Cartas a un Amor Platónico

Capitulo 1

Octubre 9, 1988
Querido Sr. Rose.

     Por medio de esta presente me atrevo a confesarle que le tengo una enorme admiración, tanto a usted como a su trabajo. Tan solo pocos días después de que su álbum debut saliera a la venta comencé a escucharlo por todas partes, y me atrapó. Y es que esos increíbles solos de guitarra, las letras, su fenomenal voz, hacen de cada canción una combinación perfecta. Sin su voz tan melódica, tan suave pero rasposa a la vez, nada sería perfecto. Usted inspira, me inspira, y me atrae. No por su fama, ni por su físico. Si no por su voz, y sus ojos. Diría también su personalidad, pero sería una completa mentira, ya que no he tenido el placer de conocerlo. Y no crea que le tengo en un pedestal, o en la cima de un altar como muchas de sus fanáticas enamoradas. Simplemente usted me inspira, y me atrae. Espero algún día poder agradecerle en persona cuanto me ha inspirado. Por ahora me despido, con la esperanza de recibir una respuesta.

Siempre suya.
Irene Winslet.

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-Adam, ¿me acompañas a la oficina de correo? -Preguntó recargada en el marco de la puerta de la sala.-

-Bueno, no hay nada interesante en la televisión, así que vamos. -Dijo mientras se levantaba del sofá y tomaba su saco.- ¿Sigues pidiéndole a Yoko Ono un retrato?

-No. Entendí que tenia que dejar de acosarla . -Pronunció riendo.- Por suerte te tengo a ti para pintar desnudos. Tu eres mi único modelo. -Besó su mejilla.-

-Y siempre lo seré, nena. -Abrió la puerta del copiloto de su auto.- Señorita.

-Gracias. -Sonrío y subió al auto.-

-Entonces, ¿a quien comenzaras a acosar ahora? -Cuestionó Adam.-

-No lo voy a acosar. -Hizo puchero.- Esta vez si no recibo respuesta después de la segunda carta no vuelvo a enviar ninguna, lo prometo. -Alzó su mano a la altura de su rostro.-