Capitulo 1

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Ya era de noche, caminar por el parque no es tan divertido como todo mundo le creé, es... Triste, para algunos. Caminé entre las bancas y el pasto, llegue a toparme con una pequeña cafetería miré el reloj -Puff.. 10:15- pensé mientras seguía mi rumbo sin dirección alguna, regresé al parque de mi apestoso y mugriento abrigo tome mi cajetilla de cigarros, la mire con tristeza -Solo 2 cigarrillos maldita sea- tome uno y lo encendí.. Exhalando pequeñas nubes de humo me enfocaba en el frío y de momento pensé -¿Cuánto tiempo ya llevo en esta situación?- realmente no tengo idea, no recuerdo nada, no se cuanto tiempo llevo así, ni familia, ni amigos, pareja, trabajo, estudios.. No recordaba nada y al parecer nadie se ha acordado de mi.
El frío hizo más presencia en mi espacio de pensamiento eso provoco que me pusiera el gorro que traigo en la mochila, una mochila de color negro.. Me recosté sobre una de la bancas del parque, cerré mis párpados y aun con el frío y el hambre, intenté dormir.
Me desperté al escuchar a lo lejos el sonido de las patrullas; me percaté de que estaba entumido de frío y al mismo tiempo embarado por la postura, así que me levante y todo mi cuerpo se estremeció.. Intente disipar un poco la idea del frío mientras me concentraba en encontrar una mejor postura para seguir durmiendo pero algo chocó contra mi pensar..
*El sonido de copas, risas, voces de las cuales no se entendía lo que decían pero hablaban, música de fondo.. Beethoven*
-¿Quién es Beethoven? *Me cuestioné* ¿Será un recuerdo? O ¿Lo acabo de leer en algún lugar?-
Me recosté en la misma posición en que había despertado pero con una idea de la cual suponía que mañana tendría un grave dolor de cabeza.

Desperté al escuchar un disparo, de golpe abrí los ojos y me lancé contra el suelo, al levantarme me percaté de la poca gente pero supuse que ellos no habían escuchado ningún disparo ya que todos se veían con bastante calma y plenitud, cuando logré incorporarme de aquel sentimiento de miedo mire como una joven, delgada y alta, con ropa deportiva y audífonos, peinada con una coleta; me miraba con mucha atención además de que tenía una sonrisa bastante burlona en sus labios, así que volví a sentarme sin embargo la muchacha no dejaba de mirarme y sin evadir mi mirada ni un solo segundo, caminó hacia adelante para que a una distancia considerable volviera a mirar el camino. Tanta atención le había puesto a aquella situación que, había olvidado mi dolor de cabeza –si tuviera dinero como los demás, seguiría en esta situación porque gastaría todo en pastillas- me reí de esto, pero era algo irónico en parte era cierto, todos los días me dolía la cabeza 

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⏰ Última actualización: Jun 09, 2018 ⏰

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