Sentimientos Ocultos - Junjou egoist

CAPITULO 80 Un poco de paz.

---Tsumori---

Ha pasado una semana ya...

Aparentemente todo está en calma.

Y mi relación con Dimitri.

Va mejorando día con día.

A pesar que solo llevemos una semana.

Me siento feliz.

Tan feliz que quiero gritar a los cuatro vientos que Dimitri es mío.

Que es la persona que amo.

Sé que soy un simple guardaespaldas.

Alguien insignificante a su lado, pero lo que siento es verdadero.

Lo amo.

Y me alegra ser correspondido.

Lo amo.

Tanto, tanto...

Termine de guardar los documentos y camine hacía el comedor.

Todos estaban comiendo.

Parecía un bello cuadro.

Por un momento parecía que todo el dolor había acabado.

Que simplemente nuestra vida era mejor.

Como si nada hubiera pasado.

Como si estuviéramos a salvo.

Al menos...

Eso está bien.

Solo por un momento tener un respiro.

Akihiko mimaba a Yukito junto con su niño hermoso Toshiro.

Nowaki no soltaba ni un momento a Hiroki mientras jugaban con la pequeña Yumi, ahora que veo mejor a Hiroki se le empieza a notar su embarazo.

Roderich está charlando con su hermana y Gilbert arrulla a su hermosa niña.

Nelly sonríe viendo a sus hijos, siendo abrazada por Rick.

Mi amado Dimitri está al lado de mi cuñado Kyo, parece que platican de algo importante.

En verdad se respira la calma.

Tanta tranquilidad.

Mi mirada se encuentra con la de Dimitri y se sonroja.

Se ve tan hermoso.

Sonreí y camine hacia él.

Ahora que recuerdo,

Debo decirle a Kyo sobre mi relación con su hermano.

-Buenos días. –salude.
-B-Buenos días. –tartamudeo mi amado.

Kyo lo miro y sonrió.

-Hermano, -comento mi amado- t-tengo algo que decirte.
-Dimitri es la primera vez que te veo nervioso.
-...
-¿Eres el culpable Tsumori?
-Me declaro culpable. –comente.

Dimitri desvió la mirada.

-Kyo, amo a tu hermano y me gustaría que me dieras la aprobación para salir con él.

Él sonrió y suspiro.

-Dimitri, ¿Qué opinas?

Mi amado me miro y sonrió.

-Sí Kyo, es lo que quiero.
-Entonces tienen mi aprobación pero Tsumori...
-¿Sí?
-Sí haces llorar a mi hermano créeme que vas a conocer mi lado tan cruel.
-Lo juro, haré feliz a tu hermano.

Tome a Dimitri de la cintura y lo bese.

-Serás unos grandes reyes. –comento Kyo.

---Eiri---

Mao no me deja ni para ir al baño.

No es que me moleste pero...

Se me hace muy exagerado.

Sé que aún se siente culpable por lo que paso.

Pero no es su culpa.

A pesar de que me enoje con él...

No fue su culpa.

Ahora debemos ser fuertes por nuestro bebé y nuestro amor.

Quiero que esté tranquilo.

Termine de comer y Mao entro a la casa.

-Estoy en casa Eiri.
-Bienvenido Mao.

Él se acercó a mí y me beso.

En su mirada se mostraba aun tristeza reflejada.

-Mao.
-Lo siento Eiri, soy un poco...
-Eres un completo idiota. –exclame y bajo su mirada.
-Lo siento.
-Pero eres el idiota que amo, por favor no estés mal Mao, porque si tú estás así entonces yo...

Él me abrazo con amor.

-Tienes razón, se supone que debo darte fortaleza y felicidad y yo...
-Solo sigamos como siempre.
-Si mi amor, daré lo mejor de mí.
-Lo sé Mao.
-Te amo.

Me tomo del mentón y me beso apasionadamente.

Sus manos rodean mi cintura y abrazo su cuello.

-¿Cuándo vamos a ir a cantar? –pregunte.
-¿Quieres cantar?
-Es lo que más amo en la vida.
-¿Ah? –hizo un puchero.
-Bueno amo más a mi bebé.
-¿Y yo dónde quedo?
-No lo sé.
-Eres malo.
-Baka.
-Te amo Eiri, eres mi todo.
-Y tú lo mío Mao.
-Bésame, una y mil veces.
-Todos mis besos son tuyos.
-¿Seguro?
-Sí.

---Hiroki---


Kyo nos ha dicho que Mookyul y Takeshi se fueron del país.

Algo que nos alegró bastante.

Una carga menos para nosotros.

Me alegro que se hayan largado.

No soportaba verlo.

Mookyul...

Espero que no vuelva.

-Ahhh N-Nowaki.
-Lo siento, tus pezones me tentaron.

Después de comer en familia subimos las escaleras y nos encerramos en nuestra habitación.

Mi hermanito dijo que cuidaría de nuestra princesita.

En cuanto entramos Nowaki me beso apasionadamente.

Un beso en el cual el oxígeno nos faltaba.

Poco a poco las prendas iban cayendo.

Aunque más las mías.

Sus caricias me hacían sentir tan caliente.

Sentirme amado.

Extrañaba sus caricias.

Estar con él de nuevo.

Lo amo tanto.

Nowaki es mi todo.

Lo que yo amo.

Junto con nuestros hijos.

-Ahhh.

Siento como mete lentamente un dedo.

-N-Nowaki.
-Tranquilo, tendré mucho cuidado con nuestro bebé.
-Ahhh.

Siento como sus labios comienzan a recorrerme todo mi cuerpo.

Miles de chispas electrizantes recorren mi cuerpo.

Estás sensaciones son tan buenas.

Es como sí...

Como si fuera nuestra primera vez.

-Ahhhh N-Nowaki.

Puedo ver como comienza a masturbarme mientras mete otro de sus dedos.

Es como una tortura.

Una deliciosa tortura.

Me aferro a su cabello mientras comienza a lamer mi miembro.

-Ahhh.
-¿Te gusta?

"Claro que me gusta pero no te lo diría, porque soy muy orgulloso."

-Te amo Hiro-san.
-Ahhh y-yo también te amo.

Metió todo mi miembro a su boca y comencé a aferrarme de las sabanas.

Estás sensaciones son tan increíbles.

Siento que no puedo más.

Otro de sus dedos.

Los mueve tan bien.

Pero quiero más...

-M-Me vengo. –jadee.

Quise apartarlo pero me sujeto con fuerza y termine corriéndome en su boca.

Respire profundamente y lo mire.

Lo vi relamiendo sus labios y con esa mirada felina.

Tan exótica.

Se apartó un poco y se quitó la ropa interior.

Tomo una almohada y la coloco a la altura de mi cadera.

-No quiero lastimarte amor.

-Te amo.

Él sonrió y me beso.

Siento como acaricia mis pezones mientras devoraba mis labios.

-Ahhh N-Nowaki. –jadee.
-Voy a entrar. –me miro.
-Sí.

"Lo necesito, te quiero conmigo"

Entra en mí de una embestida y me aferro a sus hombros.

-No me moveré hasta que te acostumbres. –susurro en mi oído.

Quiero decirle que se mueva.

Que quiero sentirlo más profundo.

No entiendo porque.

¿Serán las hormonas?

No lo sé.

Solo quiero que Nowaki me tome.

Y no me suelte.

Soy muy orgulloso para aceptarlo.

Con trabajo dije mis sentimientos.

Confesarle lo que mi cuerpo quiere es...

Tan vergonzante.

Pero mejor no.

Aunque creo que lo intuye.

Él comenzó a moverse lentamente.

Muerdo mi labio para no gemir como loco.

-No hagas eso. –me beso- Quiero escucharte.
-P-Pero...
-Por favor, quiero escuchar ese hermoso sonido.

Me volvió a besar mientras seguía moviéndose.

Rodeo su cuello con mis manos mientras nos uníamos en un gran beso.

Jadee al sentir como me embestía en un lugar muy placentero.

-¿Es aquí? –pregunto.
-Ahhh.
-Ya veo.
-N-Nowaki, m-más por favor. –jadee.
-Te daré todo lo que quieras amor.

Siento como sus embestidas iban aumentando y él se recargo un poco en mí.

Mordí su hombro con un poco de fuerza.

Quería darle una marca especial.

No sé cuánto tiempo seguimos así.

-M-me vengo.
-Hazlo Hiro-san. –comenzó a masturbarme al compás de sus embestidas.

De un momento a otro me corrí en sus manos.

-Ah, me aprietas tan bien.
-C-Cállate. –susurre y se corrió en mi interior.
-Te amo, -beso mi cuello- tanto.
-Y-Yo igual.

---Shinobu---

Mi embarazo está muy bien.

A pesar de tener un mes y medio mi bebé se mueve mucho.

Más cuando escucha la voz de Miyagi.

Incluso con Rintaro.

Parece que el bebé empieza a reconocer las voces.

A pesar de ser muy pequeño.

Me siento tan feliz.

Una familia.

Una gran familia.

Puedo darle hijos a Miyagi.

Después de unas horas llego Miyagi con Rintaro y su amigo Ren.

Aunque la mirada de Miyagi parecía querer desaparecer a Ren.

Rintaro me beso la mejilla y se fue con su amigo a su habitación.

-¿Miyagi?
-Ese mocoso...
-¿Ahora que paso? –reí.
-No te rías Shinobu-chin.
-...
-Ese Ren me dijo que quería que Rintaro fuera su esposa.
-Jajaja.
-Y Rintaro acepto.

No aguante más y me carcajee.

Miyagi me tomo de la cintura.

-No te rías, debemos alejarlo de nuestro hijo.
-Estás exagerando.
-Nos quiere quitar a nuestro hijo.

Lo besé.

-Anda, vamos a comer algo, tengo hambre.

---Akihiko---

Mire a mi niño saliendo del baño con solo un short pequeño y mi camisa.

Aunque mi camisa le quedaba un poco más abajo que el short.

-Akihiko, ¿no has visto mi ropa?

Realmente se ve sexy.

Me acerque a él y abrace su cintura.

-No pienses hacer nada pervertido porque nuestro hijo y nuestra sobrina están durmiendo en la cama.
-Podemos decirle a mi suegra que...
-No.
-Yukito.
-...
-¿No quieres tener otro bebé?

Beso su cuello y lo giro.

Sus mejillas estaban sonrojadas y desvió la mirada.

-Yukito.
-C-Claro que quiero otro hijo contigo Usagi-san.

Lo besé y nuestro hijo comenzó a llorar.

-Creo que nuestro hijo no está de acuerdo. –rio mi amado.
-Pero aun así deberíamos intentarlo
-Pervertido.
-Te amo Yukito y nuestra boda es al fin de mes.