Un Amor Prohibido.

El dia 3 de marzo del 2011 me preparaba como acostumbraba diariamente, lo hacía para partir a la Universidad.

Esa misma tarde al finalizar mis estudios, recibí una llamada la cual era de mi padre.

Me sorprendió con la noticia que partiamos de la capital de nuestro país Costa Rica, para un pequeño pueblo que yo no sabía de su existencia...
Tres horas de viajes, un viaje largo y un poco aburrido.

Luego de llegar a dicho pueblo, retome mis estudios, hice nuevos amigos, conocí de Cristo Jesús y ahora soy un joven dispuesto a sacar mi carrera y ser alguien en esta vida, ese era mi único propósito... Pero sin darme cuenta llegó un sentimiento de más a mi ser...
Al pasar de los días conocí a una chica, una chica diferente al resto, nos conocimos a lo largo de un año el cual nos trajo mucha alegría, confianza, respeto.

Al pasar dicho años me enamoré como todo un caballero lo haría, como un idiota...

Un idiota el cual le ofreció cariño, protección, apoyo y todo lo positivo que se le podría brindar a una dama.
Pasamos alegres momentos, todo era hermoso, recuerdo que sus besos me llenaban más y más de amor, nunca olvidaré su rostro, un rostro de felicidad, ilusión y amor.

¡Ah! Perdonen no les comente sobre un amor el cual estaba ocultó en el ser de esta dama, un amor hacia mi persona.

¿Qué ironía no? Espero un año y en esa espera sin yo saberlo, me fui enamorando poco a poco hasta ser una pareja alegre y sin secretos.

Retomando el tema tubimos un gran conflicto en nuestra relación.

Sus padres no lo permitieron, no dejaron surgir este amor tan puro, esto nos ocasionó mucho dolor y confusión en nuestra relación.
Estaba dispuesto a luchar por nuestro amor, dejar lo que fuese por estar a su lado, esperar el tiempo necesario para estar a su lado, para brindarle ese apoyo de hace unos cuantos meses...

Simplemente no entiendo el accionar de sus padres, soy un joven el cual sólo se dedica a su carrera y ser alguien en esta vida.

Michelle era su nombre, un nombre hermoso y digno para su ser.

Al pasar los días, te miraba en la Universidad y tú con esa mirada de desprecio y rechazo hacia mi ser.

Pero sabía que aunque me negarás tu amor, tu mirada no lo hacía, ya que reflejaba ese amor intenso hacia mi persona, lastimosamente es un amor prohibido.

Pensé que al pasar este problema mis calificaciones bajarían pero gloria a Dios porque han mejorado tanto así que he ganado una beca en mi carrera universitaria la cual he de aprovechar al máximo para ser alguien y tal vez poder estar a su lado.

En este momento la tristeza es incomparable, yo en verdad amo a esa mujer, mi amor por ella es una llama encendida, una llama de pasión ardiente hacia su ser.

Quiero abrazarla, estar a su lado, quiero amarla, protegerle por el resto de nuestras vidas...

En mi soledad pienso que ha de pasar por la mente de Michelle, ¿será que me odia? ¿Es posible que del amor al odio hay tan solo un paso? ¿Me seguirá amando como su mirada lo grita?
Son preguntas las cuales jamás tendré respuesta.Creo que lo más apto es continuar con mis estudios y dejarla partir.

Han pasado ya 7 años donde he finalizado mis estudios y me he graduado de medicina general, decidí buscar a mi amor, buscarla en todo el país y la encontré en ese pequeño pueblo llamado "Las Juntas de Abangares" la mire y le dije.

-Michelle eres tú? Eres la misma dama de unos cuantos años atrás, permíteme invitarte a tomar algo. Ella respondió.

-¿David? ¡Guao! Tanto tiempo, claro porque no?

Felizmente la lleve al mejor restaurante de la zona, platicamos, ella se graduó de Ecologista, es la misma persona de hace unos años atrás. Sus padres platicaron conmigo y sentaron cabeza.

Al pasar los meses empezaron a encenderse los sentimientos de hace unos años atrás, como dice el dice el dicho -Donde hubo fuego cenizas quedan-

Pedí su mano en secreto a sus padres y felizmente aceptaron. Todo era color de rosa hasta que pregunté directamente...

-Te Quieres casar conmigo?

Ella dudando profundamente respondió.

-Han pasado muchos años y tengo muchos sentimientos encontrados, en este momento sólo puedo aceptar tu amistad.

Esas palabras fueron mortales para mi, pero como un hombre maduro he de aceptar.

A la semana siguiente viaje a Francia pase varios meses intentado olvidar todo, allí tube oportunidad de doctor y he de sanar a muchas personas con daños, pero nunca podré Sanar este daño de mi corazón.