BORRADA (Incluye Soundtrack)

CAPÍTULO VEINTISIETE

Mantenerlo Bajo Control

Todo comienza a temblar... las cosas salen propulsadas cual cohetes de sus lugares. Las pisadas se vuelven más y más fuertes... Ella habla otra vez:

«Corre... ahora es el momento»

—¡No lo haré! —Grito como si estuviera loca, tal ves y si lo estoy.

Las cosas a mi alrededor giran en derredor de mi como si fueran planetas girando entorno al sol. Van a una gran velocidad.

Veo a tres personas aproximarse desde una de las esquinas del pasillo. Son dos hombres y una mujer. Uno de ellos lleva puesta una bata blanca. La extraña fuerza arroja el florero contra ellos. El objeto estalla en miles de pedazos al impactar cerca de ellos. Al chocar, puedo ver algo parecido a una burbuja azul que los recubre a ellos. 

—Laure tiene que mantenerlo bajo control... No se preocupe por nosotros, tenemos escudos. Pero tiene que relajarse para controlarlo —Grita el que va más cerca de los tres, inmediatamente reconozco su voz.

Es Patrick. Luce bastante más joven de lo que su voz aparenta. Quizás tendrá unos treinta y algo años. Lleva una barba de aproximadamente unos cinco días. Él es quien lleva la bata blanca. Sus ojos marrón claro reflejan la preocupación que su rostro trata de ocultar con esa calma aparente. No se puede apreciar nada de lo qué hay por debajo de esa bata a excepción de una camisa de vestir color morada. Su despeinado cabello negro y sus desaliñadas cejas revelan que es algo descuidado. Es guapo, pero algo mayor para mí. No se siquiera cuantos años tengo, pero al parecer ya soy mayor de edad (pues acepté voluntariamente a entrar a esa cosa, no le pidieron permiso a mis padres, de hecho no los recuerdo). Aún así se ve bastante mayor para mí. Trató de desviar mi concentración para poder relajarme, así que me concentro en la apariencia de aquellos que vienen a escoltarme.

Parece estar funcionando. Las cosas van girando más lentamente. La mujer joven tiene cabello largo con un flequillo que cubre toda su frente. Tiene ojos verdes, de un tono muy brillante, casi como si alguien hubiera puesto un poco de pasto en sus iris. Tiene una nariz chata y la punta está algo levantada. Ella no usa bata. Tiene una blusa de vestir color morada y lleva un pantalón de vestir blanco. Acompañado de tacones altos del mismo color. Se ve bien. La otra persona lleva una bata blanca y usa lo que parece ser una camisa con detalles de palmeras, luce algo deslucido, se nota que lleva un buen tiempo dedicándose a este trabajo, sus entradas se ven pronunciadas, tiene algunas arrugas en la frente como si estuviera enojado. Lleva mocasines cafés y un pantalón de vestir negro. 

Pensándolo bien, no me he dado la tarea de ver cómo estoy vestida... es más ni siquiera sé cómo es mi rostro. Bajo un poco la mirada y veo que llevo algo parecido a un vestido morado chillón con dos franjas blancas a los laterales. Y algo parecido a unas sandalias traslúcidas me permiten ver cómo son mis pies.

Todo se ha terminado.