Momentos: Newt Scamander y Tu

El clan MacFusty: Expedición a las Islas Hebridas: 3 parte

A la mañana siguiente el Magizoologo despertó al escuchar actividad fuera.

Tras varios minutos de aseo personal, Newt salió de la tienda, encontrando al Señor MacFusty y a ti cargando algunas cosas y preparando el desayuno.

-¡Buenos días, Señor Scamander!¿Cómo ha pasado la noche?

-Buenos días Señor. Bien, mejor de lo que esperaba.

Sonrió amplia mente y dirigió su atención hacia ti, que te acercabas con una taza humeante.

-Bueno días Señor Scamander. Hemos preparado chocolate.

Le diste la taza que el mago aceptó encantado. Se la llevó a los labios para darle un pequeño sorbo y luego, susurró para que sólo tu le escuchases .

-Llámeme sólo Newt....me haces sentir viejo.

Aguantaste la risa y te alejaste para seguir ayudando a tu padre. En nada tu hermano mayor apareció con cara de sueño y bostezando con los brazos alzados al aire

-Buenos días Sam.

-Buenos días _____. Buenos días a todos

Tu hermano fue directo a la tienda de Thomas, dónde enseguida se pudo escuchar la pelea que empezó a originarse.

-¿Siempre están igual?

Suspiraste mientras te pusiste a demsmontar la tienda.

-Son muy diferentes. Sam vive para esto...Thomas preferiría no tener que estar aquí.

-E imagino que usted es de término medio: Le gusta pero quiere más.

Miraste a tu padre, concentrado en su faena un poco a lo lejos.

-Newt el tema es....complicado. Me encantaría ver más cosas pero mi familia está antes.

-¿Y que piensa su familia del tema?

-Sólo lo sabe mi madre. Ella me anima a que siga mi sueño

-Entonces...¿Donde está el problema?

Le sonreiste con algo de pena, mientras le dabas una bolsa con distintos materiales.

-En que mi padre se moriría de pena.

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La montaña nevada que se alzaba sobre vosotros no era tan empinada ni tan complicada una vez estuvisteis a los pies de ella. El tiempo os daba tregua.Hacía frío pero no nevaba, y el aire,aunque cortante, a esa altura no era del todo gélido.

Newt miró asombrado aquel paraíso nevado con una ilusión casi infantil: la noche anterior había disfrutado de los cantos del dragón gracias a ti,y hoy por fin podría verlo en todo su esplendor.

Volvió a mirarte un instante, aceptando que le habías tocado hondo y que,después de tanto tiempo, una muchacha le impresionaba de forma tan grata.

Pero tu ya no pensabas en nada. Estabas cerca de Brownie. Podías sentir su magia muy cerca de aquí y la idea de verle te encabritaba el corazón. La última vez que estuviste con él fue hace tres meses, pese a que cada noche escuchabas su canto.

Comenzasteis la subida a buen ritmo, con tus hermanos y tu padre a la cabeza, el señor Scamsnder y tu terminando la fila. De vez en cuando el Magizoologo se giraba para ayudarte en ciertos tramos o preguntarte si todo iba bien, algo que te hacía mucha gracia, pues de todos vosotros él era el poco habituado a esas expediciones.

Pero su cortesía y atención hacia ti te gustaba. Siempre habías tenido chicos a tu alrededor, dispuestos a pedirte salir, pero hasta ahora ninguno tuvo tales atenciones contigo...