Undecima instalación

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~Pov Normal~

— ¡Rin! — llamó a la chica con todas sus fuerzas por su falta de respiración.

La sala se quedó completamente en silencio, dejando a un Len sorprendido.

Sus padres se encontraban sentados en un sofá amarillo con detalles de flores negras, Yuta también lo estaba pero en uno de los sofás individuales, y al otro lado se encontraba un señor de cabellos rubios y ojos verdes esmeralda, traía unos pantalones tejanos y un jersey azul marino.

Y encima de su regazo se encontraba sentada la chica que hace momentos estaba llamado. Una mano del rubio estaba tocando el cuello de la androide mientras la otra en su mejilla.

— Oh, — dijo sorprendido al ver al pequeño de ojos azules — ¡Len! — le llamo con una sonrisa en su rostro — Pero mira que grande estás, ¿que tal has estado? — preguntó feliz.

Pero Len no contestó, solo se quedo ahí parado, mientras que el miedo que había sentido hace unos momentos desapareciera y se sustituía con una de ira.

— Tu maldito viejo pervertido... — susurró el de ojos zafiro y miró con rabia al chico que estaba con su androide — ¡¿Quien te crees que eres manoseado a Rin, eeeh?! — preguntó gritando mientras le daba una patada voladora en el rostro del mayor (después de haber cogido a Rin en brazos) y enviándole al otro extremo de la habitación.

— ¡Ah! ¡Amo! — gritó Neru al entrar en la habitación al ver a Leon por los aires, que hace rato corría detrás de Len.

— ¡Woo! — dijo sorprendida la madre al ver como el de ojos esmeralda era enviado hacia el otro lado.

— No sabía que Len tuviera tanta fuerza. — habló también sorprendido su esposo.

— ¡Leon-sama! — llamó Rin al señor que estaba al otro lado de la sala — ¡Len-sama! ¡No debe tratar de esa forma a los invitados! ¡Y mucho menos a su tío! — le regañó a su amo, que aun seguía cargándola.

— Cállate, ese señor debería morir por estar tocando en sitios que no debía tocar. — dijo con molestia y todavía le enviaba miradas de muerte a su tío — Y mucho menos a algo que me pertenece. — susurró eso último para si mismo.

— A-au... — dijo dolorido mientras se levantaba con cuidado, con la ayuda de Yuta y Neru que se acercaron hacia él desde que se cayó de el suelo — ¿Así tratas a tu queridísimo, guapísimo y favorito tío? — lloriqueó sobándose en la mejilla dónde recibió la patada.

— ¿Desde cuando tú has sido mi tío favorito, viejo?

— ¡Oye! ¡No soy tan viejo! ¡Solo tengo treinta y dos años!

— ¿Estas bien Rin? ¿Este viejo no te ha tocado en sitios indebidos? — preguntó hacia su robot mientras examinaba que no tenía nada raro en ella y la bajaba con cuidado al suelo, ignorando a su tío.

— Estoy bien, no se preocupe. — contesto con cortesía, pero después dirigió su mirada hacia el adolorido — Pero Leon-sama...

— Olvidate de ese pervertido Rin. — le miró serio — Personas así, que te tocan de esa manera, es mejor alejarse de ellos.

— ¡Oye! ¡Yo nunca tocaría a Rin de esa manera! ¡Solo la estaba revisando! — dijo indignado — Además tampoco es que fuera un pervertido... — murmuro con un puchero, pero todos pudieron escucharlo.

— Si, claro. — rodó los ojos mientras sacaba un pequeño suspiro el mas pequeño de la sala - Y yo me llamo señorito Pepito el pavo real. — dijo con ironía.

Mi nombre es... ¿02?Where stories live. Discover now