Todos somos inestables en algún momento. Necesitamos un café para lidiar con las trasnochadas o el cansado trabajo, un agua con hielos para los días de aire caliente y bronceados, un jugo natural verde cuando queremos imitar por tres días a la chica...
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14:26 p.m.
"Hoy. 18:30 en mi casa, te invito la cena. Serán mis disculpas por no dejarte dormir bien durante la madrugada."
Mi celular suena, esta en mi mano, así que miro la notificación, al leerlo y mirar de quien provenía, me quede muda, no creí que fuera necesario responder de vuelta, ya que este se veía más que como una afirmación que una pregunta, de hecho, no había ninguna pregunta ahi, lo tome en cuenta de inmediato, no tengo ninguna razón para no cenar con ella, la verdad, todo lo contrario, así que comencé a pensar que podría usar, pero me detuve de forma rotunda.
Procedí a solo tomar unos jeans ajustados con la bastilla doblada, una camisa negra abierta los tres primeros botones, botines cafés y un abrigo gris. Algo casual, por lo que vi, la formalidad no es su especialidad.
Hoy la verdad, es que no trabajo en la cafetería, solo lo fui y lo dije como una excusa para ir a desayunar juntas y pasar otro rato con ella, cuando se despidió de mí, tuve que quedarme un rato ahí para después irme, agradezco que no estaba Abby, porque me hubiera delatado.
Cuando me llamó por lo de los pastelillos me sentí algo molesta. Solo ¿Quién llama a esa hora?, pero valió la pena la compañía, me sentía un poco confundida respecto a ella, pero no le dije que no, solo por el hecho que quiero vivir experiencias nuevas y vi esa, como una oportunidad.
La chica se me hace interesante, es sencilla en todo aspecto, hasta artística, vi unos dibujos en su escritorio, pero para cuando mis ojos se dirigieron a este, ella actuó de forma rápida y mecánica, los guardo en un folio algo grande que tenía hasta abajo de unos estantes.
En algún momento debía descuidarse.
18:00 p.m.
Me comienzo a apresurar, así que termino de vestirme, tomar algunas cosas que necesito, como llaves, billetera, ese tipo de cosas, ya tenia todo en orden.
18:27 p.m.
Me dirijo a mi espejo de cuerpo entero, este está justo al lado de mis guitarras, estaba saliendo de mi casa hacia su morada, no me quedaba para nada lejos como para tomar algún taxi, pensé al principio que ella podria estar mas a los bordes de la ciudad, pero no, sólo hacía diez minutos, así que decidí ir caminando y así gozaba los últimos rayos del sol de la tarde, siento el viento helado pasar por mis rizos, todos los sonidos que escucho al estar en la calle me trae un sentimiento de paz enorme.
Algunas personas se encuentran en las ferias artesanales que se están en la plaza central de aquí, lo que más veo es la ropa hippie de tonos blancos y otras demasiado coloridas, dando un toque divertido al ambiente, las personas iban formales caminando al lado contrario de mi, saliendo seguramente de sus trabajos, uno que otro iba con su familia a cenar, notando que son turistas o gente de la zona.
