la escena porque tenía una pequeña nota amarilla en su mesa de noche que decía "Reunión de proyecto con Zitao 7:30am". A paso lento se acercó a Sehun para despertarlo pero éste era una roca tullida entre el tumulto de sábanas blancas.

—Sehun despierta —dijo decidiendo que por mientras, levantaba el desorden del lugar—. Levántate llegarás tarde a tu reunión.

Sehun gimió en su cama, removiéndose sin intenciones de levantarse, Luhan se acercó a él y tiró de sus sabanas, técnica que no dio ningún fruto porque el chico seguía enfurruñado en sí mismo. Entonces, Luhan hizo algo que definitivamente funcionaba, al menos con Minseok: gateó por encima del cuerpo de Sehun y sin más empezó a morderle levemente el cuello, Sehun se tensó completamente y jadeó un poco más fuerte, Luhan aumentó la intensidad con la que mordía y soplaba sin vergüenza alguna, era sólo un método.

Sehun abrió sus ojos casi de inmediato al percatarse del rastro húmedo que se situaba en su muy violado cuello, se cubrió con las sábanas mientras veía la sonrisa de autosuficiencia de su invitado estrella.

—Vaya, sí que eres una roca —dijo Luhan saliendo de la cama—. Tienes una reunión con un tal Zitao, es mejor que te apures. Iré a ver que desayunamos.

Confianzudo

Abusivo

Casi me viola

¿Qué?

—¿Acabas de chupar, lamer y soplar mi cuello? —Luhan asintió con una brillante sonrisa pintada en su rostro—. Eso se considera intento de violación, pero a ti ¿quién te dio el derecho?

Luhan bufó cansino, de verdad Sehun podía ser un niño molesto cuando se lo proponía.

—Jongdae me ha dicho que te han chupado, lamido y soplado otros lugares más impuros que un simple cuello, además creo que no escuchaste la parte en la que llegabas tarde a tu reunión de proyecto. ¿O piensas faltar?

Sehun lo miró horrorizado, pero más horrorizado se sintió cuando miró el reloj y notó que sólo faltaban veinte minutos para su hora de encuentro; sin más salió despavorido de la cama adentrándose rápidamente en el baño.

—Sí, eso pensé —siseó Luhan para sí mismo, saliendo de la habitación.

Sehun no tenía muchas cosas en la estantería donde se suponía que tenía que guardar la comida, sin embargo, Luhan logró hacer milagro preparando algo de huevos revueltos con jamón y pan integral que encontró, era un desayuno decente por lo menos.

9 Días Con Lu → HunHanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora