Betrayal (one-shot ItaDei)

Cap único

Lágrimas, lágrimas y sollozos ahogados es lo único que Deidara podía oír y sentir en esos momentos. No podía creer lo que acababa de escuchar pocos segundos antes. Itachi, su Itachi, le había engañado de la forma más cruel de todas.

- Tengo que irme. - dijo el pelinero a la chica que se encontraba frente a él.

- ¿Ese estúpido de Deidara se dió cuenta de que todo es mentira?

- No, tranquila. No sabe que todo fue una apuesta.

El rubio estaba ahogándose en un mar de lágrimas mientras intentaba salir de allí sin ser descubierto, cosa que falló. Su torpeza hizo que tropezara y callera frente a ellos dos, con la cara y los ojos rojizos y lleno de dolor y vergüenza. Se levantó rapido e Itachi intentó tocarlo, cosa que la muchacha evitó y que apretujó el corazón del menor.

- Yo...  Aunque... Aunque todo fu-fuese una apuesta... M-me hiciste el chico más feliz del mundo... - dijo sin poder evitar soltar lágrimas amargas y salir corriendo de allí a su apartamento.

- ¡Deid-

- Déjalo Itachi, es un estúpido.

Deidara corría llorando desesperadamente y sintiendo como se asfixiaba. Todo fue mentira.

~ - Me llamo Itachi Uchiha, encantado.

- Deidara Namikaze. - dijo aceptando su mano.

-¿Preparado para el tour por la Universidad de Arte? 

-Si.

-Tienes unos ojos muy bonitos, ¿te lo habían dicho antes?  - preguntó cerca de su cara y el rubio se sonrojo.

- No...  Nunca me lo habían dicho antes...

- Pues son preciosos. - dijo con una sonrisa. ~

Todo fue mentira.

~ -Deidara... Yo...

- ¿Pasa algo Itachi? 

Itachi lo miró, y sin que Deidara pudiera evitarlo, el mayor pegó sus labios a los del menor, empezando un beso suave, romántico, perfecto.  Al cabo de un minuto, se separaron con la respiración alterada y las mejillas sonrojadas.

- ¿I-Itachi...?

- Te quiero Dei... ~

¿Por qué jugó así con él?

~ - ¿Adónde vamos? - preguntó Deidara con una sonrisa mientras el pelinegro le tapaba los ojos y lo dirigía a un sitio en especial.

- Solo espera y verás. - dijo para luego darle un beso en la mejilla.

Luego le abrió los ojos, dejándole ver todo el hermoso paisaje, Deidara se llevó las manos a la boca.

- ¿Te gusta?

- Es precioso... Itachi, yo... Te quiero...

- Y yo te amo bebé... ~

¿Por qué fue tan capullo?

~ - Tengo reservado una mesa para dos. Itachi Uchiha.

- Ah, sí, aquí esta. Pase señor Uchiha, señorito.

Ambos chicos siguieron al camarero hasta una mesa apartada de todas, con velas blancas, se sentaron uno frente al otro, Itachi agarró la mano de Deidara y la acarició con el pulgar. Deidara suspiró mirando al pelinegro. Era tan guapo, tan perfecto. Y estaba tan enamorado... ~