Ella, tirada en un colchón exponiendo toda su piel tono caramelo, siendo la obra de los dioses. Era esa obra, era aquella que me hacía sentir en verano como era el invierno y en las noches frías que era el fuego. Fuego, palabra que no le llega a los talones a esa hermosura, no se si era creación del cielo o del infierno. Solo sabía que entre sus caderas podía vivir mi condena eterna y con cada uno de sus besos hacerme culpable de cada uno de mis pecados. Un simple mortal que disfrutaba de cada uno de sus dotes, cada uno de sus movimientos y cada uno de sus gemidos del alma. Descubriendo a besos cada uno de sus lunares y pintando en ella una cara en la cual expresaba lo que era esto. Satisfacción en un frasco o placer en unas horas, como quisieran llamarle algunos le llaman hacer el amor y otros procrear pero lo que sabía era que esto es más que sexo.
ESTÁS LEYENDO
Entre Sábanas
Poetry"Y cuando el creador quiso hacer la más maravillosa obra de arte hizo lo que los carnales le llamamos sexo."